Europa se asfixia bajo la segunda ola de calor de este verano

Europa sufre esta semana su segunda ola de calor de este verano, con temperaturas que superan los 40 grados en gran parte del continente y que han obligado a tomar medidas especiales incluyendo restricciones de tráfico.

Bélgica, Italia, Francia y Luxemburgo son los países más afectados este miércoles y todo parece indicar que también lo serán mañana jueves, cuando se espera que los termómetros continúen en valores inusuales para las zonas más calurosas.

El Instituto Real de Meteorología de Bruselas, la capital de los belgas, decretó este miércoles que, por primera vez en la historia del país, la alerta roja por calor que se suma a la falta de lluvias en una zona habituada a constantes precipitaciones. Lo anterior augura un período de sequía «bastante importante» según la entidad.

Aunque con altas temperaturas, sólo la región costera de Bélgica se liberó de las máximas de 39 grados que han afectado al resto del país superando el anterior récord de 36,6 fijado en junio de 1947.

Ola de calor Europa

Un termómetro ubicado en el pueblo de Belin-Béliet, en el suroeste de Francia, muestra la temperatura en grados centígrados el 23 de julio de 2019.

Foto:

Georges Gobet / AFP

Italia cuenta también este miércoles con cinco ciudades en alerta roja: Bolzano, Brescia, Florencia, Perugia y Turín. Este jueves será peor, con 13 localidades afectadas por temperaturas que llegarán a máximas de entre 38 y 40 grados: Roma, Bolonia, Génova, Trieste, Pescara o Verona, entre otras.

Las previsiones italianas no mejoran hasta este sábado, cuando se espera una bajada
de termómetros acompañada por lluvias
, así que mientras tanto ciudadanos y turistas beben agua, comen helados y soportan la tentación de bañarse en las fuentes monumentales, donde el pasado mes de junio las autoridades multaron a 8 turistas que decidieron refrescarse en «La Barcaccia» en plena Plaza de España de Roma.

Ola de calor en Europa

El gobierno francés instaló fuentes de agua temporales que son accesibles al público

Foto:

Pascal Guyot / AFP

En Francia, Météo France, el Servicio Meteorológico Nacional de Francia, puso en alerta roja a 20 del centenar de departamentos -incluyendo la región de París-, una cifra sin precedentes, con otros 60 en alerta naranja y temperaturas que llegaron a superar los 42 grados.

El calor y la alta contaminación por ozono impusieron restricciones al tráfico en las áreas metropolitanas de París, Lyon y Lille, que mañana jueves se extenderán a Estrasburgo. También se anuncian termómetros por encima de los 40 grados en la capital francesa o el noreste.

Las olas de calor son diez veces más frecuentes ahora que a principios del siglo XXI

En el caso de Luxemburgo, la más afectada es la parte sur del país por las altas temperaturas, con más de 40 grados.

En Alemania, el Servicio de Meteorología también prevé superar las máximas históricas registradas en 2015, con subidas de termómetros de más de 41 grados tanto en ‘Länder’ como Renania del Norte-Westfalia, Sarre y Baviera.

Los germanos ya soportaron temperaturas muy altas entre abril y junio, pero alternadas con precipitaciones copiosas, por lo que la situación no será tan grave para la agricultura como sucedió el año pasado por estas fechas, también con mucho calor.

Ola de calor en Europa

La gente se agolpa en la playa de Zinnowitz, en la isla de Usedom en el Mar Báltico, al norte de Alemania, donde las temperaturas alcanzan los 34 grados centígrados.

Foto:

Stefan Sauer / AFP

En cuanto al Reino Unido, es un hecho que el ‘Brexit’ no se puede aplicar meteorológicamente, porque tampoco se salva de la peor ola de calor en casi 16 años con temperaturas de 38 grados centígrados o más previstas para este jueves, según su Servicio Meteorológico.

A falta de fuentes como en Roma, algunos londinenses optaron por bañarse en el Támesis, con consecuencias trágicas. Tres personas desaparecieron en distintos tramos del río después de que fueran vistos entrando en él en la tarde del martes.

En España las temperaturas también son altas, pero técnicamente no se padece una ola de calor en este momento.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) fija varios factores para declarar la existencia de una ola de calor como la duración del episodio -un mínimo de tres días consecutivos- y las temperaturas alcanzadas en cada región, que deben registrar máximas por encima del percentil del 95 % de su serie máxima diaria en el período 1971-2000.

Ola de calor en Europa

Jóvenes saltan al agua del lago Staffel durante una jornada en la que las temperaturas han superado los 30 grados centígrados en Münsing (Alemania). 

Foto:

Lukas Barth-Tuttas / EFE

Un reciente estudio publicado por AEMET alertaba precisamente de que las olas de calor son diez veces más frecuentes ahora que a principios del siglo XXI.

Por ejemplo, 2017 registró 5 olas de calor. Una de ellas duró 9 días y azotó a 30 provincias. En 2015 se registraron 2 -la primera con una duración de 26 días-, con el mismo territorio afectado.

En comparación, en 1975 y 1976 sólo hubo 1 por año -la más larga duró 4 días- y afectó apenas a 14 provincias.

Efe

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