El temido ‘talibán estadounidense’ queda libre tras 17 años de prisión
John Walker Lindh, más conocido como el «talibán estadounidense», fue capturado
en noviembre de 2001 mientras luchaba con los insurgentes islamistas en Afganistán. Este jueves, luego de pasar 17 años en prisión condenado por terrorismo, fue liberado de la prisión federal de alta seguridad de Terre Haute en Estados Unidos.
La Agencia Federal de Prisiones confirmó en la mañana de este jueves la liberación de la prisión federal de alta seguridad en Terre Haute, Indiana. El exconvicto de 38 años logró reducir tres años de su pena original de 20 por buen comportamiento.
Lindh, quien se sospecha aún mantiene la ideología extremista que lo llevó a Afganistán, se instalará en Virginia bajo una estricta libertad condicional que limita su capacidad de contactar a otros islamistas, dijo su abogado Bill Cummings.
Hijo de una pareja de clase media que vivía en el norte de San Francisco, se convirtió al islam a los 16 años y viajó en 1998 a Yemen a estudiar árabe. Después de regresar a casa por unos meses, volvió a Yemen en 2000 y luego a Pakistán para seguir estudiando en una escuela religiosa.
A mediados de 2001, aparentemente atraído por las historias de maltrato a los afganos, se unió a la lucha de los talibanes contra la Alianza del Norte. Cuando Estados Unidos intervino en Afganistán luego de los ataques en Nueva York, Lindh fue uno de los cientos de combatientes capturados en noviembre por las fuerzas de la Alianza del Norte y, posteriormente, le reveló su verdadera nacionalidad a dos agentes de la CIA.
Una vez llegó a Estados Unidos, fue acusado de múltiples cargos de terrorismo y conspiración para matar estadounidenses. Políticos y generales pidieron la pena de muerte para él. Luego, en julio de 2002, se declaró culpable de cargos más reducidos relacionados con ayudar ilegalmente a los talibanes y de portar armas y explosivos.
Luego de conocer la noticia, el Secretario de Estado de EE. UU. aseguró que la liberación del «talibán estadounidense» es «inexplicable e irrazonable».
«Por lo que entiendo, todavía amenaza a Estados Unidos de América y aún sigue comprometido con la misma yihad a la que se unió y que mató a un gran estadounidense y un gran oficial (en referencia al agente de élite de la CIA
Johnny Spann)», dijo Pompeo al canal Fox News.
Todavía amenaza a Estados Unidos de América y aún sigue comprometido con la yihad
El temor hacia Lindh corresponde a las acusaciones que dos senadores hicieron esta semana en una carta dirigida a la Agencia Federal de Prisiones, en la que aseguran que el exconvicto apoya la violencia extremista «abiertamente», y se preguntan cómo se logrará contener su amenaza.
Varias versiones apoyan esta teoría de que Lindh se aferró firmemente al Islam durante su encarcelamiento. De hecho, un informe interno de 2017 del Centro Nacional de Contraterrorismo de Estados Unidos, señaló que Lindh «continuó abogando por la yihad global y escribiendo textos extremistas violentos».
Cierto es que tras ser liberado, Lindh estará bajo duras condiciones por los próximos tres años. Pese a haber conseguido la ciudadanía irlandesa mientras estaba en prisión, no podrá obtener un pasaporte para viajar fuera del país. Solo puede usar una computadora con internet o teléfono bajo monitoreo de las autoridades.
La liberación de Lindh, también conocido como «Detenido 001» durante la guerra emprendida por Washington en Afganistán, reaviva el recuerdo de los ataques del 11 de septiembre en Nueva York, tras los cuales él se convirtió para muchos en una de las caras de la amenaza yihadista en el país.
Además, resalta el hecho de que, casi dos décadas después, Estados Unidos continúa la batalla contra los talibanes sin que se vislumbre un final.
AFP y Efe