EE. UU. impone sanciones a ‘Nicolasito’, el hijo de Maduro
El gobierno de Estados Unidos sancionó este viernes al hijo de Nicolás Maduro, «Nicolasito», por servir al «régimen ilegítimo» de su padre y «reprimir al pueblo venezolano«. Junto a sus padres se le culpa de enriquecimiento ilícito, de censura y de bloquear el ingreso de la ayuda humanitaria.
El Departamento del Tesoro dijo que Nicolás Ernesto Maduro Guerra, miembro de la Asamblea Nacional Constituyente y del Cuerpo de Inspectores Socialistas de la Presidencia de la República, tendrá a partir de ahora congelado cualquier activo que posea en EE. UU. y estará impedido para hacer negocios con personas y empresas estadounidenses.
«Maduro confía en su hijo Nicolasito y otros cercanos a su régimen autoritario para mantener un dominio absoluto sobre la economía y reprimir al pueblo de Venezuela», manifestó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, al anunciar la medida.
«El Departamento del Tesoro continuará actuando contra los familiares cómplices de los miembros del régimen ilegítimo que se benefician de la corrupción de Maduro«, añadió el funcionario.
Estados Unidos impulsa la salida del poder de Maduro, a quien considera un «dictador», y apoya los esfuerzos de Juan Guaidó, a quien reconocen también como el presidente interino del país.
Al sancionar al hijo de Maduro, el Tesoro destacó que la Asamblea Nacional Constituyente «fue creada a través de un proceso antidemocrático instigado por el gobierno de Maduro para subvertir la voluntad del pueblo venezolano«.
La Constituyente fue instalada en 2017 en desconocimiento del parlamento elegido democráticamente en 2015 y de mayoría opositora.
También acusó a Maduro Guerra, de 29 años, de participar en actos de propaganda y de censura, y de enriquecerse ilícitamente de minas venezolanas junto a su padre y la esposa del líder chavista, Cilia Flores.
Además, lo responsabilizó de diseñar a principios de este año una estrategia para impedir el ingreso de ayuda humanitaria al país sudamericano, sumido en una aguda crisis económica.
AFP