Varias víctimas del Ethiopian Airlines iban para la cumbre de la ONU
Un total de 157 personas fallecieron ayer en el accidente de un avión de la compañía Ethiopian Airlines que se estrelló seis minutos después de despegar de Adís Abeba con rumbo a Nairobi (Kenia).
“Nos sentimos profundamente tristes y expresamos nuestras más hondas condolencias” a las familias de las víctimas, subrayó el consejero delegado de la compañía, Tewolde Gebre Mariam, en una rueda de prensa en Adís, donde precisó que las autoridades etíopes están en contacto con las embajadas de los fallecidos.
Entre las víctimas mortales, de unas 35 nacionalidades, figuran 2 ciudadanos españoles, además de 32 kenianos, 9 etíopes, 18 canadienses, 8 italianos, 8 chinos, 8 estadounidenses y 7 británicos, según reveló Tewolde. Perdieron la vida asimismo, entre otros, 7 ciudadanos de Francia, 6 de Egipto, 5 de Holanda, 4 de la India, 4 de Eslovaquia, 3 de Austria y 2 de Marruecos.
Al menos una docena de personas vinculadas a la ONU murieron. Se trata de traductores que viajaban a la conferencia de Naciones Unidas sobre el medioambiente , dijo una fuente de la ONU.
Sin embargo, establecer el número exacto de personal de la ONU en el vuelo estaba siendo complicado porque algunos informaron al organismo de sus planes de viaje mientras que otros no, y no todos estaban usando sus pasaportes diplomáticos para viajar.
En un comunicado, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo estar “profundamente entristecido por la trágica pérdida de vidas”, a la vez que envió condolencias a Etiopía y a los familiares de los fallecidos.
Este lunes comienza en Nairobi la IV Asamblea de la ONU para el Medioambiente (UNEA-4), donde más de 5.000 representantes de 193 países, incluidos jefes de Estado y ministros, intentarán trazar la ruta hacia una economía más sostenible.
El Boeing 737 de Ethiopian Airlines se estrelló este domingo causando la muerte de 157 personas entre pasajeros y tripulantes.
Tewolde señaló que es pronto para determinar “las causas del accidente” del Boeing 737 MAX-8 nuevo, adquirido en noviembre de 2018 y que despegó de Adís Abeba a las 8.38 de la mañana.
Reveló que el piloto avisó sobre las “dificultades” que estaba teniendo a la torre de control y que se le había concedido autorización para regresar al aeropuerto de la capital etíope.
Según un comunicado de Ethiopian Airlines, el mismo avión accidentado había volado pocas horas antes desde Johannesburgo de regreso a Adís Abeba, y había superado “una rigurosa revisión” de mantenimiento el pasado 4 de febrero.
La aeronave se estrelló en la zona de Hejeri, cerca de la localidad de Bishoftu, situada unos 42 kilómetros al sureste de Adís Abeba y sede de la base de la Fuerza Aérea de Etiopía.
Efe y AFP