Guaidó partió desde Ecuador tras anunciar regreso a Venezuela

El líder opositor venezolano Juan Guaidó salió este domingo desde la ciudad ecuatoriana de Salinas tras anunciar su regreso a Venezuela y la convocatoria a una nueva marcha el lunes por la mañana.

Guaidó, un ingeniero de 35 años que ha sido reconocido por varios países como el presidente legítimo de Venezuela, incluido Estados Unidos, llegó el sábado a Salinas para mantener una reunión con el presidente Lenín Moreno, cerrando una gira que incluyó países como Brasil, Paraguay, Argentina y Ecuador. 

Desde el aeropuerto local de Salinas, el presidente de la Asamblea Nacional venezolana partió en un avión de la fuerza aérea ecuatoriana hacia el mediodía del domingo, aunque las autoridades no aclararon en lo inmediato hacia dónde se dirige.

Su retorno a Venezuela es un abierto desafío a un fallo del Tribunal Supremo de Justicia que le prohibió a fines de enero salir de territorio venezolano.

Su primera aparición fuera de Venezuela se dio hace una semana cuando de manera sorpresiva arribó al concierto Venezuela Live Aid que organizó el 22 de febrero el millonario Richard Branson en la frontera colombo-venezolana. Allí también estuvo presente para apoyar el frustrado intento de ingresar ayuda humanitaria al país petrolero.

El regreso de Guaidó supone un reto para el presidente Nicolás Maduro, quien deberá decidir si arrestarlo y provocar una fuerte reacción internacional o dejarlo entrar tranquilo, socavando la autoridad del poder judicial.

«El desafío ha llegado muy lejos. Si entra y lo detienen se van a generar fuertes reacciones internas e internacionales. Maduro está en riesgo permanente», aseguró a la AFP el analista político Luis Salamanca.

Maduro dijo la semana pasada que Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, debe «respetar la ley» y que si regresa a Venezuela «tendrá que ver la cara de la justicia».

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y la Fiscalía General, aliadas del gobierno, abrieron investigaciones contra Guaidó, acusándolo de «usurpación» de funciones y dictaron, además del impedimento de salida, el congelamiento de sus bienes. No obstante, hasta ahora no ha sido acusado formalmente

Estados Unidos y los países del Grupo de Lima (Canadá y 13 países latinoamericanos) han expresado su preocupación por la seguridad de Guaidó a su vuelta al país. La Unión Europea advirtió el sábado que «cualquier medida que pudiese poner en riesgo la libertad, la seguridad o la integridad personal de Juan  Guaidó representaría una gran escalada de tensiones y merecería la firme condena de la comunidad internacional», en una declaración de su alta representante Federica Mogherini.

El gobierno estadounidense de Donald Trump, que no descarta una opción militar en Venezuela, advirtió que si algo le sucede a  Guaidó habría «serias consecuencias».

Aún no está claro desde qué país entrará el opositor a Venezuela, si lo hará por el aeropuerto internacional Simón Bolívar o furtivamente como cuando salió, según él, ayudado por militares venezolanos en la frontera con Colombia.

El regreso de Guaidó supone un reto para Maduro, quien deberá decidir si arrestarlo y provocar una fuerte reacción internacional o dejarlo entrar tranquilo, socavando la autoridad del poder judicial

Llamado a protestas

El opositor llamó a concentraciones el lunes en todo el país a las 11 de la mañana y pidió a sus seguidores estar «atentos a las redes oficiales», donde informará de los puntos de concentración.

«Vamos bien porque vamos todos. ¡Vamos Venezuela! (…) Vuelvo a Venezuela lunes y martes a pesar de que también es carnaval en Venezuela. Hoy tenemos poco que celebrar y mucho que hacer. Convocaremos a protestas esos días en Venezuela», subrayó.

Guaidó invocó la Constitución para asumir el 23 de enero pasado la presidencia interina del país, luego de que el Congreso declarara a Maduro «usurpador» por asumir el 10 de enero un segundo mandato que -como gran parte de la comunidad internacional- considera ilegítimo y originado en una reelección «fraudulenta».

Desde ese día ha convocado varias marchas multitudinarias, que dejaron unos 40 muertos y cientos de heridos según organismos no gubernamentales. Venezuela vive una turbulencia política, en medio de una fuerte crisis económica que agobia a los venezolanos con escasez de medicinas y alimentos, y una hiperinflación que el FMI calculó en 10.000.000% para este
año.
Reuters y AFP

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