‘Quiero que nos haga un favor’, el pedido de Trump a Zelensky
El drama que se desató en Washington tras la decisión del partido demócrata de iniciar un proceso de destitución contra Donald Trump creció este miércoles como espuma luego de que la Casa Blanca reveló la “transcripción” de una polémica llamada telefónica en la que queda claro que el mandatario republicano, efectivamente, le pidió al presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, que investigara al exvicepresidente Joe Biden y a su hijo Hunter.
Trump, incluso, le sugiere a Zelensky que coordine con el fiscal general de EE. UU., Robert Barr, o con su abogado privado Rudy Giuliani para llegar “al fondo del asunto”, y una vez este le promete adelantar la pesquisa, le ofrece, incluso, una visita a la Casa Blanca.
Gran parte de la conversación, según las cinco páginas de texto que desclasificó la Oficina Oval, giran en torno al papel que jugó Biden, probable rival de Trump en las elecciones del 2020, en la destitución del Fiscal General en ese país y el trabajo de su hijo Hunter en una compañía de gas de origen ucraniano.
Joe Biden, exvicepresidente de EE.UU. y actual precandidato demócrata a las elecciones del 2020.
Bloomberg
“Quisiera que nos hiciera un favor porque nuestro país ha pasado por mucho, y Ucrania sabe mucho de ello (…). Hay muchos rumores sobre el hijo de Biden, de que Biden detuvo el procesamiento (en su contra), y muchas personas quieren saber sobre esto, así que lo que ustedes puedan hacer con (nuestro) Fiscal General se lo agradeceríamos. Biden estuvo alardeando de que detuvo el procesamiento, así que si pudieras averiguarlo (…). Me parece horrible”, dice el mandatario, según el memorando de la Casa Blanca.
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La insinuación de Trump es que Biden, cuando era vicepresidente, presionó para que se destituyera al fiscal que investigaba la compañía de su hijo.
Si bien es cierto que Biden sí ejerció tal influencia, lo hizo porque el fiscal no estaba investigando casos de corrupción en el país, entre ellos unos que involucraban a la compañía de su hijo. Además, la justicia ucraniana ya determinó que no existió nada ilegal en la contratación de Hunter por ser este hijo del vicepresidente de EE. UU.
En la conversación con Zelesnky, Trump le pidió al presidente de Ucrania investigar a Joe Biden y su familia.
Reuters
En la conversación, Trump no amenaza de manera directa a Zelensky con frenar el desembolso de ayuda militar a ese país.
Un dato importante, pues otras de las acusaciones que han venido rondando contra Trump es que este suspendió la entrega de los recursos una semana antes de la conversación con Zelensky para usarlo como palanca a la hora de pedir la investigación contra Biden.
Dicho eso, el mandatario republicano, justo antes de solicitar la pesquisa contra el vicepresidente, le dice a Zelensky que EE. UU. ha sido “muy bueno con Ucrania”, pero que el país europeo no les ha correspondido.
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En la llamada, Trump le dijo a Zelensky (i.) que la canciller de Alemania, Angela Merkel, habla de Ucrania, pero no hace nada.
Hannibal Hanschke / Reuters
La Casa Blanca advirtió, no obstante, que la transcripción entregada a los medios “no es literal”, sino un conjunto de notas que fueron escritas por personas que estaban en la oficina de Trump ese día. Lo cual ha desatado sospechas entre los demócratas, pues temen que se hayan dejado por fuera algunos apartes y detalles aún más comprometedores.
E insisten en que también se entregue la queja inicial que presentó un informante, en la que expresaba su preocupación por el contenido de la llamada con Zelensky.
El inspector general en la Dirección Nacional de Inteligencia, nominado por el propio Trump, consideró la queja como grave y urgente y pidió que fuera entregada al Congreso, como ordena la ley.
El Departamento de Justicia, sin embargo, se opuso inicialmente y solo dio su brazo a torcer este miércoles, cuando finalmente entregó una copia al Legislativo, pero que aún no ha sido hecha pública. Aun así, Adam Schiff, presidente demócrata de la Comisión de Inteligencia de la Cámara, equiparó lo dicho por Trump con las palabras de un mafioso cuando amenaza a una de sus víctimas.
Es una broma. ¿Un juicio político por esto cuando tienes una magnífica reunión, o una magnífica llamada telefónica?
Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU.
Y Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara, que dio luz verde para el inicio del proceso contra Trump, vio en ello más que una justificación para avanzar en el proceso de destitución.
Basados en la transcripción, los demócratas también pidieron que se margine al fiscal general Barr, dado que Trump también lo habría implicado en la llamada.
“Si miras esa llamada (con el presidente ucraniano), fue perfecta. No hubo quid pro quo”, dijo Trump, empleando una expresión latina que significa algo que se recibe como compensación por la cesión de otra cosa. “Es una broma. ¿Un juicio político por esto cuando tienes una magnífica reunión, o una magnífica llamada telefónica?”.
Si bien la mayor parte del Partido Republicano siguió defendiendo al presidente y llamando al ‘Ucraniagate’ una “nueva cacería de brujas”, algunas voces, entre ellas la del senador republicano Mitt Romney, se declararon “profundamente perturbados” por lo que se ha conocido de la llamada.
Otros, más en privado, cuestionaron la decisión de revelar el contenido de la conversación, ya que no deja muy bien parado a Trump. Pero no sin antes insistir, como lo hizo el senador John Thune, en que lo conocido hasta ahora no es suficiente como para iniciar un proceso de destitución, y mucho menos remover al presidente de su cargo.
Todos los ojos apuntaban ahora a la queja que elevó el informante y a su posible testimonio ante el Congreso. Su identidad, de momento, solo la conocen algunos pocos, y lo único que se sabe es que es un funcionario de la comunidad de inteligencia, probablemente de la Agencia para la Seguridad Nacional (NSA), la cual se dedica primordialmente al monitoreo de comunicaciones. Y tampoco es claro cómo tuvo conocimiento del contenido de la llamada de Trump.
Senadores como Mitt Romney se declararon “profundamente perturbados” por lo que se ha conocido de la llamada.
Drew Angerer y Mandel Ngan / AFP
Desde de las épocas de Watergate, cuando el presidente Richard Nixon ordenó colocar micrófonos en la Oficina Oval para registrar todas sus conversaciones, los mandatarios que lo siguieron prohibieron esa práctica. Ya de por sí existe cierta polémica ante la posibilidad de que alguien estuviera escuchando las conversaciones del presidente y si grabó el intercambio a través de algún dispositivo.
Inicialmente, lo que ha trascendido es que el informante se habría enterado de la conversación de ‘segunda mano’. Es decir, alguien más lo habría puesto al tanto de los detalles.
Esa sería una de las razones por las que Joseph Maguire, director nacional de Inteligencia, se habría negado a entregar la queja del informante al Congreso. Maguire, de hecho, testifica este jueves ante dos comisiones del Legislativo sobre el tema.
Al parecer, la queja del informante incluiría “múltiples acusaciones”, y no todas relacionadas con la conversación telefónica. Por eso se dice que Trump y su equipo preferían que se conociera la transcripción mas no la queja, pues esta contiene información más delicada.
Paralelamente, dos hechos adicionales le añadieron aún más tensión al explosivo día washingtoniano. Zelensky, durante una reunión que sostuvo con Trump en el marco de la Asamblea General de la ONU dijo a la prensa que nadie «lo había empujado» (a que investigara), pero que el texto de la conversación hablaba por sí mismo.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
WASHINGTON
En Twitter: @sergom68