Israel retendrá el cuerpo de un reconocido preso palestino muerto de cáncer

Israel anunció hoy que no entregará el cuerpo del preso palestino Naser Abu Hmeid, uno de los fundadores de la milicia Mártires de Al Aqsa, muerto este martes de cáncer mientras cumplía cadena perpetua en una cárcel israelí desde hace 20 años.

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«Tras evaluar la situación y por recomendación de funcionarios de seguridad, el ministro de Defensa, Beny Gantz, decidió retener el cuerpo del terrorista Naser Abu Hmeid», informó el Ministerio.

Esta postura se toma, según cuenta el ministro de Defensa, «de acuerdo con la decisión del Gabinete de mantener los cuerpos» de palestinos muertos en el marco del conflicto palestino-israelí para lograr así el regreso «de los cautivos y desaparecidos», en referencia a dos civiles israelíes y a los cuerpos de dos soldados muertos y retenidos en Gaza.

De acuerdo con la prensa, Israel temía fuertes enfrentamientos y una posible escalada de tensión si se realizaba el funeral de Abu Hmeid, que murió de cáncer de pulmón a los 50 años y eso desencadenó una huelga general y movilizaciones en territorio palestino.

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Su fallecimiento fue polémico: la Autoridad Nacional Palestina (ANP) acusó al servicio penitenciario israelí de «negligencia médica» y aseguró que el preso no fue tratado como debía.

Ante ello, el Ministerio de Defensa israelí rechazó hoy «por completo las afirmaciones falsas» que asocian a Israel a la muerte de Abu Hmeid.

Una política de Estado

Desde hace décadas, el Estado israelí practica una política de retención de cadáveres que grupos de derechos humanos y críticos consideran un castigo colectivo contrario a la ley internacional.

Hasta hoy, sepultados en cementerios o apilados en morgues, los cuerpos de en torno a 300 palestinos muertos en choques con fuerzas israelíes o en el marco del conflicto siguen retenidos por Israel.

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Las autoridades mantienen esta política en base a una regulación de emergencia de la época del Mandato Británico (1922-1948) que fue validada formalmente por el Tribunal Supremo israelí en 2019.

Según el Centro de Derechos Humanos y Ayuda Legal de Jerusalén (JLAC), unos 250 cuerpos están inhumados desde hace largo tiempo en cementerios militares, mientras que más de un centenar de fallecidos más recientes en los últimos años están retenidos en morgues.

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Abu Hmeid, oriundo de un campo de refugiados palestinos en las afueras de Ramala, fue arrestado por Israel en 2002.

Fue condenado a siete cadenas perpetuas por siete israelíes muertos en varios ataques que ejecutó o planificó durante la Segunda Intifada.

El fallecido fue uno de los fundadores de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, brazo armado de Fatah, y era muy cercano a Marwan Barghouti, importante líder palestino también encarcelado por llevar a cabo ataques contra israelíes.

Actualmente hay unos 600 prisioneros enfermos palestinos enfermos en cárceles israelíes, 24 de ellos pacientes de cáncer, según la Sociedad de Prisioneros Palestinos.

REDACCIÓN INTERNACIONAL*
Con información de AFP y EFE