CIDH pide investigación internacional sobre las ‘masacres’ en Bolivia
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recomendó crear un mecanismo de investigación internacional para esclarecer la violencia durante la crisis política posterior a las elecciones de octubre en Bolivia que dejó 36 muertos.
El ministro de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, calificó el reporte de «totalmente sesgado» y aseguró que «no refleja la realidad», y que «está favoreciendo solamente al narcoterrorismo». El gobierno interino califica de «narcoterrorismo» a grupos de campesinos cocaleros del Chapare, leales al expresidente Evo Morales, asilado en México.
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En un informe publicado el martes tras su visita al país, este ente autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) aconsejó crear un Grupo Internacional de Expertos Independientes, con «garantías de autonomía e independencia para asegurar el derecho a la verdad e identificar debidamente a los responsables«.
La CIDH dijo que «condena de manera enfática las masacres de Sacaba y de Senkata (donde murieron casi una veintena de manifestantes, probablemente afines al expresidente Evo Morales), en las que se habría incurrido en graves violaciones de los derechos humanos».
CIDH presenta sus observaciones preliminares tras su visita a #Bolivia, y urge una investigación internacional para las graves violaciones de derechos humanos ocurridas en el marco del proceso electoral desde octubre de 2019. Comunicado completo 👉👉https://t.co/9fyoqrTssx pic.twitter.com/mOJD0Jp5e6
— CIDH – Comisión Interamericana de Derechos Humanos (@CIDH) December 11, 2019
Tras las elecciones del 20 de octubre en las que el presidente Evo Morales buscaba un cuarto mandato, la oposición denunció «fraude» luego de una detención del conteo de votos de más de 20 horas, lo que desató una ola de protestas.
Morales, el primer mandatario indígena del país, dimitió el 10 de noviembre bajo presión de sus opositores y de las fuerzas de seguridad, que lo instaron a renunciar para permitir la «pacificación» del país.
Tras pedir asilo en México, Morales denunció un «golpe de Estado». Actualmente en Bolivia hay un gobierno de transición encabezado por la exsenadora derechista Jeanine Áñez.
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La Comisión indicó que en el contexto de la crisis y hasta el 27 de noviembre, tuvo noticia de 36 personas que perdieron la vida en Bolivia.
La CIDH denunció que durante su visita recibió abundante información sobre dos masacres cometidas en Sacaba y en Senkata, los días 15 y 19 de noviembre, respectivamente, en las cuales perdieron la vida por lo menos 18 personas.
En la localidad de Sacaba, cerca de Cochabamba, la CIDH recibió información de que agentes policiales y militares abrieron fuego contra una manifestación pacífica para exigir el retorno de Morales, lo que dejó nueve muertos.
La CIDH apuntó que «existen diferentes versiones sobre la forma como tuvieron lugar los hechos«, pero que numerosos testimonios recibidos son consistentes al indicar que los manifestantes de Sacaba estaban desarmados, avanzaban pacíficamente por iniciativa propia, y fueron agredidos de repente.
Según el organismo de derechos humanos, en la masacre de Senkata murieron nueve personas por impacto de bala cuando un grupo de partidarios del partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), realizaba un bloqueo de una planta de hidrocarburos.
En su informe final sobre las elecciones publicado a principios de diciembre, la OEA denunció una «manipulación dolosa» y una «parcialidad de la autoridad electoral». Morales buscaba un cuarto mandato luego de lograr una habilitación especial a una prohibición constitucional y tras perder un referendo en 2016.
Agencia | AFP | Washington