El secretario de Empleo de Trump en la mira por los abusos de Epstein

El secretario de Empleo de Donald Trump, Alex Acosta, fue el principal fiscal federal en el sur de la Florida en 2007, cuando Jeffrey Epstein, un magnate amigo personal del presidente de EE. UU., fue señalado por primera vez de gestionar una red de sexual de menores en sus mansiones. 

Entonces, tras un «acuerdo de culpabilidad» negociado entre sus abogados y Acosta, Epstein se libró de una recibir una pena. Bajo este acuerdo -que permaneció secreto durante varios años, inaccesible incluso para las víctimas- se declaró culpable de un delito estatal por solicitar prostitución a una menor de edad y pasó 13 meses en una cárcel del condado, condena que a la luz de los denunciantes no fue justa ni consecuente con la acusación.

Ahora, más de una década después, víctimas y cientos de estadounidenses celebraron la nueva acusación de la Fiscalía federal del distrito Sur de Nueva York contra el magnate por «crear una red para abusar de niñas en sus mansiones de Nueva York y Florida entre 2002 y 2005», según un documento judicial publicado este lunes.

Aún así, Acosta defendió este miércoles su manejo del acuerdo de culpabilidad con el acusado en 2008 y dijo que su relación con Trump es buena, incluso cuando la lluvia de críticas podría poner en riesgo su cargo. 

Jeffery Epstein

El multimillonario fue arrestado el 7 de julio por delitos sexuales con menores de edad en Florida y Nueva York.

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Alex Wong / AFP

Cierto es que el acuerdo de «no prosecución»pactado en 2007 por el abogado y político republicano de 50 años, permitió al magnate esquivar los cargos federales y la condena de 13 meses de prisión federal le premitió, incluso, seguir trabajando por la detención flexible. 

En la conferencia de prensa del «Tratamiento de las víctimas de Epstein» de este miércoles, un reportero le preguntó a Acosta si le debe una disculpa a las jóvenes que contaron con él después de haber sido maltratados por Epstein y que no recibieron respuesta del fiscal.

La respuesta del secretario de Empleo fue concisa, dijo, una vez más, que el acuerdo con Epstein tenía una disposición inusual que permitiría a las víctimas obtener una indemnización, y que Epstein tendría que pagar por su abogado. «Queríamos ganar. Queríamos alejar a Epstein, y hablar de esto le permitiría argumentar en el juicio que su testimonio estaba comprometido».

El objetivo aquí fue sencillo: poner a Epstein tras las rejas y asegurarse de que se registre como delincuente sexual

Incluso después de que Epstein obtuvo su acuerdo, eventualmente fue acusado por algunas víctimas de incumplirlo al cuestionar su responsabilidad en las demandas civiles por lesiones personales y no pagar los honorarios legales de los abogados de las víctimas, como le fue requerido.

En la misma rueda de prensa, Acosta se defendió diciendo que es «difícil» sopesar las declaraciones de culpabilidad contra los juicios. «¿Cómo se pesan esos dos si el juicio es visto como el papel de un dado», dijo.

«El objetivo aquí fue sencillo: poner a Epstein tras las rejas y asegurarse de que se registre como delincuente sexual», añadió. 

Jeffrey Epstein

Jeffrey Epstein, billonario estadounidense.

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Reuters

De esta forma, Acosta enfoca la defensa de sus acciones en culpar a los funcionarios estatales y al gran jurado estatal que, según él, vieron la evidencia del comportamiento de Epstein y querían recomendar una sola acusación.

«Un gran jurado del estado presentó esa acusación completamente inaceptable (…) un funcionario estatal le permitió a Epstein rendirse a sí mismo.

El funcionario de Trump tampoco tardó en condenar los actos de Epstein como «despreciables» y felicitar la recolección de «nuevas pruebas». «Permítanme comenzar reiterando que me complace que la fiscalía de Nueva York siga adelante (…) ofrece una oportunidad importante para llevar a Epstein más plenamente ante la justicia», dijo.

En el ojo del huracán por las críticas a sus decisiones de 2007 y por el inmenso  escándalo mediático que ha levantado este caso –que involucra incluso al Príncipe Andrew de Inglaterra, el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton y el actual presidente estadounidense Donald Trump– el cargo de Acosta parece correr riesgo y su futuro se definirá mientras víctimas y solidarios esperan una resolución justa sobre el polémico Epstein. 

Redacción Internacional
*Con información de Agencias

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