Masiva huelga independentista en Barcelona termina con disturbios
El centro de Barcelona se sumió en el caos este viernes, con enfrentamientos violentos entre radicales independentistas y la policía, al cierre de una multitudinaria marcha en la quinta jornada de protestas contra la condena impuesta a líderes separatistas.
Barricadas en llamas y fogatas iluminaban las calles del centro de la ciudad turística, escenario de choques entre cientos de manifestantes con la cara tapada, quienes lanzaban objetos contundentes y potentes petardos, y la policía, que respondía con cargas y balas de goma.
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Como muestra de la exacerbación de la violencia, que se prolongó por varias horas y escaló a un nivel mayor anoche, la policía usó por primera vez gases lacrimógenos y un camión lanzagua para abrirse paso a través de las barricadas construidas con todo tipo de mobiliario urbano.
Los hechos violentos comenzaron en la tarde cerca del edificio central de la Policía Nacional en Barcelona, pero se expandieron por todo el centro de la ciudad.
La violencia marca un punto de inflexión para el movimiento separatista que, hasta ahora, se jactaba de su naturaleza pacífica. Los disturbios comenzaron el lunes pasado, cuando condenaron a nueve líderes independentistas a penas de hasta 13 años de cárcel por su papel en el fracasado intento de secesión de Cataluña, en octubre de 2017.
Ese día, más de 10.000 personas bloquearon el aeropuerto de Barcelona, convocadas por una plataforma llamada Tsunami Democrático, que está siendo investigada por la justicia por posibles “delitos de terrorismo”.
A partir del martes, Barcelona ha vivido protestas pacíficas en el día y escenas de guerrilla urbana con duros choques entre radicales y la policía durante las noches.
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Marea independentista
La violencia contrastó con una nutrida protesta durante el día, en la que participaron 525.000 personas en una marea amarilla, roja y azul, los colores de la bandera independentista. Cinco marchas que salieron el miércoles pasado de diferentes puntos de Cataluña se encontraron en el centro barcelonés.
En la ciudad más turística de España, la huelga general provocó poco tráfico rodado, servicios mínimos en transportes públicos y colegios y muchos comercios cerrados.
La emblemática basílica de la Sagrada Familia cerró sus puertas y el teatro del Liceo suspendió su función del día.
En el aeropuerto se cancelaron 57 vuelos y numerosas carreteras quedaron cortadas, entre ellas la frontera terrestre con Francia. Diversas organizaciones patronales y de comerciantes criticaron la huelga, por el impacto económico en el comercio catalán.
Presidentes presionados
La crisis en Cataluña se produce a pocas semanas de las elecciones legislativas del 10 de noviembre en España, y ha puesto bajo presión al presidente interino Pedro Sánchez, a quien la oposición de derecha le reclama medidas contundentes. También está en aprietos el gobierno independentista catalán: por un lado, alienta las protestas contra la sentencia, pero, por otro, envía a su policía autónoma, los Mossos d’Esquadra, a reprimir las actuaciones violentas.
Según el ministro de Interior español, Fernando Grande-Marlaska, 128 personas han sido detenidas en los últimos cinco días, nueve de ellas enviadas a prisión provisional, mientras que 207 policías han resultado heridos, algunos de gravedad. Además, durante la semana de protestas, más de 420 personas necesitaron asistencia sanitaria, según los servicios de emergencias.
AFP