Trump impone sanciones a Irán y Rohaní lo acusa de ‘retraso mental’
EE. UU. impuso este lunes sanciones “contundentes” contra el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, y la cúpula militar de la República Islámica, aumentando la presión contra el país, al que amenazó con la “destrucción” si busca la guerra.
El presidente Donald Trump firmó las sanciones económicas en el Despacho Oval, una medida que tildó de “fuerte y proporcionada respuesta a las acciones provocadoras de Irán”. Trump añadió que la respuesta de Irán determinará si las sanciones terminan mañana o se prolongan durante “años”. “Irán no puede tener jamás un arma nuclear”, dijo.
Este martes, Irán acusó a Estados Unidos de haber cerrado de forma «permanente» la vía diplomática y de «mentir» sobre su intención de negociar. «Al mismo tiempo que llaman a negociaciones, ¡buscan sancionar al ministro de Relaciones Exteriores! Es evidente que mienten», declaró el presidente iraní, Hasán Rohaní, quien añadió que las decisiones de la Casa Blanca eran un indicativo de «retraso mental».
Además, el Tesoro de EE. UU. anunció el bloqueo de “miles de millones” más de activos iraníes, así como la incorporación esta semana a su lista negra del ministro de Exteriores, Mohamed Javad Zarif. Un lista en la que Washington también incluyó a ocho comandantes de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico del régimen iraní.
Tras discusiones a puerta cerrada, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió una declaración unánime en la que insta al diálogo y a tomar medidas para apaciguar las tensiones en el Golfo.
Asimismo, condenó los recientes ataques contra buques cisterna en el estrecho de Ormuz, los que calificó de amenaza al suministro mundial de petróleo y a la paz y seguridad internacional.
En momentos en que el Consejo se reunía, el embajador iraní ante la ONU, Majid Takht Ravanchi, dijo que “para atenuar las tensiones” Washington debe detener “su guerra económica contra el pueblo iraní”.
Más temprano, Hesamodin Ashna, asesor del presidente iraní, Hasan Rohani, había dicho que “las afirmaciones de EE. UU. de que están listos para una negociación incondicional no son aceptables con la continuación de las amenazas y las sanciones”.
Por su parte, el secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, viajó este lunes al golfo Pérsico para sostener reuniones de alto nivel en Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
Mensajes ambiguos
La tensión entre Washington y Teherán, sin relaciones diplomáticas desde 1980, se intensificó el jueves tras la destrucción de un avión no tripulado estadounidense por un misil iraní en el Golfo.
Trump ha sido criticado en EE. UU. por sus mensajes ambiguos a Irán. Pero el presidente sostiene que tiene una estrategia clara que rompe con la política estadounidense del pasado en Oriente Próximo.
En un par de tuits, Trump insistió en sus condiciones a Irán: “¡No armas nucleares, no más apoyo al terrorismo!”. Un día antes, en una entrevista con NBC, amenazó con la “destrucción” de Irán si busca la guerra.
Teherán firmó en 2015 un pacto con las potencias en el que se comprometió a usar la energía nuclear para aplicaciones civiles. Pero Trump se retiró unilateralmente el año pasado del acuerdo, al que calificó de “pésimo”.
Irán dice que no tiene en marcha ningún programa de armas nucleares. Y Trump insiste en que no busca una guerra y regularmente envía mensajes para entablar negociaciones con Teherán.
Asimismo, asegura que Washington es más libre que en el pasado porque su producción de energía lo libera de la dependencia del petróleo de Oriente Próximo. Esto significa que EE. UU. ya no debe ser visto como el garante de las rutas marítimas del Golfo.
Trump apeló a los países importadores de petróleo a proteger sus intereses en el estrecho de Ormuz y les lanzó un dardo al afirmar que no entiende por qué EE. UU. tiene que velar por la seguridad en ese lugar “por cero compensación”.
Tras el anuncio de las sanciones, Zarif tuiteó que Trump “tiene razón en un 100 % en el hecho de que el ejército estadounidense no tiene nada que hacer en el golfo Pérsico”.
.@realDonaldTrump is 100% right that the US military has no business in the Persian Gulf. Removal of its forces is fully in line with interests of US and the world. But it’s now clear that the #B_Team is not concerned with US interests—they despise diplomacy, and thirst for war.
— Javad Zarif (@JZarif) 24 de junio de 2019
AFP