ONU advierte sobre amenaza de crisis alimentaria por el coronavirus
En un inusual comunicado los dirigentes de tres organizaciones multilaterales encargadas de alimentación, comercio y salud (FAO, OMC y OMS) advirtieron sobre el riesgo de una crisis alimentaria provocada por la pandemia del nuevo coronavirus.
El covid-19 sigue cobrando un alto número de vidas en todo el mundo, pese a las medidas sin precedentes tomadas para detener la pandemia, por lo que el jefe de la ONU advirtió también que esta emergencia implica la peor crisis que vive la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial.
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Más de la mitad de la población del mundo se encuentra bajo algún tipo de confinamiento, mientras los países buscan desesperadamente detener el avance del virus que ya infectó a más de 840.000 personas desde que se desató en diciembre en China.
Sin embargo, el aislamiento es difícil de cumplir en numerosos países, en especial en África y América Latina, donde millones de personas viven gracias a una economía sumergida y habitan en lugares superpoblados. .
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Estas son las razones por las que la ONU alerta sobre una crisis económica y alimentaria:
Recesión sin precedentes
La extraordinaria perturbación económica y política que provoca el virus presenta un peligro real para la relativa paz que el mundo ha visto en las últimas décadas, dijo el martes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
«Se trata de una combinación, por un lado, de una enfermedad que es una amenaza para todos en el mundo, y en segundo lugar, porque tiene un impacto económico que traerá una recesión sin precedentes en el pasado reciente«, añadió el portavoz, para quien «la humanidad está en juego».
Existe el riesgo de que la crisis contribuya a una creciente inestabilidad, una creciente violencia y un creciente conflicto
«La combinación de esos dos factores y el riesgo de que contribuya a una creciente inestabilidad, un aumento de la violencia y un creciente conflicto son las cosas que nos hacen creer que esta es, de hecho, la más retadora de las crisis que hemos enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial», explicó.
Ante tal peligro de recesión, los ministros de finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G20, que se reunieron el martes por teleconferencia, prometieron ayudar a los países más pobres a soportar el fardo de su deuda y a asistir a los mercados emergentes.
La semana pasada, los líderes del grupo de países más ricos y de economías emergentes habían dicho que inyectarían 5 billones de dólares en la economía global para disipar los temores de una recesión.
Las potencias del mundo han prometido inyectar dinero a la economía y ayudar a que los países más pobres puedan sostener su deuda durante la crisis.
Crisis alimentaria
Existe un riesgo de «penuria alimentaria» en el mercado mundial por perturbaciones derivadas de la covid-19 en el comercio internacional y las cadenas de suministro, declararon en un comunicado conjunto Qu Dongyu, quien dirige la Organización de Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO); Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización mundial de la salud (OMS) y Roberto Azevedo, dirigente de la Organización mundial del comercio (OMC).
«Las incertidumbres generadas sobre la disponibilidad de alimentos pueden desencadenar una oleada de restricciones a la exportación», que a su vez causarían una «penuria en el mercado mundial», aseguran los líderes en su comunicado.
Con el cierre de las fronteras debido al coronavirus, las agriculturas de países desarrollados descubren que son dependientes de mano de obra venida de otras partes
Según estos escenarios, algunos países exportadores de cereales de base podrían retener sus cosechas por temor a la escasez, mientras que en el otro extremo de la cadena alimentaria globalizada otros países más frágiles corren el riesgo de padecer graves penurias.
Para estas tres organizaciones multilaterales es «importante» garantizar los intercambios comerciales, especialmente en los países más pobres.
Los tres organismos se preocupan también por otros factores que amenazan la cadena alimentaria mundial. La «ralentización de la circulación de trabajadores de la industria agrícola y alimentaria», por ejemplo, bloquea numerosas agriculturas occidentales.
Además, con el cierre de las fronteras, debido al coronavirus, estas agriculturas de países desarrollados descubren que son dependientes de mano de obra venida de otras partes.
Otra fuente de inquietud son los «retrasos en las fronteras para los contenedores» de mercancías, generando «un desperdicio de productos perecederos».
El cierre de fronteras genera afectaciones en la cadena de suministros y desperdicio de productos perecederos.
Yomaira Grandett / Archivo EL TIEMPO
Los tres organismos también destacan la necesidad de «protección» de los trabajadores del ramo para así «minimizar la propagación del virus en el sector» y «mantener las cadenas de suministro».
«Al proteger la salud y el bienestar de los ciudadanos los países deben asegurarse que el conjunto de las medidas comerciales no perturbe la cadena de suministro alimentario», agregan los responsables de la FAO, OMS y OMC. «En períodos como éste la cooperación internacional es esencial» agregan.
«Debemos garantizar que nuestra respuesta ante la pandemia de la covid-19 no cree de manera involuntaria injustificadas penurias de productos esenciales y exacerbe el hambre y la malnutrición«, concluyen.
AFP