‘El sistema no estaba preparado para este tipo de epidemia’
Italia sobrepasó a China esta semana en el número de muertos por el coronavirus con al menos 5.476 fallecimientos, frente a los 3.245 que fueron registrados por el gigante asiático.
(Lea también: Últimas noticias sobre el coronavirus en el mundo).
Sin embargo, para quienes han llevado el pulso de esta pandemia, no es creíble que haya más muertos en Italia que en China, epicentro del nuevo coronavirus. Mientras en Italia hay medios con libertad de expresión, el gobierno chino silencia la información y es experto en propaganda.
Lo cierto es cierto es que esta pandemia no espera ni la lentitud ni la burocracia en la toma de decisiones por parte de las instancias políticas.
(Le puede interesar: ‘Toda nuestra UCI es un covid positivo’: médico en Barcelona).
Desde Roma, el médico Stefano Battista –quien tiene un rol fundamental en la actual crisis como presidente de la asociación interprofesional Euroemergency y fundador junto con expertos en el sector de la salud biotecnológica del Gate Covid 19– habló sobre la emergencia que enfrenta Italia.
¿Cómo está la situación en Italia?
El retardo en la alerta internacional relativa a la epidemia en Wuhan (China) ha favorecido una difusión amplia y rápida del virus. Además, el sistema no estaba preparado para este tipo de epidemia.
A mediados de enero, nos planteamos alertar al gobierno central, que tuvo que esperar a tener datos concretos, numéricos y científicos, para poder intervenir. Y el 11 de marzo, la OMS declaró la pandemia de covid-19.
(Lea también: Covid-19: ‘La más grande batalla de Europa desde la II Guerra Mundial’).
En Italia, las medidas puestas en marcha por nuestro gobierno se han producido progresivamente, teniendo en cuenta los derechos de la colectividad y las libertades individuales a través de la información a la población, con el fin de alcanzar un consenso para inducir la colaboración por parte de la comunidad.
El abstenerse de los contactos sociales con la reclusión está mostrando signos de desaceleración del contagio
En Italia, ¿las medidas fueron adecuadas pero insuficientes?
La población está en total cuarentena. Con esto se espera poder predecir la cantidad de casos que sigue al contagio, dados los períodos de incubación del virus en humanos y el síndrome patológico clínico, cuyo tiempo promedio puede evolucionar en dos semanas de enfermedad.
Las condiciones de higiene ambiental son muy importantes y las funciones públicas de Italia son capaces de controlarlas de manera eficaz. La desinfección y el saneamiento también están garantizados en espacios públicos abiertos y cerrados.
(Le puede interesar: Dos temblores sacuden a Croacia en plena cuarentena por coronavirus).
Además, los test específicos mediante el hisopo faríngeo han sido realizados en pacientes con síntomas de sospecha de infección viral, y también, para distinguirlos de aquellos que sufren de gripe estacional, que tiene en Italia varias olas de infección desde septiembre-octubre hasta el mes de abril.
¿Cuántos infectados había en el momento en que todo el país entró en cuarentena?
Los datos de la epidemia en Italia son poco reconfortantes. Estamos en el período esperado de niveles máximos de gravedad de la propagación viral.
También han enfermado profesionales de la salud (alrededor de 3.359), con edades por debajo de los 50 años, y esto tiene consecuencias en la posibilidad de respuesta activa en el rango más fuerte y experto en este momento. Pero contamos con el apoyo de otros médicos y enfermeras públicas para ese sacrificio.
En cuanto a la población en general, el abstenerse de los contactos sociales con la reclusión está mostrando signos de desaceleración del contagio. Esto fue una medida muy importante, aunque ha bloqueado la economía del país. Sin duda, ha aliviado la presión sobre los centros de salud.
Por otro lado, la inminente construcción de centros de atención para los pacientes de covid-19 será una estrategia fundamental para actuar selectivamente.
Las condiciones higiénicas son esenciales para la limitación de todas las enfermedades infecciosas, incluidas las virales
Según su experiencia, ¿cómo se frena a tiempo la tasa de reproducción del virus?
