¿Qué significa la victoria de Sanders en primarias de New Hampshire?

Las primarias de New Hampshire, segunda parada en el proceso electoral del partido demócrata para al candidato que le disputará la presidencia a Donald Trump en noviembre, dejaron al senador Bernie Sanders a la cabeza de una carrera que, si bien ha comenzado a despejarse, por ahora sigue muy cruda.

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Estas son las principales conclusiones de la jornada electoral de este martes, que terminó ganando Sanders, aunque por un estrecho margen.

Sanders se abre paso, pero…

Su empate técnico por el primer puesto en el ‘caucus’ de Iowa y su triunfo de este martes, posicionan al senador de Vermont como el líder transitorio de un proceso al que aún le restan varios meses de incertidumbre, pues faltan todavía 48 estados por votar más las islas marianas, Guam, Puerto Rico, el Distrito de Columbia y las islas vírgenes.

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Además, las últimas encuestas a nivel nacional lo ubican, por primera vez, en la cabeza en esta contienda demócrata. Un puesto que hasta antes del inicio del proceso electoral, lo ocupaba el exvicepresidente Joe Biden. Ese estatus podría consolidarse aún en 10 días cuando vote Nevada este 22 de febrero,  pues su popularidad en este estado es grande y está al frente de las preferencias electorales según las últimas encuestas.

New Hampshire

Seguidores de Bernie Sanders en las primarias de Nueva Hampshire.

Dicho eso, el senador no tiene nada asegurado y su candidatura aún resulta polémica entre los demócratas, pues se le considera muy de izquierda para un país en donde el centro y los independientes pesan mucho.

Y sus números lo demuestran. Hasta ahora no ha pasado del 26 por ciento en las dos votaciones que van, lo que demuestra que aun está lejos de conquistar a los sectores más de centro. De hecho, ni siquiera tiene el respaldo del ala más liberal del partido, que actualmente se disputa con la senadora Elizabeth Warren y otros.

Incluso, hay fisuras entre el bloque de votantes menores de 25 años, que en el 2016 estaba firme con Sanders, pero ahora se muestra más dividido. Para ponerlo en contexto, en esas elecciones el senador ganó New Hampshire con el 60 por ciento de los votos,  pero ahora solo logró sumar el 25,9 por ciento.

Buttigieg sigue sorprendiendo

Aunque no ganó, el decoroso segundo lugar del exalcalde de South Bend (Indiana) Pete Buttigieg, demuestra que su primer puesto -compartido con Sanders- no fue un accidente.

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El alcalde, de apenas 38 años, se ha posicionado como la alternativa moderada del partido, de donde parece haber desplazado a un Biden que le apostaba a ese segmento del electorado.

Candidato demócrata gay 7

El exalcalde de South Bend (Indiana) Pete Buttigieg lideró los ‘caucus’ en Iowa.

Incluso, Buttigieg va de primero en el conteo de delegados, que son los que finalmente eligen el candidato cuando se reúnan a votar en la Convención Nacional del partido a finales de este verano. El alcalde lleva 23, seguido por Sanders, que tiene 21. Buttigieg, sin embargo, maneja una campaña relativamente pequeña y hay dudas sobre si tiene los fondos y la capacidad para competir a nivel nacional.

Biden, el gran derrotado

Tan mal estaban las cosas para el exvicepresidente que empacó sus maletas antes de que terminaran de contar los votos en New Hampshire y se fue para Carolina del Sur, donde hay primarias en dos semanas.

Y con razón. Quedó de quinto en el estado por debajo incluso de la senadora Amy Klobuchar, que sorprendió con un decoroso tercer lugar. En Iowa también se llevó una tunda, ocupando el cuarto lugar con a duras penas el 15 por ciento del parte electoral.
Los malos resultados han puesto su candidatura contra las cuerdas y está obligado a mejorar en Nevada y ganar sí o sí en Carolina del Sur si quiere sobrevivir.

