Por qué Xi Jinping inspeccionó hospital con tratamiento de coronavirus

Xi Jinping, secretario general del Comité Central del Partido Comunista y desde 2014 presidente de China, inspeccionó este lunes el hospital Ditan de Beijing, una de las instituciones designadas para tratar la neumonía causada por el nuevo coronavirus en la ciudad capital.

Xi, también presidente de la Comisión Militar Central, fue informado sobre el tratamiento de los pacientes infectados, hizo videollamadas a los hospitales en Wuhan que reciben pacientes en condiciones graves, escuchó informes del grupo dirigente central en la provincia de Hubei y de la jefatura provincial para la prevención y el control de la epidemia, y extendió sus saludos a los trabajadores de la salud que se encuentran al frente de la lucha contra el virus.

Xi luego fue al centro para el control y la prevención de enfermedades del distrito de Chaoyang, también dentro de Beijing, donde se informó sobre los esfuerzos que allí se realizan en materia de respuesta a emergencias, investigación epidemiológica e informes de rastreo, así como del trabajo general sobre la prevención y el control de la epidemia en la ciudad.

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La aparición de Xi se da como respaldo a la labor que viene realizado el personal médico con los pacientes y en respuesta a las críticas que recibió por no haber salido con anterioridad a la luz pública para afrontar la crisis sanitaria y política.

Xi calificó este lunes al virus como un “demonio” y se mostró ante las cámaras con una mascarilla, en su primera aparición pública desde que se desató el brote de la también llamada «neumonía de Wuhan», que hasta la fecha ha contagiado a más de 40.171 personas y ha dejado más de 900 muertos, según los últimos datos oficiales.

Xi se había mantenido al margen y había nombrado al primer ministro, Li Keqiang, al frente de un grupo de trabajo para enfrentar el brote. Li fue quien visitó la zona cero en Wuhan el mes pasado. Esta vez, sin embargo, el mandatario apareció con una bata quirúrgica blanca y una mascarilla azul en el hospital Ditan, para observar las instalaciones, los tratamientos y comunicarse vía videoconferencia con los médicos que trabajan en Wuhan.

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La comparecencia pública de Xi ocurrió justo cuando millones de personas regresaban a sus funciones habituales este lunes, después de unas vacaciones de Año Nuevo Lunar prolongadas por el gobierno, en uno de sus intentos por frenar la propagación de la enfermedad.

De hecho, la presencia de Xi ha sido vista como un intento por impulsar a las empresas para el regreso al trabajo, «pero de manera ordenada” y dar un parte de tranquilidad y seguridad tanto a trabajadores como empresas.

Finalmente el presidente chino recalcó que evitará el despido masivo de empleados y se esforzará por cumplir con los objetivos económicos y sociales del año y reiteró que la nación le ganará la batalla al virus.

Con agencia Xinhua