Parlamento británico toma control del proceso del Brexit
El Parlamento británico aprobó el lunes una iniciativa que le permitirá influir en la dirección que debe tomar el Brexit, después de que la primera ministra Theresa May reconociera que aún carece del apoyo «suficiente» para su acuerdo de salida de la UE.
Por 329 votos contra 302, la Cámara de los Comunes aprobó una enmienda presentada por el diputado conservador Oliver Letwin que otorga a los diputados el control de la agenda de debates del miércoles, aunque temporalmente y sin carácter vinculante.
Esto les permitirá organizar una serie de «votos indicativos» sobre propuestas alternativas al controvertido acuerdo de Brexit que May negoció durante año y medio con Bruselas y los diputados rechazaron dos veces.
Estas propuestas pueden ir desde la convocatoria de un segundo referéndum hasta la negociación de un Brexit más suave que mantenga al país dentro de la unión aduanera europea.
Y aunque no sean vinculantes, políticamente sería difícil para el ejecutivo ignorar su resultado. «Ha llegado el momento de que el Parlamento tome el control», lanzó en el inicio del debate el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn.
La primera ministra «no puede a la vez admitir que su acuerdo no cuenta con el apoyo necesario e impedir que se encuentre una alternativa que tenga ese apoyo», agregó.
‘No hay suficiente apoyo’
Tras el referéndum de junio de 2016 en que 52 % de británicos votó a favor del Brexit, el país debía abandonar el bloque este viernes, 29 de marzo. Pero, después de que los diputados rechazaran el 15 de enero y el 12 de marzo el acuerdo defendido por May, Londres decidió pedir una prórroga a la UE.
Los 27 aceptaron la semana pasada pero con condiciones: el Brexit se aplazará al 22 de mayo si el Parlamento aprueba el acuerdo esta semana, de lo contrario Reino Unido deberá presentar una solución alternativa antes del 12 de abril o se verá abocado a una salida brutal.
Ante esta situación, se esperaba que la primera ministra volviera a someter el texto a los diputados rápidamente, pero el lunes, tras mantener reuniones el fin de semana con los euroescépticos opuestos al texto, reconoció que sigue sin tener el respaldo necesario.
«Tal y como están las cosas, todavía no hay suficiente apoyo en la cámara para volver a presentar el acuerdo para un tercer voto», afirmó May ante la Cámara de los Comunes. La líder conservadora aseguró, sin embargo, que no desiste en su intención de seguir negociando para poder organizar la votación esta semana.
May, en la cuerda floja
Según explicó el ministro de Comercio Internacional Liam Fox, miembros del gobierno confían todavía en que la amarga perspectiva de un aplazamiento más largo del Brexit, que implicaría la participación británica en las próximas elecciones europeas, acabe convenciendo a muchos diputados de votar a favor.
«Creo que los principales partidos harán lo que puedan para evitar tener que luchar en esas elecciones europeas» y «no hay nada en política como un poco de interés propio para concentrar las mentes», dijo Fox a la radio BBC 4.
Pero, estrechamente vinculado al acuerdo que negoció con Bruselas, el futuro político de Theresa May pende de un hilo. Si los diputados logran imponer su voluntad tras los votos del miércoles, «el riesgo de elecciones generales aumenta porque existe la posibilidad de que el Parlamento instruya al ejecutivo a que haga algo contrario a aquello para lo que fue elegido», explicó el domingo el ministro del Brexit, Stephen Barclay, a la BBC.
Al mismo tiempo, crece también la presión dentro del Partido Conservador para que May dimita y deje las riendas de la formación, del gobierno y de la negociación con Bruselas a un nuevo líder.
Y el descontento de buena parte de la población: cientos de miles de personas marcharon el sábado en Londres para reclamar un segundo referéndum, y una petición lanzada en línea la semana pasada para pedir al gobierno que renuncie al
Brexit superaba el lunes los 5,5 millones de firmas.
Por su parte, el gobierno inició el lunes una campaña nacional para incitar a los europeos a que hagan los trámites necesarios si quieren permanecer en el país tras el
Brexit.
AFP