“No venga a la frontera, quédese donde está”, advierte Biden a cubanos, nicaragüenses y haitianos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió el jueves a cubanos, nicaragüenses y haitianos con intenciones de emigrar al país norteño que no viajen a la frontera sur con México porque serán expulsados en virtud de la ampliación de un programa de «parole humanitario» que permitirá la entrada de una cuota de migrantes por mes, pero declarará no elegibles a quienes intenten entrar de forma irregular.

«No venga a la frontera, quédese donde está», advirtió Biden en una alocución desde la Casa Blanca, donde confirmó que su administración concederá 30.000 visas por mes a nacionales de Cuba, Nicaragua y Haití dentro de un programa de visados humanitarios que ya aplicaba a venezolanos, con el fin de reducir el número récord de arribos migrantes al país.

El mandatario dijo que “juntos Cuba, Haití, Nicaragua, contabilizan la mayoría de personas que tratan de cruzar la frontera sur, a donde adelantó que viajará este domingo, al tiempo que anunció que México accedió a recibir al mes 30.000 personas que traten de cruzar ilegalmente a EEUU.

“No podemos culpar a quienes intentan llegar a EEUU, tratan de huir de la opresión hacia la nación más libre del mundo (…) pero hay maneras legales de llegar”, insistió Biden, quien precisó algunos detalles del programa humanitario, al que se aplica en línea y para el que es necesario un patrocinador dentro del país norteño.

Explicó que el aplicante deberá pasar un riguroso chequeo de antecedentes y enfatizó que si la persona es rechazada tras aplicar o es atrapada tratando de entrar por cualquiera de las fronteras de EEUU, será descalificada y declarada no elegible.

Biden se refirió al éxito que ha tenido la aplicación del “parole humanitario” en venezolanos, tras la que se han “reducido dramáticamente” las llegadas de nacionales de ese país suramericano de 1.1000 a solo 200 por día, de acuerdo a datos de la Casa Blanca.

Aludió además a las críticas sobre la política migratoria de su administración, considerada “débil” e “insuficiente” por miembros del partido Republicano.

El presidente demócrata lamentó que la reforma migratoria ya no sea una “cuestión bipartidista” y acusó a los “republicanos de extrema” de “rehúsarse a cooperar” y bloquear su petición de 3.5000 millones de dólares para financiar la ampliación del personal en frontera, así como funcionarios y jueces de asilo “para que las personas no tengan que esperar años para completar sus peticiones”.

“Los problemas de la frontera no surgieron de la noche a la mañana y no serán resueltos de la noche a la mañana. Es un problema político”, enfatizó Biden, que además recalcó que su administración afina preparativos para cuando se haga efectivo el fin del Título 42, la medida de salud por la que son expulsados a México los peticionarios de asilo, cuyo límite ha sido temporalmente postergado por la Corte Suprema estadounidense.

La política migratoria del gobierno de Biden ha sido ampliamente criticada por los republicanos, que le culpan de lo que catalogan como una «crisis» en la frontera sur de Estados Unidos.

DHS anuncia las nuevas medidas

El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, quien habló minutos después del discurso del presidente Biden, anunció las nuevas medidas para limitar la inmigración ilegal y proveer un camino legal para quienes busquen emigrar a EEUU.

Mayorkas dijo que, con efecto inmediato, los migrantes provenientes de Cuba, Nicaragua y Haití que intentaran entrar de manera ilegal a EEUU serían expulsados de manera expedita.

El secretario dijo que los requisitos para participar en el programa incluyen que los migrantes tengan un patrocinador en EEUU, pasen un chequeo de seguridad y cumplan ciertos requerimientos de salud pública, incluyendo vacunaciones.

Las aplicaciones se podrán hacer desde un teléfono móvil a través de la aplicación CBPOne, dijo el secretario.

Los migrantes que sean detenidos tratando de entrar ilegalmente a México o Panamá no serán elegibles para participar en el programa, dijo Mayorkas.

Mayorkas dijo que el DHS se sigue preparando para el fin del Título 42. Cuando el Título 42 se deje de utilizar, el DHS comenzará a implementar el Título 8 y la remoción expedita de migrantes irregulares, explicó a reporteros.

“Haya o no Título 42, la frontera no está abierta”, insistió una vez más Mayorkas.

El secretario se refirió a los riesgos que enfrentan los migrantes para llegar de manera irregular a la frontera, y citó tragedias de migrantes que han muerto en la travesía. Los migrantes deben “quedarse donde están” y aplicar al programa desde ahí a través de la aplicación, señaló.

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