La ‘Semana Dorada’, los 10 días de vacaciones que se toman en Japón
En antesala a la abdicación del emperador Akihito este martes, Japón entró desde este sábado en un excepcional periodo de diez días de vacaciones, a la vez que celebra la proclamación del heredero Naruhito al trono.
La llamada ‘Semana Dorada’ dio lugar a aeropuertos abarrotados y largas filas en los cajeros automáticos, pues, a partir de este sábado, dejaron de funcionar varias instituciones, incluyendo bancos, hospitales y oficinas públicas.
Los japoneses, que tienen fama de trabajar duro, se tomarán un respiro laboral sin precedentes en el país. Millones de asalariados abandonarán sus puestos de trabajo entre el 27 de abril y el 6 de mayo en lo que se conoce tradicionalmente como la Semana Dorada.
Esta sucesión de festivos, que se celebra cada año alrededor de las mismas fechas, es la pausa laboral generalizada más larga para muchos nipones y dura alrededor de una
semana. Este año, los festivos continuos se sumaron a las celebraciones por la
abdicación del emperador Akihito y la consecutiva sucesión al trono del príncipe Naruhito, lo que resultó en la acumulación insólita de diez días no laborables.
Durante la semana, los niños no irán al colegio y muchos negocios cerrarán junto con la bolsa, los bancos, los hospitales y las oficinas públicas. Con las instituciones bancarias cerradas hasta el 6 de mayo, el dinero empezó a escasear en los cajeros automáticos, en un país que sigue prefiriendo el uso de efectivo.
Mientras muchos se preparan para las ceremonias nacionales organizadas por todo el país, otros aprovecharon para viajar, por lo que se espera una una asistencia prominente en atracciones turísticas, a centros comerciales, estaciones de trenes, aeropuertos y restaurantes.
La agencia de viajes líder en Japón, JTB Corporation, calculó que un récord de 24,7 millones de japoneses aprovecharán este inusual descanso para hacer viajes de más de dos días, algo que el estricto código laboral nipón normalmente impide.
La empresa prevé que 6,6 millones irán a un país extranjero, un incremento del 7 por ciento respecto al año anterior, siendo los destinos más populares Hawai, el Sudeste Asiático y Europa. También se esperan largas filas para tomar el tren de alta velocidad en la estación de Tokio, mientras que las carreteras ya rebosan de vehículos saliendo de la capital.
Al menos un 45 por ciento de japoneses que no se sentían felices detener tantas vacaciones
Sin embargo, esta Semana Dorada no es tan reluciente para todos los japoneses. «No sé lo que haré con tantos días de vacaciones», comentó Eita Uchida, un oficinista tokiota de 24 años que, como muchos otros empleados, no planea salir de la ciudad por prevenir multitudes de viajeros.
Junto a Uchida, son al menos al menos un 45 por ciento de japoneses que no «se sentían felices» de tener tantas vacaciones, según la encuesta del diario Asahi Shimbun, y muchos se quejaron de la falta de acceso a los servicios públicos, como sanitarios, o de no tener en dónde dejar a los niños por culpa de los días feriados.
«Los trenes siempre están atestados de gente durante estos días. Lo mismo con los viajes al extranjero, todo el mundo irá a otros países y así es mucho más caro viajar. Por eso me quedaré en casa», explica el joven tokiota.
Además, expertos auguran que las vacaciones de diez días producirán efectos negativos a la vez que positivos en la economía del país. En un informe, Taro Saito, investigador en economía del instituto NLI, aseguró que las consecuencias nocivas del paro de las fábricas nublará los beneficios que pueda traer el aumento del consumo.
Asimismo, los empleados que cobran por horas y trabajan en negocios que cerrarán durante las vacaciones verán un descenso importante de sus ingresos en los meses de abril y mayo.
«Aunque no se deteriorará, no se puede esperar que la economía se vea impulsada por la Semana Dorada. Durante 10 días festivos, la vida de los ciudadanos funcionará mal por el cierre a largo plazo de hospitales, bancos y oficinas estatales», señaló el informe.
AFP y Efe