¿Le llegó la hora del adiós de las primarias demócratas a Sanders ?
Los susurros con los que muchos venían pidiendo el retiro del senador Bernie Sanders de la carrera por la nominación del partido demócrata para las presidenciales se tornaron en gritos este miércoles tras la contundente derrota que se llevó esta semana en las primarias de Florida, Arizona e Illinois.
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En Florida, el exvicepresidente Joe Biden le sacó a Sanders casi 40 puntos de ventaja (61,9 por ciento v.s. 22.8) en Illinois cerca de 25 (59,4 por ciento v.s. 35,7 por ciento) y Arizona más de 10 (43 por ciento v.s. 31,2 por ciento).
Ohio, el cuarto de estado que tenía previsto elecciones para esta misma fecha, postergó los comicios ante la rápida expansión del coronavirus.
Tras la jornada, Biden ya le sacaba al senador de Vermont más de 300 delegados de diferencia acumulando y al menos 1.086 de los 1.991 que requiere para ganar la nominación frente a los 772 que suma Sanders.
Aunque matemáticamente aún es posible que el senador pueda recuperarse ya que faltan más de 20 estados por votar donde están en juego 2.124 delegados, Sanders necesitaría todo un milagro para lograrlo.
O, en otras palabras, ganar más del 50 por ciento de todos los delegados aún por repartir. Y eso implicaría derrotar a Biden prácticamente todos los estados que faltan por pasar a las urnas. Dado que el sistema de primarias demócrata asigna los delegados de manera proporcional al voto, es casi imposible para Sanders recortar la diferencia que ya le lleva Biden.
Especialmente por los pobres resultados que ha venido obteniendo a lo largo y ancho del país donde su coalición de jóvenes menores de 25 años e hispanos al parecer lo han abandonado.
Biden, además, ha ganado los comicios en 19 estados mientras que Sanders solo en 7. A nivel nacional, el exvicepresidente le saca más de 20 puntos en las encuestas y es el favorito para ganar las elecciones en la gran mayoría de los 24 estados que aún faltan.
Y tampoco le ayuda el hecho que para la próxima ronda de primarias todavía faltan tres semanas más y hay un gran nivel de incertidumbre pues muchos estados han optado por posponer las elecciones ante la amenaza del coronavirus.
Lo cual se traduce en menos opciones para resucitar su candidatura.
Salvo un descalabro mayúsculo, esta contienda ya concluyó y los demócratas deben concentrarse cuanto antes en unificar al partido para enfrentar a Trump en las elecciones generales
La propia campaña del senador reconoció el mal momento este miércoles cuando anunció que el Senador estaba «reevaluando» su candidatura. Una palabras que por lo general se traduce en un inminente retiro de la contienda.
«Independientemente de esa reevaluación, la carrera, en la práctica, ya terminó para Sanders», escribía Chris Cilliza, el experto en elecciones de la cadena CNN. Y con él coincidían todos los grandes medios en EE. UU. y la mayoría de expertos.
Para Larry Sabato, director del Centro para la Política en la Universidad de Virginia, si bien Biden ya venía en un ascenso difícil de atajar, la propagación del coronavirus terminó por «matar» a un Sanders que dependía mucho de los eventos públicos que venía realizando en todos los rincones del país pero que ahora han sido cancelados para hacer frente a la pandemia.
«Sin esa arma, (la de la plaza pública) y con el país enfocado en el coronavirus, Sanders no tiene cómo alentar a sus seguidores. Salvo un descalabro mayúsculo, esta contienda ya concluyó y los demócratas deben concentrarse cuanto antes en unificar al partido para enfrentar a Trump en las elecciones generales», sostiene el analista.
Algo que Biden ya viene haciendo. Este martes, tras su triunfo, hizo un llamado a sus seguidores para que lo respalden. «El senador Sanders y yo puede que estemos en desacuerdo en tácticas, pero compartimos una visión común. Que pasa por la necesidad de proporcionar un servicio de salud que sea asequible para todos, reducir la inequidad y batallar contra el cambio climático», afirmó el exvicepresidente resaltando tres de los temas que han sido el corazón de la campaña del senador.
Sanders, por supuesto, cuenta con un caudal político que probablemente quiera materializar con la inclusión de algunas de sus causas en la plataforma del partido.
Pero nadie entendería que permanezca en la carrera y siga atacando a Biden cuando es claro que este será el nominado y deben antes unir fuerzas para derrotar a Trump.
SERGIO GÓMEZ MASERI
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
WASHINGTON