Nicaragua libera a decenas de presos antes de diálogo con oposición
La justicia nicaragüense liberó este miércoles a decenas de detenidos por participar en las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega antes de que se inicien las negociaciones entre el gobierno y la oposición, informó un organismo humanitario.
La liberación de los arrestados se produjo bajo hermetismo de las autoridades, que no revelaron quienes fueron puestos en libertad ni dónde los llevaron, dijo el presidente de la Comisión permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona. Más de 700 manifestantes fueron retenidas por las protestas antigubernamentales.
Por su parte, La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, invocó este martes a «espíritus» de un pueblo indígena que en junio pasado rechazó a su esposo, el presidente Daniel Ortega, en la víspera de las negociaciones del Gobierno con la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, para encontrar una salida a la crisis que vive el país centroamericano.
«Nuestros corazones, hermanados con las familias de esa gran comunidad indígena (Monimbó), originaria, recuerda a sus caídos, e invocan a esos espíritus grandes a acompañar desde el cielo todos los esfuerzos que hacemos los nicaragüenses de buena voluntad, para que las conversaciones y encuentros que iniciamos mañana (este miércoles), se desarrollen pensando en el bien de todos», dijo Murillo, a través de medios del Gobierno.
Los «espíritus» citados por Murillo son los de la «heroica gesta de Monimbó», un pueblo indígena que luchó contra la dictadura somocista en 1979, y que el 18 de junio de 2018 se declaró «territorio libre del dictador», en referencia a Ortega. En la cultura popular de Nicaragua la primera dama es conocida como una persona inclinada hacia el esoterismo.
Este miércoles está previsto el inicio de unas negociaciones entre Ortega y la Alianza, que sustituirán al diálogo nacional que el presidente abandonó en julio pasado, en medio de una crisis que ha dejado cientos de muertos y desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio, como consecuencia de las protestas antigubernamentales.
La crisis de Nicaragua ha dejado entre 325 y 561 muertos, de 340 a 777 detenidos, cientos de desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio, desde abril en Nicaragua, según organismos humanitarios. Ortega reconoce 199 muertos y 340 detenidos a los que llama «terroristas», «golpistas» y «delincuentes comunes».
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de «más de 300 muertos», así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas y otros abusos contra los manifestantes y opositores.
Ortega, quien lleva doce años en el poder de manera continua, no acepta responsabilidad en la crisis ni tampoco las acusaciones generalizadas sobre graves abusos de las autoridades contra los manifestantes antigubernamentales, y denuncia ser víctima de un intento de «golpe de Estado fallido».
Efe