‘La Unión Europea corre el riesgo real de fracasar’

Muchos analistas consideran que los comicios continentales del domingo 26 de mayo fueron el tercer episodio mayor de la deriva populista-nacionalista en la que se metió el mundo occidental.

El primer episodio habría sido el 23 de junio de 2016, fecha del referéndum del ‘brexit’ a pesar de que la salida británica de la Unión Europea parece cada día más difícil.

El segundo evento de esta deriva sería la elección de Donald Trump apenas cinco meses después.

EL TIEMPO trató estos tres asuntos con un hombre al que la prensa alemana suele presentar como la voz de Angela Merkel en política europea y política exterior. Norbert Röttgen (Meckenheim, Alemania, 1965) es miembro del partido conservador CDU de Merkel y presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Bundestag alemán. Conservador de tendencia liberal y muy europeísta, Röttgen considera que el ‘brexit’ todavía tiene marcha atrás, que las elecciones del domingo pasado marcarán al bloque y que parte de la confianza entre Europa y Estados Unidos fue destruida.

¿Cree que la prórroga del ‘brexit’ hasta el 31 de octubre es una buena idea?

Personalmente creo que un aplazamiento más largo, de al menos un año, hubiera sido una idea mejor (el gobierno alemán defendía esa idea pero se impuso una prórroga algo menor para buscar un consenso con París, que quería una prórroga mucho más corta, de apenas unas semanas).

Una prórroga de un año habría dado al Reino Unido un tiempo suficiente para tranquilizarse, pensar en las opciones que tiene y encontrar espacio entre sus fuerzas políticas para un acuerdo. Esto se hace mucho más difícil en la atmósfera política altamente polarizada en la que se encuentra el Reino Unido ahora mismo.

¿Qué debe hacer Londres ahora?

Creo que es esencial que el país use el aplazamiento que le concedió la Unión Europea para encontrar y comprometerse con una salida viable de forma que pueda evitar un ‘brexit’ sin acuerdos.

El Reino Unido podría por ejemplo decidir que lo adecuado es organizar un segundo referéndum para salir del bloqueo en el que están metidas sus instituciones políticas y en ese caso necesitaría más tiempo para implementar esa decisión. No me puedo imaginar que en ese caso, si Londres pide más tiempo para un segundo referéndum, la Unión Europea rechace ese pedido.

¿Cree que hay alguna forma de control el comportamiento del Reino Unido durante este período? Y, ¿en el caso en que se comporte como un país gamberro (imagine un Boris Johnson de primer ministro), habría alguna forma de hacer que se comporte?

Como jefa de gobierno, la primera ministra Theresa May se comprometió en abstenerse de votar en decisiones del Consejo Europeo durante el aplazamiento de la fecha de salida, sobre todo en cuestiones que tengan que ver sobre el futuro de la Unión Europea o sobre cuestiones financieras (que no afecten al Reino Unido).

Esta clase de ‘acuerdo de caballeros’ se basan siempre en la confianza política. Y no son prorrogables en el caso de que hubiera un cambio de liderazgo en el Reino Unido.

¿Qué pasaría en el escenario de un cambio de premier en Londres?

Un futuro primer ministro británico podría no sentirse obligado por las decisiones que hubiera tomado su predecesora.

De todas formas, creo que un socio de hace mucho tiempo como el Reino Unido merece por ahora que confiemos en que se comportará de forma responsable y hará honor a las promesas hechas por sus líderes. No sólo va en interés de la Unión Europea. También le interesa al Reino Unido para tener en el futuro la relación más cercana posible con la Unión Europea.

¿Cree que hay alguna posibilidad de que el ‘brexit’ termine por anularse?

Yo todavía no he perdido toda la esperanza de que el Reino Unido al final termine por permanecer como Estado miembro de la Unión Europea. Incluso con el aplazamiento puesto en marcha ahora, no veo más alternativa que la organización de un segundo referéndum para salir del bloqueo institucional que vive el Parlamento británico. En mi opinión habría que volver a preguntarle al pueblo británico, en parte porque muchos británicos sólo están empezando a entender ahora lo que en realidad significa el ‘brexit’. En un segundo referéndum podrían tomar una decisión informada sobre si quieren confirmar o revocar el resultado del primer referéndum. Esta salida o es antidemocrática como se sugiere algunas veces (y como alegan muchos partidarios del ‘brexit’). Cada Parlamento tiene el derecho de deshacer o cambiar la legislación a la vista de acontecimientos importantes. ¿Entonces por qué se le debe negar ese derecho al pueblo?

¿La Unión Europea está en peligro?

La Unión Europea todavía no se ha recuperado totalmente de la crisis financiera, la crisis de refugiados y el ‘brexit’ alimentan aún más a los populistas anti-europeos para organizarse políticamente y reforzar su apoyo público.

¿El proyecto europeo podría fracasar?

Creo que por primera vez desde la fundación de la Unión Europea estamos experimentando el riesgo real de que el proyecto europeo pueda fracasar. Así que ahora es crucial que todos los que están interesados en el éxito de la Unión Europea trabajen juntos y movilicen apoyos para los partidos democráticos en las próximas elecciones europeas.

¿La Unión Europea puede confiar en Estados Unidos como hizo desde el final de la Segunda Guerra Mundial?

Estados Unidos sigue siendo el socio político y militar más importante de la Unión Europea. Pero es difícil negar que la alianza transatlántica ha cambiado desde que llegó al cargo el presidente Donald Trump. Parte de la confianza que funda la relación entre Estados Unidos y Europa, que siempre sirvió para definir la relación desde el final de la Segunda Guerra Mundial, ha sido destruida.

¿La herida curará después de Trump?

Creo que parte de la confianza puede restaurarse, pero la alianza probablemente nunca vuelva a ser lo que fue porque el modo en que Estados Unidos se ve a sí mismo y el modo en que entiende su papel en el mundo ha cambiado demasiado. Incluso después de Donald Trump, los futuros presidentes estadounidenses tendrán que centrarse mucho más en la política interna de Estados Unidos, mucho más de lo que estábamos acostumbrados. Externamente el énfasis se pondrá en la competencia entre grandes potencias y rivales como China y Rusia, que desafían el sistema internacional dominado por Estados Unidos. Para nosotros los europeos esto significa en primer lugar que tenemos que madurar en el desarrollo de nuestra política exterior y en defender internacionalmente nuestros intereses.

Idafe Martín Pérez
Para EL TIEMPO
Bruselas

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