Revive debate sobre el indulto en EE. UU., vigente desde 1787

El presidente de EE. UU., Donald Trump, conmutó la sentencia de 11 personas condenadas por delitos como corrupción, fraude y soborno, algunos de ellos amigos de vieja data, y así reabrió un debate que lleva casi 233 años, pues la figura, heredada de la época colonial, pone al mandatario por encima de ley, casi como un monarca.

Pero es que además, con sus acciones de clemencia, aumentó los temores de que esté considerando ejercer su poder en casos más controvertidos que involucran a antiguos socios cercanos, incluido el consultor republicano Roger Stone, respecto a quien recientemente le pidió a la justicia estadounidense que no lo condenara.

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Entre los indultados están un exgobernador de Illinois, el expropietario de un equipo de fútbol americano, un exjefe de policía de Nueva York y a un financista calificado como ladrón de cuello blanco.

La figura del perdón presidencial ha sido debatida desde 1787 cuando se consagró en la Constitución, pero nadie se ha atrevido a promover una reforma o su eliminación, pues se supone que el mandatario de turno hace un análisis y se fija en personas que llevan mucho tiempo tras las rejas y de cuya culpabilidad se dudó en su momento, tienen una enfermedad incurable o a quienes la justicia revisa sus casos para una eventual conmutación o anulación de la pena.

Casos graves

Pero entre varios de los 11 perdonados por Trump hay algunos casos que fueron delicados hechos de corrupción, uno de los vicios que el mandatario prometió combatir siendo candidato y luego como presidente.

Se dice que Trump emitirá próximamente indultos a sus antiguos allegados Roger Stone y Paul Manafort, ambos atrapados en la amplia investigación sobre el intento de Rusia de influir en las elecciones que dieron la victoria a Trump en 2016.

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Además, este miércoles también se conoció que un testigo citado por la defensa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, aseguró que el presidente de EE. UU. le ofreció el indulto si negaba la implicación de Rusia en una filtración de correos electrónicos en 2016.

En una vista previa al juicio de extradición de Assange a EE. UU., que comenzará el próximo día 24 en Londres, el abogado Edward Fitzgerald aseguró ante el tribunal que tiene pruebas según las cuales el antiguo congresista republicano Dana Rohrabacher hizo esa oferta al activista australiano.

El letrado afirmó que Rohrabacher visitó la embajada ecuatoriana en el Reino Unido en 2017, cuando Assange permanecía asilado en sus dependencias.

WikiLeaks, el portal fundado por el activista, aireó en 2016 una serie de correos electrónicos que afectaron la campaña por la presidencia de la entonces candidata demócrata Hillary Clinton.

La juez de distrito Vanessa Baraitser consideró que la evidencia presentada por los abogados es admisible para ser tenida en cuenta durante el juicio. Estados Unidos reclama a Assange por 18 cargos, que incluyen presuntos delitos de conspiración y espionaje, y que pueden acarrear hasta 175 años de cárcel.

Los perdonados

Los principales indultados por Trump son Edward DeBartolo jr., exdueño del equipo de fútbol americano San Francisco 49ers, quien fue condenado por un escándalo de fraude en la industria del juego del azar; el exgobernador demócrata de Illinois Rod Blagojevich, encarcelado por corrupción; Michael Milken, un conocido financiero que en 1990 se declaró culpable de fraude de valores e impuestos, y Bernard Kerik, excomisionado de policía de Nueva York, que en 2009 se declaró culpable de fraude fiscal.

Además de estos cuatro individuos, Trump indultó a otras siete personas, una de las cuales es la hispana de Florida Judith Negrón, condenada por un caso de fraude al sistema de salud público y otra, la nativa americana Crystal Muñoz, que estaba en la cárcel por pertenecer a una red de contrabando de marihuana.