Netanyahu imputado por soborno, fraude y abuso de confianza
Luego de tres años de investigación y faltando tan solo 40 días para las elecciones en Israel, el Fiscal Avihai Mandelblit anunció que resolvió imputar al primer Ministro Benjamin Netanyahu por soborno, fraude y abuso de confianza.
Netanyahu tiene aún potencialmente la posibilidad de convencer a Mandelblit de no enviarlo a juicio, en una audiencia especial a la que tiene derecho y que se llevará a cabo dentro de algunos meses.
En su primera reacción al anuncio de Mandelblit, el jefe de gobierno dijo que él y su familia fueron “víctimas de una cacería sin precedentes que tiene como objetivo derribar al gobierno de derecha”.
Agregó que “la izquierda sabe que no puede ganar en las urnas y por eso ha ejercido presiones para que gane Gantz”, en referencia al jefe del partido ‘Kajol Lavan’ que tiene gran popularidad en las encuestas.
Los jefes de dicho partido, Benny Gantz y Yair Lapid, ha exhortado a Netanyahu a dimitir afirmando que “él sabe que eso es lo correcto para Israel”.
Por ley, Netanyahu no tiene obligación de dimitir hasta que no sea hallado culpable por una instancia ante la que no hay posibilidad de apelación.
Pero el tema inmediato de por medio es de carácter normativo y público, lo cual tiene gran importancia en el momento actual por la cercanía de las elecciones, de las que Netanyahu pretende emerger nuevamente como primer Ministro de Israel. Sin embargo, inclusive, si tras los comicios del 9 de abril el Presidente del Estado le encomienda a él que forme la nueva coalición, ello se le puede complicar porque hay partidos que no están dispuestos a sentarse con Netanyahu si ya hay acta de acusación en su contra.
“Soy objeto de una persecución política en la que no han escatimado esfuerzos para difamarme”, dijo Netanyahu en su primer comentario sobre la decisión en su caso, asegurando que “las acusaciones en mi contra son difamaciones ridículas que se esfumarán” y que “todo se desmoronará como un castillo de naipes”.
Sin embargo, según el material ya publicado -que es solamente parte de lo recabado en la investigación-, hay pruebas contundentes y detalladas, sin las cuales Mandelblit no habría optado por el proceso al Primer Ministro.
Netanyahu estaba siendo investigado en tres casos separados. El que arrojó los resultados más graves es el conocido como ‘Caso 4000’ por el cual se le acusa de recibir soborno.
Concretamente, se trata de beneficios a su amigo Shaul Alovitch, de la empresa de comunicaciones Bezek, a cambio de una cobertura positiva para él y su familia en el portal de noticias Walla de su propiedad. De por medio, indicaciones precisas de parte de Netanyahu y su esposa Sara sobre qué publicar y qué no.
Soy objeto de una persecución política en la que no han escatimado esfuerzos para difamarme.
Los otros dos casos en los que se le imputa fraude y abuso de confianza son el ‘Caso 1000’ en el que habría recibido beneficios de parte de los multimillonarios Arnon Milchen y James Packer, obsequios por unos cientos de miles de dólares , y el “Caso 2000”, por sus contactos con el dueño del periódico ‘Yediot Ahronot’ Noni Mozes en el que el propio Netanyahu grabó a su interlocutor prometiéndole cobertura positiva e inclusive “que siga siendo Primer Ministro por muchos años”. Esto, a cambio de la reducción de la difusión de la competencia, el periódico ‘Israel Hayom’ del amigo de Netanyahu, Sheldon Adelson.
Jana Beris
Para EL TIEMPO
Jerusalén