El escabroso crimen de una joven en España: murió asfixiada por su ‘sugar daddy’
Siguen apareciendo detalles sobre la muerte de una joven de 20 años en Madrid, presuntamente ejecutada por su»sugar daddy», es decir, un hombre de 53 años con quien tenía encuentros sexuales.
(Lea además: Los peligros del gas de la risa, de las drogas más usadas por jóvenes en Europa)
Sin embargo, se conoció que la jueza que investiga la causa, tiene previsto archivar el caso luego que se reciban todos los informes pues sin ellos, todo apunta a que el hombre es el responsable del crimen. La familia dice que no descansará hasta descubrir toda la verdad.
El hombre al parecer frecuentaba mujeres que llevaba a su apartamento y tenía prácticas sexuales en un cuarto diseñado solo para esos encuentros. Al parecer la joven murió asfixiada en ese lugar.
La agencia Efe tuvo acceso a uno de los documentos. La titular del Juzgado de Instrucción número 44 de Madrid rechaza una batería de diligencias que había solicitado la defensa de la familia de Milena Sánchez y autoriza a levantar el precinto del piso en el que primero fue encontrado el cadáver de Alfonso F.B.A. y dos días después de la joven, que era escort o acompañante de pago y según la investigación policial murió asfixiada por ese cliente.
Al parecer la joven y el hombre tuvieron relaciones en la habitación, ella murió durante una de las prácticas, así que él decidió cerrar el cuarto. Dos Días después se habría suicidado.
La policía llegó al apartamento por la muerte del hombre, pero al revisar el lugar se dieron cuenta de que había otro cadáver. La muerte de Milena tiene data del 22 de noviembre de 2022.
La investigación hace un recuento y relata que la joven de 20 años ejercía de escort en una empresa y también a través de una aplicación, a través de la que quedaba con un cliente conocido como «Fofi», de 53 años, y con el que el 22 de noviembre de 2022 Milena quedó para ir unos baños árabes en el centro de la capital y luego a sus piso, en la calle Fray Luis de León.
Allí el hombre tenía una habitación donde llevaba a cabo prácticas sexuales que incluían actos como atar a las jóvenes, asfixiarlas momentáneamente o simular que estaban muertas, según los relatos recabados por la Policía e incluidos en el auto.
El día de los hechos la joven murió asfixiada por el hombre, que dejó el cuerpo en una habitación cerrada con candado, se fue y quedó con otra escort a la que contó que se quería suicidar debido a sus problemas mentales.