Bélgica se disculpa con mestizos belgo-africanos alejados de sus mamás

Bélgica presentó oficialmente este jueves sus disculpas por las «injusticias» que padecieron miles de niños mestizos nacidos en África de padre belga durante el periodo colonial y arrebatados a sus madres para apartarlos de la sociedad.

«En nombre del gobierno federal belga, pido disculpas a los mestizos nacidos de la colonización belga y a sus familias por las injusticias y el sufrimiento que padecieron», declaró el primer ministro belga, Charles Michel, ante la Cámara de Representantes.

El mandatario liberal francófono expresó también la «compasión» de Bélgica «hacia las madres africanas, a quienes se les arrebató a sus hijos». «Espero que este momento solemne sea un paso más hacia la conciencia y el conocimiento de esta parte de nuestra historia nacional», agregó.

Los miembros de la asociación Mestizos de Bélgica, que acudieron al Parlamento belga para la ocasión, aplaudieron extensamente su discurso. Para el cofundador de la asociación François d’Adesky, nacido en 1946 de un padre belga empleado en una compañía minera y de una madre ruandesa, estas disculpas del Estado belga son un «acontecimiento histórico».

Bélgica fue la potencia colonial del Congo belga -actualmente, República Democrática del Congo- hasta su independencia en 1960 y de Ruanda-Urundi, que en el momento de su independencia en 1962 dio nacimiento a Ruanda y a Burundi.

Según D’Adesky, entre 14.000 y 20.000 menores mestizos nacieron en estos tres actuales países fruto de los encuentros entre colonos y mujeres «indígenas».

Los padres biológicos no reconocieron a la mayoría de sus descendientes, quienes no podían además mezclarse ni a los blancos ni a los africanos, algo que Charles Michel calificó de «segregación selectiva». Los menores se mantenían así al margen de la sociedad en orfanatos o en residencias.

Pero mi madre tuvo que quedarse al pie del avión y no la volví a ver hasta 23 años después

Entre 1959 y 1962, unos mil fueron repatriados a Bélgica, víctimas de secuestros forzados, separados de sus madres, pero también de sus hermanos y hermanas.

«El reparto de los niños mestizos en el conjunto del territorio de Bélgica se efectuó separando hermanos y condujo a la pérdida de identidad a causa de los diferentes cambios de nombres, apellidos y fechas de nacimiento», explicó el jefe del gobierno belga.

Charles Michel también evocó la «extrema dificultad» para estos para reconstruir posteriormente sus vidas en Bélgica y ser reconocidos como ciudadanos belgas por falta de reconocimiento por parte de sus padres.

Solo un 10 por ciento de estos niños mestizos fueron reconocidos por sus padres, según D’Adesky, quien reconoce haber tenido la suerte de formar parte de este grupo y de haber sido de los primeros en llegar a Bélgica, en los años 1950. «Pero mi madre tuvo que quedarse al pie del avión y no la volví a ver hasta 23 años después», explicó.

AFP

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