Más caluroso, más largo, más caro: 2019 en cinco récords
El mes más caluroso, la maratón más rápida, la multa más elevada: repase aquí el año
2019 con diez récords que se rompieron en los ámbitos climáticos, económicos y culturales al rededor del mundo.
El julio más caliente
Julio de 2019 fue el mes más caluroso jamás registrado, con un promedio de 16,7 grados centígrados, rompiendo el récord anterior de julio de 2016, según la Agencia Estadounidense para los Océanos y la Atmósfera (NOAA). Señal del calentamiento global acelerado, nueve de los diez meses de julio más calurosos son posteriores a 2005.
En París, se batió un récord absoluto de calor el 25 de julio: 42,6°C. En diciembre, fue el turno de Australia, con una sequía y fuego sin precedentes. Un récord de calor (en un promedio nacional) se batió el 19 de diciembre: 41.9°C.
Ventas monstruosas
La guerra comercial con Estados Unidos y la actual desaceleración económica no socavan el éxito en China de los saldos tradicionales del «Día de los Solteros», el 11 de noviembre: casi 35 mil millones de euros gastados en 24 horas en las plataformas de Alibaba, un gigante de comercio en línea.
Banksy y K#oons, en la cima
Mientras en Londres se desatan debates sobre el espinoso tema del brexit, el «Parlamento de los monos», un lienzo de Banksy que muestra a los chimpancés sentados en la Cámara de los Comunes, se vende en octubre por 11,1 millones de euros, un récord para este «artista callejero» británico.
Pero estamos lejos de la cumbre alcanzada en mayo por el artista plástico estadounidense Jeff Koons con su «Conejo», una escultura de acero inoxidable que representa un conejo inflable, subastada por $ 91.1 millones. Récord absoluto para un artista vivo.
19 horas de vuelo sin escalas
El vuelo sin escalas más largo de la historia se completó el 20 de octubre entre Nueva York y Sídney en 19 horas y 16 minutos. Para este vuelo experimental, llevado a cabo por la compañía australiana Qantas en un Boeing especialmente equipado, cuatro pilotos se turnaron en los controles.
Locura inmobiliaria
En Hong Kong, la crisis política, la violencia y la desaceleración económica no parecen obstaculizar la locura inmobiliaria: en octubre se vendió un espacio de estacionamiento por casi un millón de dólares, en una ciudad en la que uno de cada cinco hongkoneses vive por debajo del umbral de la pobreza.
AFP