Von der Leyen y Lagarde: llegó la hora de las mujeres en Europa
Europa rompió su techo de cristal. Los dos puestos más importantes de la Unión Europea (UE) estarán a cargo de dos mujeres luego del complejo acuerdo al que llegaron este martes en Bruselas los dirigentes del bloque.
La alemana Ursula von der Leyen y la francesa Christine Lagarde guiarán a Europa los próximos cinco y ocho años, respectivamente. La conservadora Von der Leyen, como presidenta de la Comisión Europea, será la nueva cara visible de la UE en sustitución del socialcristiano luxemburgués Jean-Claude Juncker. A sus 60 años, esta madre de siete hijos, nacida y criada en Bruselas de un padre que ya fue alto cargo de la Comisión, fue ministra de Familia y de Defensa.
Von der Leyen, médica de formación, es una cristiana practicante que votó a favor del matrimonio homosexual cuando la mayoría de su partido, la CDU, lo hizo en contra. Amplió masivamente las ayudas a las familias y defendió la acogida de refugiados. Es una convencida europeísta, del ala liberal de los conservadores alemanes, que en ocasiones ha expresado su deseo de que un día el bloque se convierta en unos Estados Unidos de Europa y de que el futuro vea la creación de unas fuerzas armadas europeas.
Junto a Von der Leyen se situará en el otro gran sillón del bloque la francesa Christine Lagarde, a quien los dirigentes pusieron al mando del Banco Central Europeo (BCE), el segundo del planeta tras la Reserva Federal estadounidense.
Lagarde, actual gobernadora del FMI y antigua ministra francesa de Finanzas, tendrá, esperan los gobiernos, un perfil continuista respecto al de su antecesor, el italiano Mario Draghi. Su nombramiento es un triunfo del presidente francés, Emmanuel Macron, y un alivio para los países del sur del bloque, que temían que el BCE acabara en manos del halcón alemán Jens Weidmann.
Ministra de Defensa de Alemania desde el año 2013. Es la primera mujer en la historia de Alemania que ocupa este cargo.
En el debate sobre la deuda griega, Lagarde mantuvo una postura más flexible que muchos gobiernos europeos. En el FMI consiguió que se empezara a hablar de algo más que ajustes, como desigualdad o eficacia de la ayuda al desarrollo.
Lagarde, de 63 años, es el nombramiento más polémico de este paquete porque, contra lo que dicen los tratados europeos, no tiene experiencia en política monetaria.
Convencida en la lucha contra la crisis climática, hábil comunicadora, incansable diplomática y buena líder de equipos, fue parte de la gestión europea de la crisis financiera, pero la persiguen escándalos de corrupción. David Lipton la remplazará interinamente en el FMI.
Un escalón por debajo aparecen dos hombres, el liberal belga Charles Michel (43 años) y el socialista español Josep Borrell (72 años). Michel sustituirá el primero de noviembre al polaco Donald Tusk al frente del Consejo Europeo, el órgano que reúne a los dirigentes del bloque. Su labor debe ser más discreta. Debe ser un forjador de consensos que atienda las sensibilidades políticas y geográficas y mantenga la unidad.
A Michel lo acompañará como jefe de la diplomacia europea el actual canciller español Josep Borrell, que sustituirá a la italiana Federica Mogherini. Borrell es uno de los grandes azotes de los nacionalistas catalanes y ya fue presidente del Parlamento Europeo. Recupera para España el cargo que ya tuvo hace una década Javier Solana.
Christine Lagarde, exdirectora del Fondo Monetario Internacional, pasará a dirigir el Banco Central Europeo.
Hannibal Hanschke / Reuters
Además de la política exterior, de seguridad y de defensa, Borrell verá ampliadas las competencias del cargo con la ayuda humanitaria. Los analistas esperan que mire más al Mediterráneo, al conflicto israelo-palestino y a América Latina.
En la noche del miércoles, los grupos parlamentarios adelantaban el nombre del socialdemócrata italiano David Sassoli (63 años) como sucesor de Antonio Tajani en la presidencia del Parlamento Europeo. Este miércoles se votará. De lograrlo Sassoli, Italia conservaría uno de los tres altos cargos que tenía, pero con un hombre ajeno al actual gobierno.
De los tres principales candidatos electorales en los comicios de mayo, el alemán Manfred Weber se descartó anoche para la presidencia de la Eurocámara. El socialdemócrata holandés Frans Timmermans y la liberal danesa Margrete Vestager serán, respectivamente, primer y segunda vicepresidentes de la Comisión Europea.
Convencida en la lucha contra la crisis climática, hábil comunicadora, incansable diplomática y buena líder de equipos, fue parte de la gestión europea de la crisis financiera.
IDAFE MARTÍN PÉREZ
Para EL TIEMPO
Bruselas