El Papa pide perdón a los gitanos víctimas de discriminaciones

El papa Francisco pidió «perdón» a los gitanos en nombre de la Iglesia por «las discriminaciones» que esta comunidad ha sufrido cuando se reunió con representantes de ese colectivo en Rumania, en el último acto de un periplo de tres días en el que ensalzó la diversidad.

«Pido perdón -en nombre de la Iglesia, al Señor y a ustedes- por las veces en que, en el curso de la historia, los hemos discriminado, maltratado o mirado mal», declaró el
Papa en un discurso dirigido a la comunidad gitana de la ciudad de Blaj, ubicada en el centro de Rumania. «Cargo con un peso», agregó, «el peso de las discriminaciones, de las segregaciones y de los malos tratos padecidos por su comunidad. La Historia nos dice que incluso los cristianos, incluso los católicos, no son ajenos a tanto mal», afirmó.

Es importante que pida perdón, pues en todos los países ha vuelto el racismo

El Papa fue recibido por miles de personas en el barrio de Barbu Lautaru, construido alrededor de una calle estrecha de casas pequeñas adosadas, comprobaron periodistas en el lugar. Previamente, beatificó a siete obispos mártires del régimen comunista.

«Es importante que pida perdón, pues en todos los países ha vuelto el racismo», declaró Vasile Razaila, un joven romaní de 16 años que acudió para ver pasar el papamóvil, entre los gritos de júbilo de la multitud. «Cuando salimos a la calle, todo el mundo nos mira diciendo ‘miren, es un gitano’ y eso no nos gusta», explicó.

Papa Francisco en Rumania

El papa Francisco también les dio a bendición a varios niños de la comunidad gitana.

Círculo vicioso

«Es en la indiferencia donde crecen los prejuicios y se atizan los rencores», dijo el
papa
, criticando «las palabras hirientes» y «las actitudes que siembran odio y crean distancia».

El papa Francisco, en la última etapa de su viaje de tres días a Rumania, se reunió con miembros de la minoría gitana que cuenta con entre uno y dos millones de personas en un país con 20 millones de habitantes, donde constituyen una comunidad pobre y a menudo marginada.

Se trata de un círculo vicioso, donde un acceso limitado a la educación conduce a un bajo acceso al mercado del trabajo

En Europa, el número de gitanos se estima en entre 10 y 12 millones. Pese a que el nivel de vida haya mejorado en el país desde su entrada en la Unión Europea (2007), siguen existiendo bolsones de miseria, «guetos urbanos o rurales donde nada ha cambiado», subrayó el sociólogo Gelu Duminica, originario de esta comunidad.

Según un estudio realizado en 2018 por su asociación, Impreuna (Juntos), 9 por ciento de los romanís de Rumania no perciben ningún ingreso, mientras que 10 por ciento sobreviven solo gracias a exiguas subvenciones sociales, frente al 1 por ciento del resto de la población.

La tasa de analfabetismo es de 15 por ciento en esta minoría, frente a 2 por ciento para los otros rumanos. «Se trata de un círculo vicioso, donde un acceso limitado a la educación conduce a un bajo acceso al mercado del trabajo», indicó Duminica.

Papa Francisco en Rumania

El sumo pontífice saluda desde el papa móvil a los fieles en Blaj, Rumania.

«La visita del papa es un menaje a favor de las personas marginadas, desconocidas o no aceptadas por los otros», declaró el sacerdote católico de rito bizantino Mihai Gherghel.

En cambio, la minoría romaní sigue esperando que la Iglesia ortodoxa, mayoritaria en el país, se disculpe tras haberla sometido a la esclavitud durante 500 años, hasta mediados del siglo XIX.

El papa dedicó su gira por Rumania a la «coexistencia fraternal» entre confesiones, idiomas y culturas. Rumania, hogar de la segunda Iglesia ortodoxa del mundo en número de fieles, reconoce 18 minorías nacionales, fruto de la historia de ese territorio situado en un cruce de influencias latinas, orientales y eslavas.

AFP

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *