Una propuesta para combatir la corrupción en recursos para coronavirus

La lucha contra la corrupción -el caballito de batalla de muchos políticos en época de campaña-, sigue generando gran preocupación en el país, más aún ahora que escasean los recursos del Estado para enfrentar todos los efectos de la pandemia y se empieza a hablar de la necesidad de una nueva reforma tributaria.

A pesar de las dificultades que enfrenta la humanidad con esta pandemia, hay personas que buscan sacar provecho personal a raíz de la urgencia del gasto y la poca la capacidad del Estado para evitar que esto suceda. Mucha gente hace un llamado a las instancias de control para que luchen contra la corrupción y aseguren que la plata llegue a los más necesitados, pero la historia reciente nos ha demostrado que el aparato judicial es lento y muchas veces permite que los corruptos se salgan con la suya.

La empresa para la que trabajo, Guidepost Solutions, lidera una práctica de lucha contra la corrupción que se utiliza de manera muy eficiente en los Estados Unidos – denominada ‘Monitorships’ o Monitoreo Obligatorio. El Monitoreo es un acuerdo entre el Estado y los privados que obliga a incorporar un control permanente y preventivo en materia de corrupción. Se utiliza principalmente de manera preventiva en las grandes obras de infraestructura, pero también es una metodología útil para garantizar la correcta ejecución de los recursos del Estado en temas como la salud, la educación y la vivienda de interés social, entre otros. También se utiliza ex post facto, cuando la justicia ha sancionado o intervenido una empresa por conductas ilegales para asegurarse que las empresas paguen las multas respectivas al Estado, cambien la cultura de corrupción e ilegalidad al interior de la organización, garantiza que los empleados puedan seguir trabajando y no pierdan el sustento y hace posible que el servicio u obra siga avanzando sin generar mayores perjuicios a la sociedad.

Esta herramienta que nació en el Estado de Nueva York a comienzos de los 80’s y que en sus inicios se utilizó para combatir la corrupción de las grandes mafias que controlaban el negocio de la construcción, es utilizada hoy por el gobierno y la justicia americana en muchos escenarios diferentes. Su fin principal objetivo es prevenir la corrupción y garantizar la correcta ejecución de recursos del Estado, pero también se puede utilizar para vigilar empresas acusadas de narcotráfico y lavado de activos, evasión de impuestos, cartelización, violaciones de derechos humanos y muchas otras conductas ilegales.

En Colombia se han intentado medidas similares, pero sin dientes y sin consecuencias claras. Las veedurías ciudadanas, los observatorios anti-corrupción de las universidades o de transparencia internacional, las interventorías de obra, las oficinas de cumplimiento y control interno, la labor de auditoría externa, por mencionar las más comunes. Su problema es que en la mayoría de ocasiones sus efectos no son vinculantes, o no son independientes, o los profesionales en esas áreas no tiene experiencia detectando fraude y corrupción, o no tiene un mandato claro que genere efectos legales.

El ‘Monitoreo Obligatorio’ que proponemos, serviría para que el Ejecutivo, de manera rápida y gerencial, pueda ordenar una vigilancia preventiva y permanente para el uso de ciertos recursos del Estado en la ejecución de grandes obras de infraestructura o en el despliegue de recursos para atender crisis como la de la pandemia, un eventual terremoto o para atender la crisis humanitaria de los desplazados de Venezuela. Se podría establecer que el acuerdo sea entre la empresa que va ejecutar los recursos, la entidad del Estado ejecutora del gasto y entidades de control como la Procuraduría o la Contraloría, entre otros. En otras ocasiones, podría ser mandatorio por un Juez de la Republica o como parte de un preacuerdo con la Fiscalía.

El equipo de ‘Monitoreo Obligatorio’ estaría compuesto por un líder experto en investigaciones de fraude y corrupción a nivel global, apoyado por profesionales con conocimiento profundo de la industria que vigilan y apoyado por Expertos en Fraude (Certified Fraud Examiner) y otros peritos expertos. El enfoque del equipo sería detectar y generar alertas tempranas de posibles conductas de corrupción o malas prácticas empresariales. El equipo aseguraría que la empresa que se seleccione para ejecutar el gasto tenga experiencia comprobada en la industria, y sus proveedores no tengan vínculos o conflictos de interés y tengan la capacidad operativa de proveer los servicios o productos respectivos. El equipo de Monitoreo reportaría preventivamente a la gerencia de la obra, proyecto o empresa, pero con línea directa a entidad respectiva dentro del Ejecutivo o ejecutor del gasto, a las entidades de control y a los medios de comunicación.

De esta manera aceptamos que frente a una crisis no hay tiempo para licitaciones y burocracia, pero aseguramos mecanismos de control que aseguren que nuestros recursos estén ejecutados de la mejor manera posible.

ANDRÉS OTERO LEONGÓMEZ
SENIOR MANAGING GUIDEPOST SOLUTIONS

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