Tensión en El Salvador por militarización del país

En un hecho sin precedentes en El Salvador, elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la Fuerza Armada ingresaron al Salón Azul de la Asamblea Legislativa en la tarde del domingo junto con algunos de los diputados que se hicieron presentes para la sesión extraordinaria convocada por el presidente del país, Nayib Bukele.

El mandatario llegó a las afueras de la Asamblea pasadas las 4 de la tarde y se pronunció desde la tarima instalada en la zona para reunir a las personas que llegaron. Algunos diputados llegaron poco después de las 2 de la tarde al Palacio Legislativo, a la sesión extraordinaria para presionar por la aprobación de un préstamo de $ 109 millones para el plan Control Territorial.

Bukele ordenó a los diputados que realizaran una sesión extraordinaria para aprobar los fondos otorgados por el Banco Centroamericano de la Integración Económica (BCIE). Además, desde el viernes el presidente había convocado a los ciudadanos a presentarse hoy a la sede de la Asamblea para presionar y exigir la aprobación de dicho préstamo, que no ha sido avalado porque integrantes de la Comisión de Hacienda aseguran que el Ejecutivo no ha explicado con detalle en qué será ejecutado el dinero.

Algunos diputados dentro del Congreso lamentaron la intervención de los cuerpos de seguridad y afirmaron que no era necesario llegar hasta este punto. “No está pasando nada grave para que esto suceda, no era necesario llegar a esto para aprobar un préstamo (…); debemos dialogar, porque la democracia de El Salvador está en juego, y ver que el órgano Ejecutivo se esté tomando la seguridad de la Asamblea (Legislativa) es lamentable”, les dijo a periodistas el diputado Francis Zablah, del partido oficialista Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana).

En este mismo sentido, el parlamentario Reynaldo Cardoza, del Partido de Concertación Nacional (PCN), señaló: “No hay razones para que esto esté pasando y esto es presión y es amedrentar a los diputados. No estamos aquí en una situación de conflicto, estamos aquí para dialogar, no para enfrentarnos (…); lamento la situación que ha ordenado el ministro de Justicia (Rogelio Rivas)”.

El Ejecutivo de Bukele atribuye al Plan Control Territorial la baja de los homicidios desde junio de 2019, mes en el cual fue lanzada dicha iniciativa. El objetivo de plan es quitar el control territorial a las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras. Sin embargo, defensores de derechos humanos han criticado dicho plan por la implementación de la fuerza militar, en apoyo a la Policía, para llegar a los resultados esperados.

Las pandillas, un fenómeno considerado herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a diferentes planes de seguridad de encarcelamiento masivo, confrontación directa y diálogo de los últimos cuatro gobiernos.

EFE

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *