Nadie sabe cuándo volverán a volar los Boeing 737 MAX
Cediendo a la presión mundial y en prevención de un nuevo accidente como el del fin de semana en Etiopía, en el cual murieron 157 personas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó inmovilizar los modelos 737 MAX 8 y 9 de la compañía Boeing.
Nada más conocerse la noticia, el gigante aeronáutico estadounidense volvió a sufrir una importante caída de más de 3 % en la Bolsa de Wall Street, aunque sus acciones subieron 0,52 por ciento al cierre de la jornada, lo que contuvo la sangría de los dos días precedentes, recuperando más de 1.000 millones de capitalización (valor de las acciones en la bolsa) frente a la pérdida de 27.000 millones de dólares entre lunes y martes.
“Todos esos aviones serán inmovilizados de manera efectiva inmediatamente”, dijo Trump, y explicó que cualquier avión de ese tipo que esté volando llegará a su destino y ahí será inmovilizado “hasta nuevo aviso”.
El Gobierno de Estados Unidos era uno de los pocos que todavía no habían decidido inmovilizar su flota de aviones Boeing 737 MAX 8, después de que medio centenar de países, entre ellos los de la Unión Europea, tomaron la decisión de dejar en tierra al modelo de la compañía aeronáutica.
Canadá ha sido otro de los últimos países en anunciar su decisión de cesar la actividad de los Boeing 737 MAX 8 y 9 debido a “nueva información recibida esta mañana” (miércoles).
La parálisis ordenada por Trump afectará más de un centenar de aviones de este modelo de la compañía con sede en Chicago, Illinois, informaron medios locales.
Minutos después del anuncio presidencial, la compañía aseguró en un comunicado que apoya la medida e insistió en que sigue teniendo “total confianza en la seguridad de los 737 MAX”.
El presidente y consejero delegado de Boeing, Dennis Muilenberg, aseguró que la propia compañía había recomendado la suspensión temporal tras consultar con la Administración Federal de Aviación y con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.
Boeing agregó que este paso responde a una medida de “precaución para tranquilizar a todos los pasajeros sobre la seguridad de la aeronave”. “Estamos apoyando este paso proactivo con una gran cantidad de precaución. La seguridad es un valor fundamental de Boeing desde que comenzamos a construir aviones, y siempre lo será”, afirmó Muilenberg, quien agregó que está trabajando para “entender las causas del accidente en colaboración con los investigadores”, a fin de evitar que esto vuelva a suceder.
El accidente mortal había desatado la polémica en Estados Unidos –país que se resistía a bloquear los despegues de este modelo– sobre su maniobrabilidad, después de conocerse al menos dos quejas de pilotos de Boeing 737 MAX.
Varios medios estadounidenses se han hecho eco de dos informes anónimos reportados el año pasado por pilotos de Boeing 737 MAX 8 que mostraron su preocupación por una “inclinación aguda” del morro del avión cuando se conectaba el piloto automático. Al problema se le pudo dar solución desconectándolo.
Estamos apoyando este paso proactivo con una gran cantidad de precaución.
El accidente en Etiopía fue el segundo en seis meses de un 737 MAX, después de que el pasado octubre fallecieron 189 personas de la aerolínea indonesia Lion Air.
Las investigaciones de ese primer suceso apuntaron que entre los varios factores que provocaron la caída se encontraba un sistema automático, denominado MCAS, que bajo determinadas circunstancias inclina hacia abajo el morro del avión.