Se radicaliza paro contra Evo Morales para forzar su dimisión

El canciller boliviano Diego Pary acudió ayer a la OEA para denunciar un golpe de Estado en su país con el fin de derrocar al presidente Evo Morales.

Pary pidió una reunión de emergencia del Consejo Permanente de esta institución en Washington a la luz del ultimátum lanzado por la oposición en este país que dio un plazo, que se venció anoche, para que Morales abandone la presidencia.

Como no se dio la renuncia, el comité cívico de Santa Cruz, en un multitudinario cabildo abierto, y liderado por Luis Fernando Camacho, decidió radicalizar el paro cívico y paralizar desde hoy las instituciones estatales,
salvo aeropuertos, servicios hospitalarios y servicios públicos básicos.

“El pueblo está dispuesto a perderlo todo, menos su democracia y su nación. Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho. No somos tiranos ni buscamos tumbar gobiernos, sepa que desde mañana en la tarde vamos a liberar una nación”, dijo Camacho ante la multitud.

Luis Fernando Camacho, líder cívico de Santa Cruz (Bolivia)

Luis Fernando Camacho, líder del Comité Cívico Pro-Santa Cruz, dijo que se radicalizará el paro tras el vencimiento del plazo para que Evo Morales renuncie a la presidencia.

Foto:

Rodrigo Urzagasti, Reuters

Camacho prometió, además, viajar a La paz para llevarle una carta de renuncia a Morales: «Quiero decirle al presidente que yo personalmente le voy a llevar esa carta a la ciudad de La Paz, que sepa que no estoy yendo con las armas, voy con mi fe y mi esperanza, con una Biblia en la mano derecha y su carta de renuncia en mi mano izquierda», afirmó ante la multitud en la ciudad oriental de Santa Cruz, feudo de la oposición.

«Yo les aseguro que Dios me va a traer con la carta firmada», agregó el jefe del Comité Cívico de Santa Cruz en un multitudinario acto nocturno en la región más rica de
Bolivia, 900 km al este de La Paz.

En Washington, el canciller Pary defendía el punto de vista del gobierno: la oposición “ha demostrado que las denuncias de fraude, el pedido de una segunda vuelta y el pedido de la anulación eran solo falsos argumentos para manipular a los bolivianos cuando la verdadera intención es un golpe de Estado”, dijo Pary tras indicar que el racismo y la discriminación son los principales motivadores de quienes buscan remover a Morales.

El canciller presentó varios videos en los que el líder Fernando Camacho les pide a los militares sublevarse y llama a la desobediencia civil si Morales no entrega el poder.

Pary insistió en que si bien el Tribunal Electoral ya decretó que el presidente ganó las elecciones en primera vuelta superando a su rival, Carlos Mesa, por más del 10 por ciento del total de la votación, el gobierno está dispuesto a esperar a que la OEA realice una auditoría de las elecciones para determinar si hubo fraude.

Esa auditoría está en marcha desde la semana pasada, pero la oposición ha dicho que no reconocerá su resultado.

“Esto demuestra nuestra apertura. Estamos abiertos a que se hagan todas las verificaciones. Pero nada que se haga convencerá a estos sectores racistas que han decidido ir por el camino de la violencia y la ilegalidad”, sostuvo el canciller.De acuerdo con Pary, estos dos días que siguen serán claves para definir si Bolivia permanece por la senda de la democracia o termina convertida en una dictadura.

Evo Morales, presidente de Bolivia

El presidente de Bolivia, Evo Morales

Foto:

Marcelo Perez del Carpio. Bloomberg

Esto demuestra nuestra apertura. Estamos abiertos a que se hagan todas las verificaciones. Pero nada que se haga convencerá a estos sectores racistas que han decidido ir por el camino de la violencia.

Paralelamente, un grupo de nueve países miembros de la OEA, entre ellos Colombia, presentaron una declaración en la que apoyan el proceso de verificación que ha iniciado esta entidad hemisférica e instan a todas las partes de la contienda electoral y a todos los actores sociales a que “asuman el resultado del análisis de integridad electoral con carácter vinculante e implementen sus conclusiones, según los plazos establecidos por la Constitución y las Leyes del Estado Plurinacional de Bolivia”.

En la declaración, que no se intentó presentar a una votación pues carecía de los votos suficientes para hacerla aprobar por la mayoría (18 votos), piden a las partes colaborar con la auditoría de la OEA, cesar la violencia y honrar la voluntad del pueblo boliviano.

Así mismo, la declaración recuerda que la misión electoral que envió la OEA para monitorear las elecciones reportó serias irregularidades en el proceso e incluye un artículo en el que hace mención específica de los mecanismos que existen para la preservación y la defensa de la democracia representativa en Bolivia, en cumplimiento de la Carta Democrática Interamericana.

Bolivia ingresó este lunes a su tercera semana de protestas tras los cuestionados comicios, en rechazo a la reelección de Morales, en el poder desde 2006.

Los opositores afirman que hizo fraude y exigen nuevas elecciones. Huelgas y bloqueos de calles se registran en las ciudades de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Potosí (suroeste), Sucre (sureste) y Tarija (extremo sur).

Sergio Gómez Maseri / Corresponsal de EL TIEMPO/ Washington  y Agencias, La Paz

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