El argumento de su campaña es que al vicepresidente no le ha ido bien por que Iowa y New Hampshire no son estados muy representativos de lo que es el partido demócrata en la actualidad, conformado más por un bloque que agrupa a minorías, inmigrantes gente joven y mujeres. En contra posición a estos dos estados donde priman los blancos y la gente mayor.

Joe Biden

El exvicepresidente de EE. UU. Joe Biden quedó en el quinto lugar de las primarias en New Hampshire.

Pero eso, todas sus energías están puestas en Carolina, pues allí pesan mucho el voto afroestadounidense. Si gana, podría meterse de nuevo en la pelea. De acuerdo con Cedric Richmond, uno de los directores de campaña de Biden, está siguiendo el libreto de la candidatura de Bill Clinton en 1992. Clinton no solo perdió Iowa y New Hampshire, sino 10 primarias consecutivas hasta que ganó en Georgia y Carolina del Sur.

Esos dos resultados, a solo días del llamado súper martes (cuando votan 16 estados en un mismo día), lo disparó a la nominación y luego a la presidencia. Pero no le será fácil. Clinton, de hecho, es el único en la historia reciente que ha podido ganar la nominación pese a perder en las dos primeras citas electorales.

New Hampshire, cementerio de candidaturas

Tras conocerse los resultados, otros dos candidatos anunciaron su retiro de la contienda: el empresario Andrew Yang y el senador de Colorado Michael Bennet.

Eso deja al partido con 9 aspirantes, de los 22 que arrancaron. Pero New Hampshire probablemente también marcará el fin de otros tres. Deval Patrick, gobernador de Massachusetts; Tulsi Gabbard, representante a la Cámara por Hawái,  y el millonario Tom Stayer, que no han pasado del 2 por ciento en ninguno de los comicios y no se ve les ve posibilidades de crecimiento.

Así mismo, las primarias dejaron herida de muerta a Elizabeth Warren, una de las favoritas cuando arrancó el proceso, pero que ahora está urgida de una victoria para convencer a los donantes que su candidatura es viable.

Elizabeth Warren

La senadora Elizabeth Warren necesita una victoria para demostrar que su candidatura es viable.

Bloomberg, el caballo negro

La gran interrogante sigue siendo el billonario y exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg, que sin participar en las dos primeras elecciones aparece como tercero o cuarto en las encuestas de popularidad.

Hay gran expectativa, pues su entrada oficial en la contienda será en el súper martes (3 de marzo) cuando estarán en juego 1.345 delegados de los 1.991 que se requieren para alcanzar la nominación. (Entre Iowa, New Hampshire, Nevada y Carolina del Sur, solo están en juego 155).

La estrategia de Bloomberg, por tanto, es apostarlo todo en el súper martes y mantenerse relevante mientras tanto a punta de publicidad (está gastando millones de su propia fortuna). Y no es descabellada. Bloomberg cree que, si Biden se desinfla y crece Sanders,  él podría convertirse en la alternativa más viable para la derecha y el centro del partido.

Panorama sigue bien incierto

A diferencia de las elecciones del 2016 y otras anteriores en donde existían claros favoritos, en este 2020 no ha surgido una figura que consolide a un sector importante del partido. De allí que los analistas ya han comenzado a hablar de una «convención disputada».

Se trata de un escenario en el que ninguno de los candidatos logra llegar al número mágico de delegados (1991). Eso quiere decir que el partido llegaría a la Convención Nacional sin candidato y su nombre saldría de las alianzas entre campañas que se produzcan en esa semana.

Un escenario nada conveniente, pues no solo garantiza que el partido llegará muy dividido sino que posterga el arranque de la campaña nacional del partido para las presidenciales. Algo que favorece a Trump, pues mientras los demócratas se pelean entre si hasta agosto, el presidente ya lleva más de un año preparando su operación en el terreno.

SERGIO GÓMEZ MASERI 
Corresponsal de EL TIEMPO 

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