Mi visión profesional no se desvía de las precauciones puestas en marcha por los expertos en Higiene y Epidemiología Infecciosa que, particularmente en Italia, han actuado con extrema previsión, y han ido directamente al punto crítico, sin aterrorizar a la población, sino buscando la toma de conciencia.
Es evidente que la rapidez del aislamiento de los casos de diagnóstico precoces, dada la capacidad de los médicos, de las medidas sanitarias preventivas del sistema de bienestar y salud social, incluso en ausencia de profilaxis vacunal en este momento no disponible, marca la diferencia en la eficacia de toda la operación.
La tasa de propagación y reproducción del virus se debilita cuando su transmisión dentro de la comunidad es limitada, esto es evidente en todas las epidemias infecciosas.
La OMS habla de la importancia de que se aumente los test en la población. ¿Qué opina?
Es una elección eficaz, aunque costosa, pero necesaria para una etapa y una contención consciente de la difusión, lo que permitiría la posibilidad de mantener las actividades socioeconómicas a un nivel mejor para disminuir las consecuencias negativas generales. En mi opinión, representa una elección encomiable y apropiada de inversión sanitaria a largo plazo.
¿Hay personas que son asintomáticas?
El análisis de estos individuos ha sido considerado en Italia para el conocimiento clínico y observaciones. Nuestra prevención está dirigida a estas personas –numerosas en la población–, mal denominados como ‘portadores sanos’.
Hay noticias del trabajo contra reloj que se está haciendo en laboratorios del mundo para conseguir una vacuna. ¿Qué información tiene sobre esto? ¿En Italia se está haciendo?
Algunos expertos han comunicado en los medios nacionales que tanto en Israel como en Inglaterra y Alemania hay actividades a este respecto y se han informado de intentos de organismos estadounidenses y chinos. La esperanza es que los científicos que están comprometidos tengan éxito, y todos nosotros lo esperamos.
Usted ha trabajado con células madre. ¿Pueden ayudar en el tratamiento contra el virus?
Creemos que la lucha contra esta infección es biológica y que tenemos la oportunidad de erradicarla no solo con medicamentos, sino mediante el fortalecimiento de la respuesta inmunitaria homeostática metabólica-celular, particularmente útil en la fase más grave, en la que las consecuencias a los daños de los pulmones y de los órganos que conduzcan a cuidados intensivos, y que por sí solos, no son suficientes para detener el proceso que conduce a la muerte.
Definitivamente podemos identificar la utilidad de estos tratamientos, aun en una etapa avanzada de complicaciones, y es por eso que con colegas y otros miembros de Gate Covid- 19 hemos estado activos para apoyar a los pacientes más graves, en primer lugar.
La mortalidad en los cuidados intensivos de casos complicados por insuficiencia respiratoria y séptica es muy alta a diario.
Sin embargo, no hemos recibido respuesta de los órganos gubernamentales para actuar. Esperamos que nos permita utilizar las áreas de atención compasiva que permitan adoptar atención avanzada e innovadora frente al riesgo inminente de muerte.
Otra posibilidad podría ser la reciente legislación de derecho a probar de la FDA, y los programas de acceso ampliado existentes de la FDA, que permitirían intervenir a través de la adopción de protocolos especiales que pueden ser autorizados precisamente para la emergencia actual.
Muchos países tienen escasez de agua y además no tienen infraestructura sanitaria, ¿se corre el peligro de una gran propagación?
Ciertamente las condiciones higiénicas son esenciales para la limitación de todas las enfermedades infecciosas, incluidas las virales. Cualquier cosa que no permita este nivel indispensable expone a los ciudadanos a contraer enfermedades y complicaciones graves hasta la muerte.
La higiene y la logística de los asentamientos urbanos y de vivienda de todas las personas deben estar garantizadas. Privar a algunos de ellos es, claramente, una injusticia.
MARÍA ANGÉLICA CORREA
Especial para EL TIEMPO