El ébola sigue sin control. ¿Por qué ha sido tan difícil de contener?

A un año de que fuera declarado el décimo brote de ébola en la República Democrática del Congo (RDC), la mortal epidemia es considerada la peor de la historia en el país y sigue sin estar bajo control.

Al menos 1.813 personas, entre 2.701 casos, han perdido la vida. Y este miércoles, a raíz de la detección de nuevos casos en la localidad congoleña de Goma (una urbe con más de un millón de habitantes que está situada a escasos metros de Ruanda), el gobierno ruandés tomó medidas medidas extremas en un intento por frenar la expansión del virus y cerró sus fronteras terrestres.

En entrevista con EL TIEMPO, Trish Newport, encargada del proyecto contra el ébola de la ONG Médicos Sin Fronteras, explica algunas de las razones por las que contener esta enfermedad es tan difícil.

¿Por qué el ébola parece estar fuera de control tras un año de la declaración del brote?

Ha sido muy complejo de tratar por la historia y el contexto en el Congo, pues la gente allí tiene muy poca confianza hacia los extranjeros. Entonces, en el caso de Médicos Sin Fronteras, ha sido un reto muy difiícil y nos ha llevado mucho tiempo ganar la confianza de la población.

La Organización Mundial de la Salud ya lo declaró como una emergencia sanitaria internacional, pero, a mi parecer, lo pueden llamar una emergencia, o como se quiera, pero si no se cambia la forma en que se está tratando el problema, no vamos a tener resultados diferentes. Y sabemos que necesitamos que la situación cambie de inmediato, porque después de un año no hemos visto que la situación mejore.

¿Por qué existe esa desconfianza de la población y qué están haciendo para ganarla de nuevo? 

En las regiones en conflicto, en las que se dio el brote, no entienden por qué estas organizaciones internacionales vienen ahora y no cuando estaban siendo asesinados en guerras o masacres.

Así mismo, el ébola es una enfermedad que asusta, que genera mucho miedo. El ébola mata familias, mata comunidades enteras, y la gente no entiende bien por qué pasa eso, de dónde viene, o qué hacer para enfrentarlo.

Sumado a esto, algunos de nuestros centros de atención sufrieron ataques el pasado febrero. Tuvimos que dejar esas áreas, porque no sabíamos quiénes eran los responsables del ataque.

El Ministerio de Salud está a cargo de responder al brote de ébola. Pero para tener una respuesta real y efectiva todo el mundo necesita trabajar en equipo. Nosotras las ONG, los ciudadanos y el Ministerio de Salud. Todos se deben asegurar de que haya un involucramiento y confianza por parte de la comunidad.

Exámenes para detectar ébola en Rep. Dem. del Congo

Un trabajador de la salud mide la temperatura de una mujer en la localidad de Goma. La fiebre es uno de los primeros síntomas del ébola.

Foto:

AFP, JOHN WESSELS

¿Cómo entiende la gente de la región esta enfermedad?

Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos con esta enfermedad es que -cuando empiezan los síntomas- luce mucho como otras enfermedades, por ejemplo: malaria, tifoidea, entre otras.

Por eso, para algunas personas es difícil de creer que el ébola exista porque se parece mucho a otras enfermedades que ellos conocen.

Cada vez que hay un brote nuevo, le toma mucho tiempo a las comunidades entender qué los está atacando.

Al principio de este nuevo brote nos llevó un largo tiempo en lograr incluso que la gente creyera que el ébola existía y que dejaran de rechazar los tratamientos. Este año ha mejorado, pero sigue siendo un grave problema.

Para algunas personas es difícil de creer que el ébola exista porque se parece mucho a otras enfermedades que ellos conocen.

¿Cuál es la mayor diferencia entre este brote y los otros nueve que se han registrado en el país?

Una de las grandes diferencia es el contexto. Esta es la primera vez en todos los brotes que ha habido desde 1974 en el que el ébola se está presentando en zonas de conflicto activo. Eso marca una gran diferencia en el acceso a la población.

Sin embargo, en este brote, tenemos más herramientas de las que teníamos antes en el oriente africano. Ahora tenemos una vacuna, tenemos tratamientos experimentales. Pero no hemos podido hacer que la gente acceda a estos tratamientos experimentales, por el conflicto y la falta de confianza.

Lo que vemos es que todavía el 30 % de los casos nuevos que se presentan, son personas que mueren en la comunidad y nunca logran llegar a los centros de salud, donde podrían acceder a un tratamiento.

El 30 % de los casos nuevos que se presentan, son personas que mueren en la comunidad y nunca logran llegar a los centros de tratamiento

¿Por qué es tan grave que las personas mueran lejos de los centros de tratamiento?

Cuando estas personas mueren en sus hogares representan un gran peligro, pues significa que sus cuerpos fueron focos de infección por un tiempo prolongado, ya que es el momento en que la carga del virus está en su pico más alto, lo que contribuye a que la enfermedad se propague más rápido. Una sola persona puede contagiar a decenas.

En los centros de salud, los especialistas en tratar la enfermedad usan materiales protectivos, y esta propagación se puede contener desde el primer momento.

¿Qué tan alto es el riego de que se expanda a otros países de África?

Cualquier brote de un virus, especialmente un brote de ébola es impredecible, pero en este brote, en especial, hay características que lo hacen aún más impredecible.

Una de esas es que 38 % de los casos detectados recientemente no habían sido calificados como personas que estuvieran en riesgo de contraer ébola.

Para ponerlo en contexto: una persona en riesgo de contraer ébola es alguien que pudo tener contacto con un enfermo en los últimos 21 días. Cada vez que se detecta un caso, tenemos que identificar a todas las personas que tuvieron contacto cercano con esa persona, y pueden ser decenas, y después tienes que mantenerlos en observación durante 21 días.

Eso significa que puede haber gente viajando y cruzando fronteras que pueden estar portando el virus sin saberlo. Así es que se registran nuevos casos en Goma, en Uganda, Sudán.

Hay mucho riesgo porque en los lugares en los que hay casos de ébola, son lugares donde la gente se mueve mucho.

En este brote hay características especiales que lo hacen aún más impredecible. Puede haber gente viajando y cruzando fronteras que pueden estar portando el virus sin saberlo.

¿Qué hace al Congo tan vulnerable ante esta crisis?

El Congo es un lugar que ya tiene experiencia para responder ante estos brotes de manera rápida. Tienen la capacidad para manejarlo y controlarlo, especialmente en áreas aisladas. Pero cuando llega a grandes ciudades, que son rutas comerciales, donde la gente se mueve mucho, se hace casi imposible lograr una cuarentena.

REDACCIÓN INTERNACIONAL

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