Cinco países donde las crisis afectarán más a los niños en 2019
«La violencia contra los niños toma muchas formas siniestras. En los hogares,
escuelas, comunidades se manifiesta en el abuso físico y emocional. En emergencias humanitarias -especialmente aquellas conducidas por implacables conflictos armados, la violencia puede provocar la muerte, lesiones graves y traumas. Otro tipo de violencia es cuando los niños son privados de salud, nutrición, agua, educación y otras necesidades básicas». Así empieza el documento ‘Acción Humanitaria para la Infancia 2019’, un informe de Unicef que subraya la urgencia de proteger a los niños en crisis de todas las amenazas a sus vidas, bienestar y dignidad.
Cabe destacar que son muchos los países que están en crisis y, además de los de este listado, que están pasando por enfrentamientos armadas, escasez de recursos, corrupción, violaciones a los derechos humanos por parte del estado, entre otras situaciones. Algunas de estas naciones mencionadas en el informe de Unicef son: Libia, Ucrania, Bangladesh, Birmania, República Democrática del Congo y Etiopía.
«Todo conflicto viene con terribles consecuencias para los niños, que siempre están entre los más vulnerables. En el peor de los casos, los niños corren el riesgo de daño inmediato por ataques dirigidos e indiscriminados, así como abusos tales como
violencia sexual y de género, secuestro y reclutamiento en fuerzas armadas y grupos. Si no logramos detener estas violaciones, y si los perpetradores no son responsables de cometerlos, los niños crecerán viendo la violencia como algo normal, aceptable, incluso inevitable», reflexiona el informe.
Casi ocho años después del inicio del conflicto en la República Árabe Siria, unos 13,1 millones de personas requerirán asistencia humanitaria, incluyendo 5,6 millones de niños, 493,000 de los cuales viven en zonas de difícil acceso.
Además, más de 2,5 millones de niños sirios viven como refugiados en Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Turquía, donde la demanda para servicios básicos como salud y educación sigue superando la capacidad de las instituciones y la infraestructura para responder.
En Afganistán, un estimado 3.8 millones de niños necesitan protección y asistencia humanitaria este 2019 debido principalmente a la violencia, desastres naturales, incluida la sequía y el duro invierno, que minará aún más el acceso de las familias a los servicios básicos.
El conflicto ha impulsado la crisis humanitaria en Yemen y ha sido descrito como la
mayor emergencia en el mundo con más de 22 millones de personas en necesidad de
asistencia humanitaria.
Se estima que 12 millones de yemeníes, incluyendo 2 millones de niños, requerirá asistencia alimentaria este año.
Casi 21 millones de personas en Camerún, el Centro República Africana, Chad, el Níger y Nigeria se ven afectados por los conflictos en curso. En Nigeria, el desplazamiento aumentó en 2018, con un promedio de de 4,000 individuos, principalmente mujeres y niños.
En Camerun, casi medio millón de personas son desplazadas internamente y las vulnerabilidades continúan profundizándose. En República Centroafricana, 1,5 millones de niños – dos de cada tres en el país- requieren asistencia humanitaria.
Distintos países de América Latina y el Caribe están hospedando al menos 2.4 millones de venezolanos. Refugiados y migrantes continúan en un flujo impredecible que no ha permitido a la comunidad internacional obtener cifras certeras de cuánas familias y niños están siendo afectadas y las condiciones exactas en las que se encuentra. Las mediciones las hacen precariamente los países receptores, pero las cifras en Venezuela no han podido ser constatadas dada la negatividad del Gobierno a aceptar su situación humanitaria.
Redacción APP
Con información de Unicef