Economía y violencia marcan un regular primer año de López Obrador
El mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador (Amlo), logró la presidencia luego de dos intentos fallidos y aunque se consideró que su llegada representaba una esperanza de cambio frente a varios problemas que aquejan al país, en los primeros 365 días de su mandato son más las dudas que se generan que los logros obtenidos.
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De hecho, el domingo primero de diciembre, cuando se cumplió el primer año de su gestión, Amlo les habló a sus seguidores y se ufanó de la agenda social, pero también hubo miles de personas que protestaron contra el mandatario pues la economía no está despegando y en cambio la violencia está desbordada como nunca antes.
El mandatario dijo que su iniciativa para establecer nuevos programas de ayuda monetaria para ancianos, jóvenes desempleados y discapacitados mejoró la calidad de vida en México. Además, prometió ampliar aún más esos programas e impulsar el crecimiento económico después de que México cayó en una leve recesión en los dos primeros trimestres y no registró crecimiento en el tercer trimestre de este año.
Las tres banderas de la campaña de Lopez Obrador fueron erradicar la corrupción, luchar contra la creciente violencia e impulsar la economía y analistas coinciden en que no hay resultados qué mostrar.
Por este motivo, su alto índice de popularidad ha comenzado a tambalearse especialmente porque la tasa de asesinatos alcanza un nuevo record este año.
Amlo defiende su gestión en materia de seguridad pues dice que sus programas sociales destinados a reducir el consumo de drogas ayudarían a frenar la violencia.
También son muy comentadas frases como la de que prefiere los “abrazos y no los balazos” frente a la confrontación de los narcotraficantes.
Su criticada política de seguridad se basa en que se han presentado varias masacres y hechos como la captura y posterior liberación de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín ‘el Chapo’ Guzman, que generó tiroteos en la capital del estado occidental de Sinaloa en octubre, así como la masacre de nueve ciudadanos de doble nacionalidad estadounidense y mexicana a principios de noviembre.
Así, la cifra de muertes (con intención) violentas se acercan a 28.000, lo que de acuerdo con analistas van a convertir el 2019 en el más crítico en la historia del país.
Economía
Amlo dijo a principios de este año que el crecimiento económico podría alcanzar el 2 por ciento en 2019, pero la economía se mantuvo plana ante la caída de la inversión empresarial.
El banco central proyecta que no habrá crecimiento este año. La decisión de Amlo de abandonar un proyecto aeroportuario de 13.000 millones de dólares antes de asumir el cargo el año pasado afectó la confianza empresarial, y una caída en la construcción ha golpeado el sector a nivel nacional.
La semana pasada, Amlo presento un programa de infraestructura de 44.000 millones de dólares de inversión privada con el objetivo de impulsar el crecimiento. Sin embargo, los analistas dijeron que muchos de los proyectos ya se habían anunciado previamente y no esperaban que el plan tuviera un gran impacto en la economía.
La economía del país está en crisis y lo peor es que nadie sabe cómo se va a resolver
Eduardo Gamarra, catedrático de política latinoamericana de la Universidad de la Florida, le dijo a EL TIEMPO que son pocos los logros de Amlo, pues “no se ha concretado el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá y la economía del país está en crisis y lo peor es que nadie sabe cómo se va a resolver”.
También criticó el hecho de que el gobierno de México “es el gobierno del presidente, en el que hay una especie de culto a su personalidad mientras que las instituciones van colapsando y eso mina la institucionalidad”.
El académico advirtió que “el 2019 está siendo el más violento de la historia y esa violencia está llegando a ciudad de México”.
Holman Rodríguez, con Bloomberg
Redacción Internacional
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