Brasil: ¿en qué se gastó Jair Bolsonaro los millones de su tarjeta presidencial?
Más de 21.000 dólares en un modesto restaurante, casi 11.000 dólares en una pastelería al día siguiente de la boda de su hijo y unos 1.700 dólares en heladerías: los gastos del exmandatario Jair Bolsonaro con la tarjeta de crédito presidencial asombran a Brasil.
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Los extractos de las tarjetas de la presidencia, correspondientes a sus cuatro años de mandato (2019-2022), han sido publicados esta semana en una web oficial del gobierno de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, en el poder desde el 1 de enero.
El mandatario de izquierda, que asumió la presidencia por tercera vez, ha comenzado a levantar un secreto de 100 años impuesto por su predecesor ultraderechista sobre miles de documentos oficiales.
Un total de 27,6 millones de reales (unos 5,4 millones de dólares al cambio actual) se gastaron con esa tarjeta, que fue utilizada por 21 miembros de su equipo.
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El exmandatario, envuelto en otro escándalo más, se defendió a través de un mensaje en su canal de Telegram.
Bolsonaro dijo que «además de tener menos gastos» que en los Gobiernos de Lula (2003-2010) y de Dilma Rousseff (2011-2016) la tarjeta de crédito corporativa «costeó parte del rescate de los brasileños en Wuhan (China)» en el comienzo de la pandemia.
(Bolsonaro resultó ser el) mayor vagabundo y despilfarrador del país
El exgobernante publicó su mensaje acompañado de una tabla comparativa de los gastos suyos con la tarjeta de crédito corporativa con los de otros Gobiernos
Si se tienen en cuenta los ajustes por la inflación, el gasto de Bolsonaro es casi la mitad del realizado durante el primer mandato de Lula (2003-2007), aunque el del líder de izquierda estaba relacionado principalmente con alojamientos para viajes al extranjero.
Pero este no es el caso de Bolsonaro, que no hizo de las relaciones exteriores una prioridad y que durante su mandato se jactó en varias ocasiones de no haber gastado «ni un céntimo» de la tarjeta de crédito presidencial, a diferencia de sus predecesores.
Miles de dólares en gasolina y hospedaje
El portal de noticias UOL, por ejemplo, descubrió que se gastaron 1,2 millones de reales (unos 235.000 dólares) en los 28 días de las vacaciones oficiales del expresidente al final de los años 2019, 2020 y 2021.
El 2 de enero de 2022 se efectuó un pago de más de 71.000 reales (casi 14.000 dólares) en una gasolinera del estado de Santa Catarina (sur), donde Bolsonaro provocó un escándalo al practicar jet-ski mientras terribles inundaciones afectaban a varias regiones del país.
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La tarjeta de crédito presidencial también se utilizó para pagar 1,46 millones de reales (más de 280.000 dólares) durante cuatro años en un hotel de lujo de Guarujá, un balneario cercano a Sao Paulo (sureste).
Según la página web del sitio de noticias G1, ese hotel hospedó a miembros del equipo presidencial mientras Bolsonaro se alojaba en un complejo militar.
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Lula da Silva reveló los datos siguiendo la nueva normativa de la ley de acceso a la información.
Cien millones de pesos colombianos en un restaurante
En un país en que la mitad de la población vive en inseguridad alimentaria, Bolsonaro se sentía a sus anchas para gastar millones con la tarjeta
El mayor gasto en comida es también el que suscita más preguntas: 109.266 reales (unos 21.400 dólares) gastados de una sola vez en un modesto restaurante de Boa Vista, en el estado amazónico de Roraima (norte).
El monto es suficiente para pedir más de 2.000 veces el plato más caro del lugar: pollo asado con harina de mandioca (yuca), al módico precio de 50 reales (9,8 dólares).
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La tarjeta de crédito de la presidencia también se utilizó para pagar más de 362.000 reales (71.000 dólares) durante cuatro años en una panadería de Rio de Janeiro.
La cuenta incluye 55.000 reales pagados de una sola vez el día después de la boda de Eduardo, el tercer hijo de Bolsonaro, y 33.000 reales la víspera de una procesión en moto organizada por partidarios del exmandatario por las calles de la ciudad.
En total, se gastaron 8.600 reales (casi 1.700 dólares) en heladerías, en 62 compras en cinco establecimientos.
Indignación en Brasil
La revelación de este viernes ha causado una agitación política y social de los distintos sectores, principalmente de izquierda.
«En un país en que la mitad de la población vive en inseguridad alimentaria, Bolsonaro se sentía a sus anchas para gastar millones con la tarjeta corporativa en hoteles de lujo y dulces en la panadería», afirmó el diputado André Janones en Twitter.
La presidenta del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, afirmó que el levantamiento del secreto permitió conocer los «despilfarradores y extraños» gastos del expresidente, incluyendo 10 cuentas de 9.000 reales (unos 1.730 dólares) en 10 días seguidos, en el mismo local de comidas rápidas.
«Bolsonaro gastó fortunas en un único hotel. Con el valor que gastó en ese hotel podía haber pagado su alojamiento por ocho años seguidos», afirmó el diputado electo Guilherme Boulos, líder del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
Boulos afirmó que el expresidente que se decía un «hombre simple» resultó ser el «mayor vagabundo y despilfarrador del país».
Santiago Andrés Venera Salazar (*)
REDACCIÓN INTERNACIONA
Con información de AFP y EFE