El mundo supera los 300.000 muertos por covid-19
El planeta superó este jueves el umbral de 300.000 decesos por el coronavirus, al tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que “la fatiga ante la pandemia” pone en peligro la lucha contra la covid-19 e instó a mantener la vigilancia, cumplir con las indicaciones y seguir con las medidas de precaución.
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Según el conteo de la Universidad Johns Hopkins, al menos 301.370 personas han fallecido por covid-19, más de 4’420.000 han resultado contagiadas y más de 1’570.000 se han recuperado.
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Estados Unidos –cuyo presidente, Donald Trump, afirmó este jueves que no descarta “romper toda relación” con China– sigue siendo el país con más fallecidos en el mundo, con 85.489 muertes. A este lo siguen el Reino Unido (33.692), Italia (31.368), Francia (27.428) y España (27.321).
Asimismo, Estados Unidos lidera la lista de los países que más casos de covid-19 han reportado (1’411.466). En segundo lugar aparece Rusia (252.245) y en el tercero, el Reino Unido (234.431). Después figuran Italia (223.096) y Brasil (197.838). Este último es el único latinoamericano entre las diez naciones con más casos en el mundo. De hecho, también es el que más fallecidos en la región ha reportado (13.618).
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En África, la pandemia no ha hecho tantos estragos como se temía y ha dejado menos de 2.500 muertos. Pero hay cada vez más indicios de que esta cifra es muy inferior a la real. El aumento significativo de muertes inexplicables en el norte de Nigeria, el país más poblado de África, aumenta el temor ante una gran propagación del coronavirus en esta región.
Mientras las cifras del coronavirus siguen creciendo, el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge afirmó que “la fatiga por las restricciones amenaza los valiosos triunfos que hemos obtenido contra el virus. La desconfianza de las autoridades, las teorías de la conspiración y alimentar movimientos contrarios al distanciamiento social y físico” ponen en peligro a nuestras sociedades en un momento clave.
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Asimismo, Katrine Habersaat, técnica de la OMS especializada en comportamiento social, explicó que este cansancio que se va notando de las sociedades ante la pandemia y sus consecuencias “se está expresando de formas distintas en diferentes países”.
Subrayó que puede tener que ver con “la salud mental, afectada por el aislamiento, la imposibilidad de tener el apoyo social que se tiene normalmente; puede estar relacionada con la situación económica y la necesidad de llevar pan a la mesa” o con factores culturales o sociales.
Kluge advirtió que el comportamiento que tengamos hoy, cuando empiezan a levantarse las restricciones, determinará el curso de la pandemia y “qué camino seguimos: uno que nos lleve a la nueva normalidad o uno que nos lleve de vuelta a las restricciones de movimiento y de interacciones sociales”.
Por ello instó a “seguir las recomendaciones de las autoridades, limitar las interacciones sociales, lavarse las manos, mantener distancia física y reducir riesgos para los más vulnerables”.
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En Europa ya se vive una ralentización de la pandemia. Allí se han registrado 1,78 millones de casos confirmados y 160.000 muertos, lo que representa un 43 por ciento de casos y un 56 por ciento de las muertes globales. En países del este europeo aún están aumentando los casos.
Lo cierto es que en el Viejo Continente 39 países ya iniciaron el levantamiento de restricciones, un momento en el que “no hay lugar para la complacencia”, por lo que hay que seguir vigilantes, añadió Kluge, quien recordó que “en la última semana han emergido grupos (de infectados) en sitios como Wuhan (China) y Corea del Sur, donde el virus parecía haber desaparecido, un recordatorio de que la amenaza de que resurja el virus nunca está lejos”.
“Hasta que una vacuna o un tratamiento estén disponibles para todos, limitar el virus requiere un acuerdo entre la gente y los políticos, un contrato social que va más allá de los países o los líderes” políticos, añadió. También instó a los gobiernos a “escuchar” a sus poblaciones, ganarse su confianza y hacer una comunicación efectiva de lo que sucede.
La OMS ya había advertido el miércoles que el coronavirus podría no “desaparecer nunca” y convertirse en una enfermedad con la que la humanidad tendrá que aprender a convivir. “Tenemos un nuevo virus que penetra en la población humana por primera vez y, por lo tanto, es muy difícil decir cuándo podremos superarlo”, dijo Michael Ryan, director de emergencias sanitarias de la organización.
AFP