Guerras comerciales y tensiones militares: las claves del G20
Los presidentes de EE. UU., Donald Trump, y China, Xi Jinping, serán este fin de semana los protagonistas indiscutibles de la cumbre del G20, con un nuevo intento de frenar su guerra comercial antes de que Washington cumpla su amenaza de extender sus aranceles a todas las importaciones chinas.
La visita de Trump a Osaka llega con varios frentes abiertos en su política exterior, incluidas las crecientes tensiones con Irán y el estancamiento de su estrategia en Venezuela, que centrarán este viernes una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, al que verá por primera vez desde su polémica cumbre de hace casi un año en Helsinki. Esta vez, la sospecha de una posible conspiración entre Trump y Rusia para llegar al poder no planeará ya sobre la reunión.
Sin embargo, en la ciudad japonesa todas las miradas están puestas en la cita que mantendrá con Xi el sábado, un mes y medio después de que Trump rompiera la tregua comercial al subir al 25 % los aranceles a productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares.
Antes de despegar hacia Osaka, Trump confirmó que si no llega a un acuerdo con Xi recrudecerá los aranceles a China, pero confundió a los mercados al estimar el valor de los próximos productos afectados en 600.000 millones de dólares, una cifra que supera con creces el total de las importaciones chinas anuales a Estados Unidos.
Su enfrentamiento, que está acompañado de sanciones norteamericanas a estandartes chinos como Huawei, podría provocar el descarrilamiento del crecimiento mundial.
Está por ver si Pekín está dispuesto a hacer algún gesto, especialmente en lo que respecta a la tecnología, y si Trump abandonará la retórica marcial en su discurso económico, en un momento en que lanza la campaña por su reelección en 2020.
Tres resultados posibles
Según Matthew Goodman, del Center for Strategic and International Studies de Washington, en Osaka se pueden dar «tres posibles resultados».
1. El primero sería la firma de un acuerdo, algo improbable pero no imposible por parte de Donald Trump, exmagnate inmobiliario al que «le gustan los acuerdos», y mejor si están mediatizados.
2. La segunda posibilidad sería un fiasco, que podría llegar al punto de que se anule el encuentro.
3. Y el tercero, «el más probable», una «tregua» como la que acordaron en el G20 de Buenos Aires y que finalmente no duró mucho. Para Alice Ekman, responsable de China en el Instituto Francés de Relaciones Internacionales, «la tensión es tal que aunque se alcance un acuerdo, y es imposible saber actualmente, esta dejará huella».
La tensión es tal que aunque se alcance un acuerdo, y es imposible saber actualmente, esta dejará huella
El dilema de Irán
Este enfrentamiento bilateral también gira en torno a Irán, escenario de una de las crisis internacionales de mayor tensión del momento.
China, uno de los principales importadores del petróleo iraní, está aliada con Teherán frente a Estados Unidos. Por su parte, la Unión Europea (UE) y Rusia piden que se respete el acuerdo sobre el programa nuclear iraní de 2015, del que Donald Trump no quiere oír hablar y del que Irán dejará de cumplir algunos compromisos.
Japón, el anfitrión del G20, intentó actuar de mediador entre Irán y Estados Unidos, sin éxito.
Los europeos, que se encuentran sumidos en un complicado mercado de puestos claves en sus instituciones y también son blanco de los golpes comerciales estadounidenses, ¿pueden tener un verdadero peso en un conflicto que no deja de agravarse, con ataques a petroleros, un dron abatido y ataques estadounidenses anulados en el último momento?
Estados Unidos anunció el lunes sanciones financieras contra las más altas autoridades del régimen iraní, incluido el guía supremo, el ayatolá Ali Jamenei.
«Seguiremos aumentando la presión sobre Teherán», afirmó Trump, una estrategia del gusto de Arabia Saudita, el gran rival regional de Irán y miembro también del G20.
Latinoamérica
Para los países latinoamericanos, la agenda estará marcada por las cuestiones de inmigración (en especial para México, a pesar de la ausencia del nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador) y sobre todo económicas, con los avances en el tratado comercial entre la Unión Europea y Mercosur que podría firmarse en Japón tras años de negociaciones.
También estará presente la situación en Venezuela, con una posible reunión del Grupo de Lima aprovechando la cumbre
AFP y Efe