Enrique y Meghan, sin título real y también sin fondos públicos
El ‘Meghxit’ es un hecho. Así lo dejo saber la reina Isabel II ayer tarde, al anunciar que retirará los títulos reales nobiliarios al príncipe Enrique y su esposa Meghan, duques de Sussex, quienes tendrán que devolver más de 3,1 millones de dólares al erario que fue usado para renovar su hogar en la campiña británica.
De esa manera, se busca saldar la crisis desatada luego de que la pareja real hizo pública su intención de independizarse del yugo monárquico británico y armar tienda aparte, gesto que marca un quiebre con el estilo tradicional y cortesano que ha regido en el Reino Unido desde hace más de diez siglos.
Enrique, considerado el niño rebelde de la realeza británica, había tratado de forzar un acuerdo de salida tanto con la reina como con su padre, el príncipe Carlos, heredero al trono, sin que lo tomaran en serio. Esa frustración lo llevó a hacer una declaración pública, poco después de que regresó a Londres, tras pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo en Canadá junto a Meghan y su pequeño hijo, Archie, de 8 meses de edad.
“Este nuevo modelo entrará en vigencia en la primavera de 2020”, según un comunicado oficial emitido por el Palacio de Buckingham, en el que la reina Isabel II señala sentirse complacida.
“Después de muchos meses de conversaciones y discusiones más recientes, me complace que juntos hayamos encontrado un camino constructivo y de apoyo para mi nieto y su familia”, dijo la monarca, de 93 años, al asegurar: “Enrique, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de mi familia”.
La reina dijo reconocer “los desafíos que han experimentado (Enrique y su familia) como resultado del intenso escrutinio en los últimos dos años y apoyo su deseo de una vida más independiente”.
Enrique, sexto en la línea de sucesión, ha venido quejándose del maltrato que tanto él como Meghan han recibido de la prensa amarillista de su país, a la que le ha declarado una guerra legal multimillonaria.
“Después de muchos meses de conversaciones y discusiones más recientes, me complace que juntos hayamos encontrado un camino constructivo y de apoyo para mi nieto y su familia.
Los comentaristas de la vida de la realeza coinciden en que ha pesado siempre la larga sombra de la trágica y prematura muerte de su madre, la princesa Diana, cuando era apenas un niño, en medio de un accidente automovilístico tras huir de los paparazzi. A eso se le suma su resentimiento por la excesiva atención de los medios por sus travesuras juveniles y el interés extraordinario en sus relaciones y luego en su matrimonio.
En un segundo pronunciamiento de Buckingham se delinean las bases del “nuevo modelo”. De esa manera se da por sellado el llamado ‘Meghxit (en alusión a Meghan), una analogía, medio en broma, medio en serio, con el brexit, como se conoce la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea, cuya fecha está fijada para el próximo 31 de enero.
“El duque y la duquesa de Sussex están agradecidos con su majestad y la familia real por su continuo apoyo mientras se embarcan en el próximo capítulo de sus vidas”, refiere el texto en el que según lo establecido en el nuevo acuerdo Enrique y Meghan “entienden que están obligados a retirarse de los deberes reales, incluidos los nombramientos militares oficiales. Ya no recibirán fondos públicos para los deberes reales”.
El duque y la duquesa de Sussex están agradecidos con su majestad y la familia real por su continuo apoyo mientras se embarcan en el próximo capítulo de sus vidas”.
Pese a su emancipación, los hasta ahora duques “continuarán manteniendo sus patrocinios y asociaciones privadas. Si bien ya no pueden representar formalmente a la reina, los Sussex han dejado en claro que todo lo que hagan continuará defendiendo los valores de su majestad”.
En el acuerdo se resuelve el tema monetario, que ha sido el que más polémica ha generado.Sin embargo, se aclara, sin dar detalles, que los gastos de seguridad de Enrique, Meghan y su pequeño hijo seguirán corriendo “con fondos públicos”, al menos en lo que corresponde el Reino Unido. No se detalló lo que sucederá mientras ellos estén en Canadá.
Según comentaristas de la realeza, es difícil pensar en un rompimiento más limpio, pero aún hay muchos detalles por resolver, que podrían ser revisados en un año.
El corresponsal real de la BBC, Nicholas Witchell, dijo que las preguntas siguen sin respuesta en la declaración, incluido el estado fiscal y de inmigración de la pareja en el Reino Unido y Canadá.
Queda por aclararse si Meghan aún tenía la intención de obtener la ciudadanía británica, lo que implicaría que pasara cierta cantidad de tiempo en el Reino Unido.
Duncan Lar Combe –exeditor real de The Sun y autor de Prince Harry: The Inside Story (Príncipe Enrique, la historia por dentro)– dijo que una “familia real reducida” había estado “en las cartas por algún tiempo”.
No podrá apagar esa fama mundial. Todavía tiene un papel importante que desempeñar dentro de la institución, probablemente por eso estas discusiones se han prolongado más de lo esperado.
A su juicio, “no podrá apagar esa fama mundial. Todavía tiene un papel importante que desempeñar dentro de la institución, probablemente por eso estas discusiones se han prolongado un poco más de lo esperado”.
Los costos del estilo de vida de Enrique y Meghan son altos y es probable que aumenten. Emplean a una secretaria privada, que puede ganar hasta 150.000 dólares, y una niñera para su hijo Archie, que también tendría un salario de seis cifras.
Las supernannies de Londres que trabajan para las familias más ricas y poderosas de la capital ganan un promedio 120.000 dólares, según fuentes del sector.
En su residencia de Frogmore Cottage, en Windsor, tienen un ama de llaves, pero no un chef, porque a Meghan le encanta cocinar, dos asistentes personales y dos ayudantes de palacio que probablemente ganen entre 30.000 y 40.000 dólares cada uno.
María Victoria Cristancho
Para EL TIEMPO
Londres