Venezuela, en vilo por el desenlace de la Operación Libertad
Lo que fue la gran pregunta durante toda la jornada de este martes, en la que el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, y el líder opositor Leopoldo López llamaron a un levantamiento final para lograr el “cese de la usurpación”, se disipó a las 9 de la noche (hora venezolana), luego de que Nicolás Maduro apareció en cadena nacional para despejar cualquier duda sobre su permanencia en el poder.
La aparición de Maduro toma especial importancia después de las declaraciones del secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, quien más temprano afirmó que el líder chavista estuvo a punto de subirse a un avión con rumbo a La Habana (Cuba) antes de que recibiera un llamado de Moscú para que se quedara en Caracas.
Maduro –rodeado de figuras como el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; el presidente de la Constituyente, Diosdado Cabello, y su esposa Cilia Flores– desmintió a Pompeo y aseguró que lo que ocurrió este martes fue “una escaramuza golpista” y que “todas las bases militares estuvieron leales a sus comandantes en jefe”.
“Nunca antes en la historia de Venezuela había sucedido un levantamiento por el empeño obsesivo, nefasto de un grupo de oposición de la ultraderecha venezolana, la oligarquía colombiana y el imperialismo estadounidense, por su posición obcecada de derrocar al Gobierno constitucional de Venezuela, de imponer un gobierno ilegítimo”, dijo Maduro al señalar que los responsables de los hechos de este martes enfrentarán sanciones penales. “Máxima alerta frente al engaño, al golpismo”, aseveró.
Las protestas que se registraron en varios puntos de Caracas –y ciudades como Barquisimeto, Valencia y Maracaibo– fueron reprimidas. Hasta el momento, es poca la presencia militar y policial en la capital venezolana. La incertidumbre era en la noche de este martes la reina del escenario político. Los resultados del ‘madrugonazo’ protagonizado por Guaidó y López, juntos y acompañados de al menos dos docenas de guardias nacionales alzados contra Maduro en el distribuidor Altamira, al lado de la base aérea militar de La Carlota, todavía no son definitivos.
La Operación Libertad no parece conjurada a pesar de que tampoco se ha registrado hasta ahora un vuelco democrático en la Fuerza Armada venezolana.
Guaidó insistió en la noche de este martes en un video que publicó en Twitter que Maduro “no tiene el respaldo ni el respeto de las fuerzas armadas”. “Hoy es un día histórico para el país y en este inicio de la fase definitiva de la Operación Libertad para el cese de la usurpación hemos visto que la protesta genera resultados”, dijo el presidente encargado, al tiempo que agradeció a los militares afines a la oposición. “Nosotros vamos a reconocer el esfuerzo y el sacrificio de las fuerzas armadas”, afirmó.
Pero Maduro aseguró que decenas de militares habían sido engañados por altos mandos para llegar a La Carlota.
El chavismo hizo este martes grandes esfuerzos para mostrar fortaleza y cohesión, sobre todo a través de las redes sociales y llamadas telefónicas transmitidas por la red oficial de medios públicos.
Desde el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez; pasando por el canciller Jorge Arreaza; el presidente del Supremo de Justicia, Maikel Moreno, y el fiscal, Tarek William Saab, las declaraciones buscaron minimizar la proporción de lo ocurrido, que suma al menos 83 personas detenidas por protestar contra el régimen, según el Foro
Penal Venezolano.
¡Nervios de Acero! He conversado con los Comandantes de todas las REDI y ZODI del País, quienes me han manifestado su total lealtad al Pueblo, a la Constitución y a la Patria. Llamo a la máxima movilización popular para asegurar la victoria de la Paz. ¡Venceremos!
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 30 de abril de 2019
Fue el propio Maduro, quien al trinar “¡nervios de acero!” le otorgó verdadera magnitud a la coyuntura, frente a la que solo dieron la cara personalmente Padrino y Cabello, llamando a la militancia chavista a mostrar su apoyo a Maduro alrededor del palacio de Miraflores, a donde acudieron cientos de personas. Este último reconoció que una fractura en los mandos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) permitió la liberación de López.
¿Fisuras?
Pero no fue sino hasta las 4 de la tarde cuando se expuso alguna vulnerabilidad en la coalición civil y militar de la cúpula que rodea a Maduro, cuando John Bolton, asesor de seguridad del presidente Donald Trump, dijo que Washington ha sostenido encuentros con fichas claves del régimen venezolano, quienes estarían negociando su salida.
“Figuras como el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno; el comandante de la Guardia Presidencial, Rafael Hernández Dala, todos están de acuerdo en que Maduro debe irse. Deben tener la capacidad de actuar esta tarde o esta noche para ayudar a sumar más fuerzas militares al lado del presidente interino”, dijo Bolton, para luego trinar dirigiéndose de nuevo a estas tres figuras: “Se les acabó el tiempo, esta es su última oportunidad. Acepten la amnistía del presidente interino Guaidó (…)”.
Elliott Abrams, encargado por Trump para el caso venezolano, dijo que hubo negociaciones “interesantes” con funcionarios del chavismo “para restaurar la democracia” que, a última hora, “no siguieron adelante”.
Para el politólogo Miguel Angel Martínez Meucci, sobre ese contexto el silencio que guardó Maduro fue significativo. “El hecho de no haber aparecido públicamente durante casi todo el día podría responder a diversas causas, pero en todo caso es una señal de debilidad y de falta de control sobre la situación”, explicó a EL TIEMPO.
El hecho de no haber aparecido públicamente durante casi todo el día podría responder a diversas causas, pero en todo caso es una señal de debilidad y de falta de control sobre la situación.
Versiones apuntan a que tanto Guaidó como López adelantaron el inicio del levantamiento contra Maduro un día, pues el plan de rebelión estaría negociado para comenzar este miércoles, en el contexto de la gran marcha convocada por el presidente encargado. Sin embargo, todavía no están claras las razones de la jugada adelantada de los miembros del partido Voluntad Popular, y aunque causó algún resquemor entre partidos aliados, no se hizo evidente alguna fractura en la coalición política.
López, tras acompañar a Guaidó en el llamado a protestas y caminar junto a él en una marcha hacia el centro de Caracas que fue reprimida a la altura de Chacaíto, acudió a la sede de la embajada de Chile. Allí estuvieron en condición de huéspedes y después se trasladaron a la embajada de España, según dijo en Twitter el canciller chileno, Roberto Ampuero.
VALENTINA LARES MARTIZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Caracas