Astrónoma dice que la humanidad debe mudarse pronto a otro planeta

Aunque agencias espaciales gubernamentales como la NASA y la European Space Agency han puesto sus esfuerzos para explorar otros planetas, hasta ahora no hay alarmas que despierten la necesidad inmediata de salir de la Tierra.

Sin embargo, la opinión de una astrónoma polaca ha reabierto el debate sobre la pertinencia de migrar a Marte en el menor tiempo posible.

«Nuestro planeta está amenazado por varios desastres espaciales y por fenómenos que pueden aparecer inesperadamente en su superficie. Mejor sería si la humanidad lentamente comenzara a pensar en vivir en otros cuerpos del Sistema Solar y, más adelante, moverse más lejos«, afirmó la científica Weronika Sliwa, del Centro de Ciencias Copérnico, de Varsovia (Polonia), quien concedió una entrevista a la Agencia de Prensa Polaca (PAP, por sus siglas en polaco).

Entre los riesgos del espacio exterior que enfrenta la especie humana, según la experta, se encuentran los impactos de asteroides en la superficie terrestre. También están las tormentas solares, que consisten en partículas emitidas en explosiones de la superficie del Sol que llegan a la Tierra y pueden causar problemas en las redes eléctricas y de comunicaciones.

Para Sliwa, Marte debe ser el primer destino en explorar la humanidad, y considera que los avances tecnológicos hacen cada vez más cercana la posibilidad de llevar humanos al planeta vecino. «De hecho, por el momento parece que hay posibilidades técnicas para una expedición tripulada a Marte«, afirmó. 

No obstante, reconoció que estas misiones tienen altos riesgos. Entre ellos está el costo económico que las entidades aeroespaciales deberían asumir para poner en marcha una misión con astronautas. «Simplemente costará mucho más de lo que cualquier gobierno quisiera sacrificar ahora«, dijo.

Sliwa insistió en que todo depende de la voluntad política de los gobernantes.

Otro de los eventos catastróficos a los que está expuesto nuestro planeta, es un brote de rayos rayos gamma , un suceso raro que consiste en la llegada a la atmósfera de fuertes ondas electromagnéticos que incluso podrían destruir parte de la capa de ozono y poner en riesgo toda la vida terrestre, según un artículo de la NASA.

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