Así han vivido colombianos residentes en Brasil la era Bolsonaro
La llegada del ultraderechista Jair Bolsonaro al poder no solo ha representado un fuerte y dramático cambio para Brasil, sino también unas repercusiones para los colombianos que adelantan estudios, residen o permanecen largos períodos de tiempo en el país. Durante los últimos 15 días, por ejemplo, miles de estudiantes se han levantado en contra del bloqueo de fondos para las universidades decidido por el gobierno de Bolsonaro.
El 15 de mayo, más de 1,5 millones de personas se manifestaron en unas 200 ciudades (según los organizadores), por el mismo motivo. La movilización fue convocada contra los planes del ministro de Educación, Abraham Weintraub, de bloquear recursos, incluyendo el 30% del presupuesto no obligatorio de las universidades federales por la congelación de los gastos.
«Cuando yo llegué a Brasil recién estaba sucediendo el ‘impeachment’ a Dilma Rousseff, la gente estaba en un momento de confusión tremendo y en un momento de contradicción, pues el el Partido de los Trabajadores (partido de Dilma) estaba atravesando una crisis de la cual no se ha podido levantar y que le causó profundos daños a su solidez y credibilidad», dijo a EL TIEMPO Eliana, una estudiante de doctorado de una prestigiosa universidad en Brasil a quien por motivos de seguridad este diario cambió su nombre.
Eliana se refiere a que, en su momento (2016), Dilma fue destituida por estar vinculada al escándalo de ‘Lava Jato’ y posteriormente sustituida por el vicepresidente Michel Temer.
«Mi hipótesis es que la gente que apoyaba al PT se empezó a decepcionar del partido con todo lo que se destapó entre Lava Jato y luego Odebretch, y, en medio de ese sentimiento de confusión, también a desacreditar la idea de seguir a un partido político, el ambiente estaba pesado», añadió Eliana.
Según la joven, incluso en las clases la gente evitaba a hablar de todo lo que sucedido con Dilma debido a la molestia polarización que generaba. Muchos estaban molestos por lo que había pasado y otros sencillamente se encontraban cansados del tema.
«En esa coyuntura se empezó a hablar de un tal Bolsonaro, una persona poco conocida y los pocos que lo distinguían era por su ala radical. Se empezó a hablar de un hombre homofóbico, misógino, xenófobo, racista y se empezó a convertir en el pan de cada conversión que se escuchaba en las esquinas», narró Eliana para quien ahí vino el gran error del pueblo de Brasil.
A medida que fue pasando el tiempo, el discurso de Bolsonaro fue calando entre una sociedad cansada de la corrupción y decepcionada de sus partidos tradicionales. «Pero fueron los mismos contradictores de Bolsonaro los que de alguna manera propiciaron que él se convirtiera en alguien famoso. Especialmente en las redes sociales se difundió su discurso de odio. Todo eso terminó impulsándolo y apalancando su llegada al poder».
Por su parte, Marcela Penagos*, estudiante colombiana de Maestría en enfermería en Brasil, asegura que «los Brasileros no querían una izquierda, tenían miedo y finalmente se decidieron por el «menos peor»».
Para ella, los cambios más fuertes que se siente al día de hoy tienen que ver con la subida del dólar, el incremento en los precios del transporte, la alimentación y otro tipo de servicios que día a día complican la calidad de vida no solo de los brasileros, sino también de los colombianos que habitan ese país.
De igual manera piensa Claudia Rodríguez*, una paisa que lleva viviendo 3 años en Brasil y quien hoy en día, según explica, debe dosificar cuidadosamente la mensualidad que se le otorga para estudiar porque los precios, encarecidos, han limitado de manera significativa sus actividades diarias.
«Cada vez que voy al supermercado me aterro de cómo van subiendo los precios de víveres que en otros momentos eran mucho más baratos, desde una zanahoria hasta una comida rápida parecen ser a veces un lujo en este país», explica.
El ascenso de Bolsonaro
El entonces candidato entró a la contienda presidencial con la bandera política de sacar a Brasil del hueco en el que lo había dejado el PT; de aliviar la enorme deuda económica en la que se encontraba; de combatir la corrupción y, como no tenía un partido político tradicional, de restablecer los valores religiosos que se habían perdido en la sociedad brasileña con la llegada de los partidos de izquierda.
«Incluso tuve que presenciar una marcha de personas que pedían que Brasil volviera a la dictadura, pedían que los militares se tomaran el poder. De verdad no pensé que eso pudiera suceder en esta época, pero es algo muy real. Todo era a raíz de la campaña política de Bolsonaro», finalizó Eliana.
Así mismo, la campaña de odio se fue extendiendo por el país, de la mano de un discurso alimentado en el rechazo a la crisis de Venezuela, desencadenada, según Bolsonaro y sus seguidores, por el modelo socialista de Hugo Chávez y ahora Nicolás Maduro, lo cual kes ayudó a convencer a gran parte del país de que Jair Bolsonaro era la mejor opción para no llegar a ese extremo al que el PT estaba conduciendo a la nación.
Otro aspecto que propició el ascenso de Bolsonaro fue que muchos seguidores del PT, decepcionados de la caída que había tenido su partido, empezaron a apoyar a otros candidatos de izquierda que no tenían la suficiente fuerza política para ganar la presidencia.
Redacción APP
*Nombre cambiado a petición de la entrevistada