Venezuela pasa su tercera noche de caos causado por el apagón

En Venezuela, los que tienen gas directo son reyes, así como los que compraron algo de mercado antes del jueves, los que tanquearon sus carros o tienen algunos dólares en efectivo.

Con más de 48 horas cumplidas sin servicio de energía eléctrica –excepto un paréntesis de casi tres horas en Caracas y algunos estados del oriente del país–, quienes tienen algún tipo de pertrecho o suministro capearon la tercera noche de su país a oscuras.

El resto, el que no pudo comprar comida o gasolina tuvo que hacer de tripas corazón. Resistir. Porque sin electricidad tampoco funcionan el bombeo de agua ni las centrales telefónicas. El servicio de telefonía fija en Venezuela tiene ya casi tres días suspendido y apenas funcionan, como un latido moribundo, los celulares.

“No hay puntos de ventas, no hay agua, no quiero sacar el carro porque no tengo casi gasolina. Le llevé un poco de lo que tengo en mi casa a mi mamá, pero no se puede comprar nada”, se lamenta Eduardo Hernández, quien dudó si acudía a la marcha convocada por Guaidó, pero al final no pudo hacerlo.

“He ido a todas y seguiré yendo, pero hoy tengo que pensar muy bien en estirar los recursos que me quedan; yo no tengo dólares, eso es lo único que están aceptando en la calle”.

Fuera del caos este sábado, solo la política tuvo algún protagonismo.
El llamado de Juan Guaidó, megáfono en mano, a mantener la protesta en la calle fue atendido por miles de personas que acudieron a la avenida Victoria, en Caracas. “Tenemos que seguir enfocados, serán días duros. El régimen nos intentará dividir y desmoralizar”.

En la madrugada, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana impidieron el montaje de la tarima desde la que hablaría y se llevaron detenidos a tres empleados de la empresa. Y Guaidó anunció que se llamaría a una gran movilización hacia los “centros de poder”.

Pero fue especialmente esperada la aparición de Nicolás Maduro, quien por primera vez desde el apagón que inició el jueves a las 4 de la tarde, habló personalmente del asunto desde la marcha paralela “contra el imperialismo”.

Sin ofrecer algún estimado sobre la restitución del servicio, solo aseguró que la falla es producto de un “ataque cibernético”. “A las 7 de la noche del jueves se encaminaba el proceso de recuperación cuando recibimos un ciberataque internacional contra el cerebro de nuestra empresa eléctrica, y de manera automática se tumbó todo el proceso de reconexión”, dijo.

Aseguró que al ataque se sumó también un incendio intencional en algunas estructuras para sabotear el regreso de la energía eléctrica. “Han utilizado tecnología de alto nivel que solo tiene Estados Unidos en el mundo. Se va a saber después, ya verán. La derecha ha clavado un puñal en el sistema eléctrico nacional”.

A diferencia de otras ocasiones, las redes sociales no bullen con mensajes comentando lo que pasa ni las palabras de Maduro.

Con los celulares cargándose en los carros, la gente aprovecha la poca señal para saber de sus seres queridos.

Lo que sí avanza sin descanso es el conteo de víctimas mortales que va dejando el apagón.

Hasta el cierre de esta edición, el diputado y médico José Manuel Olivares reportaba, junto al equipo de Médicos por la Salud, 17 personas fallecidas por causas relacionadas a la falla del servicio eléctrico. De estas, 13 fallecieron en el hospital Manuel Núñez Tovar (9 en el servicio de emergencia), que no cuenta con planta eléctrica.

Por su parte, Francisco Valencia, director de la organización Codevida, que vela por la salud de los enfermos renales, reportó el fallecimiento de 15 personas, hasta ahora, por falta de diálisis en los últimos dos días. De estas, nueve murieron en el estado Zulia.

“En las pocas unidades de diálisis donde existían plantas eléctricas se ha hecho difícil reconectarlas para el día de hoy debido a la falta de combustible”, advirtió Valencia, también trasplantado renal. La situación es más dramática en los estados del interior del país, donde el apagón ha sido ininterrumpido.

Valencia advirtió que los pacientes renales ya comienzan a experimentar complicaciones. “Hemos conseguido a pacientes edematizados debido a la falta de diálisis. Luego viene la hinchazón de las extremidades, lo que podría ocasionar un paro cardíaco y otras complicaciones que podrían llevar a la muerte de más de 10.200 personas en diálisis en el país”, remarcó.

La cosecha de muertes no fue mencionada por Maduro, como tampoco los miles de millones de dólares que se asignaron a la compra y refacción de nuevas plantas termoeléctricas cuando ocurrió la crisis energética del año 2010.

El sistema eléctrico venezolano, además de las grandes hidroeléctricas que están al sur del país (Guri y Macagua), está conformado por un sistema termoeléctrico que también se ha visto colapsado.

Expertos como el ingeniero Víctor Poleo, exviceministro de Energía, tiene años advirtiendo que la falta de inversión y mantenimiento acabarían con el tendido eléctrico venezolano.

Valentina Lares Martiz
Corresponsal de EL TIEMPO
CARACAS
Twitter @valentinalares