‘Assange fue víctima de tortura psicológica’, dice relator de la ONU
“Las evidencias son claras y contundentes: el señor Assange ha sido deliberadamente expuesto, durante varios años, a formas cada vez más severas de tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes, cuyos efectos acumulativos solo pueden ser descritos como tortura psicológica”, aseguró este viernes Nils Melzer, relator especial de la ONU contra la tortura.
Julian Assange “muestra todos los síntomas típicos de la exposición prolongada a la tortura psicológica, incluyendo estrés severo, ansiedad crónica y trauma psicológico”, sostuvo el experto suizo, quien visitó el pasado 9 de mayo al fundador de WikiLeaks en la cárcel donde paga una pena de 50 semanas de prisión por haber violado los términos de su libertad condicional en el Reino Unido.
El activista australiano fue apresado el pasado 11 de abril tras la decisión de Ecuador de retirarle el asilo diplomático que le había otorgado en 2012, y en virtud del cual se encontraba viviendo en la embajada de ese país en Londres.
Al mismo tiempo, Suecia reabrió un proceso judicial en su contra por violación, que estaba en suspenso desde 2017. Estados Unidos, por su parte, lo pide en extradición por conspiración para cometer intrusión informática y presentó, el pasado 23 de mayo, otros 17 cargos en su contra por espionaje.
Al respecto, Melzer señaló que una condena en este proceso podría suponer una cadena perpetua “o incluso la pena de muerte, en caso de que se le presentaran nuevos cargos en el futuro”.
“Lo que me preocupa de manera más urgente es que, en Estados Unidos, el señor Assange se expondría a un auténtico riesgo de violación de sus derechos humanos, incluyendo la libertad de expresión, el derecho al debido proceso y la prohibición de la tortura”, indicó el relator, quien llamó al Gobierno británico a no extraditar a Assange a Estados Unidos ni a ningún país que no pueda garantizar que no será entregado a las autoridades estadounidenses.
“Desde 2010, cuando WikiLeaks empezó a publicar evidencia de crímenes de guerra y tortura cometidos por las fuerzas estadounidenses, hemos asistido a un intento continuo y concertado de varios países para extraditar al señor Assange a Estados Unidos”, dijo el experto, quien también llamó la atención sobre la existencia de una campaña de acoso, intimidación y difamación contra Assange tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, Suecia y, recientemente, Ecuador. “Condeno en los más enérgicos términos el carácter deliberado, concertado y continuo del abuso infligido contra el señor Assange y deploro profundamente la incapacidad de estos gobiernos para proteger su dignidad y derechos humanos más fundamentales”, continuó el relator.
“En 20 años de trabajo con víctimas de guerra, violencia y persecución política, nunca había visto a un grupo de Estados democráticos aliarse para aislar, demonizar y maltratar deliberadamente a un solo individuo por tanto tiempo y con tan poca consideración por la dignidad humana y el Estado de derecho”, dijo Melzer, quien ya envió cartas oficiales a Ecuador, Estados Unidos, Reino Unido y Suecia pidiéndoles respetar los derechos humanos de Assange y brindarle reparación por los daños causados.
Lo que me preocupa de manera más urgente es que, en Estados Unidos, el señor Assange se expondría a un auténtico riesgo de violación de sus derechos humanos.
Melzer es el segundo experto de la ONU en pronunciarse sobre el caso de Assange en menos de diez días.
En esa ocasión, el relator invocó no solo el derecho a la privacidad del australiano, sino también la necesidad de proteger a sus fuentes confidenciales, cuya identidad podría quedar expuesta al entregar las pertenencias de Assange.
La Cancillería de Ecuador informó ese mismo día que todo el procedimiento de incautación se había ajustado a la legislación nacional y al derecho internacional y que los objetos incautados serían enviados, en cadena de custodia, a la Fiscalía General ecuatoriana “para continuar con los procedimientos legales correspondientes”.
CARMEN LUCÍA CASTAÑO
Para EL TIEMPO
Ginebra