Corte de Perú aplaza decisión sobre la libertad de Keiko Fujimori

La Corte Suprema de Perú suspendió a último minuto este viernes una audiencia para decidir si libera o no a la líder opositora Keiko Fujimori, quien lleva ocho meses en prisión preventiva, después de que uno de sus jueces se marginara del caso.

La decisión se dio después de que la líder opositora emprendiera un nuevo intento por ser liberada, tras ocho meses en prisión preventiva, por medio de un recurso de casación que presentó su defensa en un nuevo capítulo del escándalo de la constructora brasileña Odebrecht.

«La Penal Permanente de Corte Suprema suspende audiencia de casación solicitada por Keiko Fujimori y otros por inhibición de juez supremo Jorge Castañeda», indicó el poder judicial en Twitter.

Castañeda, uno de los cinco jueces de la sala, se inhabilitó después de que la prensa difundiera un audio de una conversación suya con el destituido juez de la Corte Suprema César Hinostroza, acusado de dirigir una red de corrupción en la justicia.

La corte debe reprogramar en los próximos días la audiencia una vez que nombre a un nuevo juez en sustitución de Castañeda para resolver el recurso de Keiko, pues la sala tenía previsto escuchar este viernes los alegatos de los fiscales y los abogados de la hija del también encarcelado expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), en un escándalo de corrupción por supuestas dádivas de la constructora brasileña Odebrecht que salpica a cuatro exmandatarios peruanos.

Keiko Fujimori esposada

A la líder del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, se le impusieron tres años de prisión preventiva.

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Reuters

«Nuestra fortaleza está en nuestros argumentos, más allá de los magistrados ante los que vamos a tener que sustentar» el recurso, dijo a la radio RPP la abogada de Keiko, Giuliana Loza, quien se declara optimista de conseguir su excarcelación.

Una vez empiece el juicio, los cinco magistrados tienen hasta 20 días para emitir su fallo, que debe ratificar la prisión preventiva o dejarla sin efecto.

Keiko, de 44 años, excongresista y dos veces candidata presidencial, está recluida en una cárcel de mujeres en Lima desde el 31 de octubre de 2018, luego de que el juez Richard Concepción Carhuancho acogió un pedido de prisión preventiva por 36 meses de la fiscalía.

Ahora la política que aspira a ser candidata presidencial por tercera vez en 2021, participará en la audiencia desde la cárcel por videoconferencia. La orden de prisión vence en noviembre de 2021, lo que la deja fuera de las presidenciales de ese año.

«Organización criminal»

La fiscalía anticorrupción investiga a la jefa del partido fujimorista y a una decena
de colaboradores por supuestamente blanquear 1,2 millones de dólares provenientes de fondos ilícitos de Odebrecht para la campaña presidencial de 2011.

Ella lo niega. Según la fiscalía, Keiko lideraba «una organización criminal» al interior
de su partido Fuerza Popular (derecha populista).
En caso de un fallo adverso, Keiko puede acudir en última instancia al Tribunal Constitucional (TC).

Fue el TC quien liberó en abril 2018 al expresidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, tras nueve meses de prisión preventiva, también acusados de recibir fondos de Odebrecht para su campaña, en un caso similar al de Keiko.

Como (el caso de Keiko) no es una condena tiene que haber pruebas. La Corte
Suprema va a establecer cuál debe ser el nivel probatorio

«Como (el caso de Keiko) no es una condena tiene que haber pruebas. La Corte
Suprema va a establecer cuál debe ser el nivel probatorio», acotó el experto legal Carlos Caro citado por el diario El Comercio.

La defensa de Fujimori apeló a la Corte Suprema luego de que en enero un tribunal
de apelaciones rechazó excarcelarla, tras declarar infundado su pedido de revocar la
prisión preventiva.

Keiko cuestiona su prisión, reiterando su tesis de que la investigación de la fiscalía se construyó a partir de una trama de «mentiras».

La opositora afirma que está presa a pesar de que la fiscalía «no ha mostrado una sola prueba» de que hubiera cometido un delito.

Auge y caída

La prisión de Keiko, madre de dos niñas, desató una crisis interna en su partido, que ha perdido el poder avasallador con el que arrinconó al presidente Pedro Pablo Kuczynski para forzar su renuncia en marzo de 2018.

La agrupación perdió la mayoría absoluta del Congreso, donde contaba con 73
de 130 legisladores. Ahora con 53, sigue siendo la mayor fuerza en el fragmentado parlamento peruano. Desde la cárcel, Keiko mantiene las riendas del partido y envía mensajes a través de las redes sociales para mantenerse presente en la escena política.

«Estoy injustamente presa», dijo en uno de sus últimos tuits. Los sondeos muestran, sin embargo, que una amplía mayoría de peruanos le quitó su respaldo, tras haber sido durante años la más popular entre los políticos de Perú y haber obtenido cerca del 50% de los votos en los últimos dos comicios (2011 y 2016).

Pero el caso Odebrecht, su rechazo a las reformas anticorrupción del presidente Martín Vizcarra y las pugnas internas han debilitado al fujimorismo. Ahora solo conserva apoyo del 9% de los peruanos, según sondeo de Ipsos.

El escándalo de sobornos y aportes ilegales de campaña de Odebrecht ha salpicado a cuatro expresidentes, entre ellos Alan García (1985-1990 y 2006-2011), quien se suicidó
en abril cuando iba a ser detenido. También están bajo investigaciones que pueden derivar en prisión Alejandro Toledo (2001-2006), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).

Kuczynski permanece en prisión domiciliaria desde abril, mientras que Toledo escapó a Estados Unidos, donde enfrenta un pedido de extradición de Perú.

AFP

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