Johnson se niega a perder e insiste con plan de ‘brexit’

Sin temblarle el pulso, la aplanadora parlamentaria británica volvió a asestarle este lunes otro severo revés al primer ministro Boris Johnson, al negarle que pusiera a votación su acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea, conocido como el brexitque tiene ficha límite el próximo 31 de octubre.

La nueva derrota de Johnson se produjo de manos del pintoresco presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, quien fue contundente al alegar que la moción que pretendía introducir el gobierno este lunes era la misma que se discutió por más de ocho horas el pasado sábado, cuando Johnson convocó a una sesión extraordinaria en el Palacio de Westminster, que no abría sus puertas un fin de semana desde hacía 37 años, cuando se produjo la guerra de las Malvinas contra Argentina.

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El frustrado primer ministro se retiró prematuramente de la jornada sabatina, sin que se pusiera a votación el acuerdo de divorcio del bloque europeo que había conseguido dos días antes, luego de verse derrotado por la oposición, con una enmienda que lo obligó a pedir a enviar una carta a Bruselas, pidiendo una prórroga del brexit a la contraparte europea, hasta tanto no se revise y se apruebe la legislación que regirá el acuerdo del brexit. Al filo de la media noche del sábado, el gobernante envió la carta, sin firmarla y sin decir hasta cuándo sería esa extensión.

Boris Johnson

El primer ministro, Boris Johnson, envió el sábado una carta a la UE solicitando una prórroga del ‘brexit’ más allá del 31 de octubre, pero no la firmó.

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Henry Nicholls. Reuters

Johnson se quedó en su oficina del 10 Downing Street, pero envió a Westminster el texto legal de 110 páginas del acuerdo de brexit, con la esperanza de que sea aprobado antes de que termine la semana y conseguir cumplir con la aspiración de divorcio de los socios europeos.

A estas alturas, nadie dar por seguro qué puede pasar en los próximos días en la política británica, que ha estado permeada por el tema de la salida de la UE desde hace más de tres años y medio. La oposición está moviendo todas sus piezas para impedir que se cumpla la salida británica del mercado comunitario, mientras que Johnson y su equipo de gobierno se empeñan en empujar sus planes de sacar el acuerdo brexitario para el 31 de octubre.

El gobierno tratará de aprobar la legislación clave del brexit, de cien páginas, en la Cámara de los Comunes en tres días

Desconociendo el resultado sabatino, este lunes el oficialismo presentó ante el Parlamento nuevamente el acuerdo, que minutos después fue rechazado por el presidente del ente legislativo.

Lejos de darse por vencidos, procedieron a introducir una agenda para la semana que intenta sacar la legislación en tiempo récord. De hecho, el jefe de la bancada oficialista, Jacob Rees-Mogg, dijo sentirse confiado en que el Reino Unido saldrá de la UE antes del 31 de octubre, diga lo que diga el Parlamento.

Rees-Mogg aseguró a los parlamentarios que el gobierno tratará de aprobar la legislación clave del brexit, de cien páginas, en la Cámara de los Comunes en tres días esta semana. Añadió que el proyecto de ley del acuerdo de retiro se debatirá en segunda lectura y en los diferentes comités este martes, con un nuevo debate el miércoles antes de la conclusión del procedimiento el jueves.

Jacob Rees Mogg

jaco Rees Mogg, líder de la Cámara de los Comunes, dijo sentirse confiado en que el Reino Unido saldrá de la UE antes del 31 de octubre.

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Jessica Taylor. Efe

Pero ese plan podría irse al traste, si la oposición, que tiene control de la agenda parlamentaria, vuelve a ganarle la jugada al gobierno, con sendas enmiendas, que introduzcan cambios al acuerdo en materia arancelaria, un segundo referéndum popular y hasta nuevas elecciones generales para derrocar a Johnson.

La puja entre el Parlamento y el gobierno se da en medio de la crisis política y constitucional más grave de la historia británica, donde prevalece la desconfianza entre los diputados de oposición que ven en estas últimas movidas de Johnson un intento deliberado por desconocer el mandato parlamentario y buscar ‘un voto significativo’ para que pueda retirar la carta solicitando una prórroga si se aprueba.

‘La gente está enferma de oír del brexit y debemos salir ya de la UE y seguir adelante’

Para algunos observadores la prisa oficialista busca evitarle más descalabros a Johnson, quien ya ha sufrido ocho derrotas parlamentarias consecutivas, desde que asumió el poder el pasado mes de julio, en reemplazo de la ex primera ministra Theresa May, quien debió renunciar tras fracasar en su intento de lograr la salida británica del bloque europeo.

“Hay cero razones para apresurarse a sacer el acuerdo del brexit en tres días, aparte de que se quiera evitar más avergonzantes titulares para el primer ministro”, aseguró a EL TIEMPO Adam Bienkov, analista local, para quien el trabajo del Parlamento debe ser examinar las leyes que se presenten y no solo levantar la mano para aprobar lo que el gobierno quiera.

(Lea también: Parlamento británico le pone freno al acuerdo de ‘brexit’ de Johnson)

Por su lado la diputada conservadora Andrea Jeykins, comentó a las afueras de Westminster que se sentía frustrada “porque el Parlamento está de espaldas al pueblo. La gente está enferma de oír del brexit y debemos salir ya de la UE y seguir adelante”.
Este lunes, Johnson publicó en su cuenta de Twitter un video explicativo de las que para él son las ventajas del brexit.

El tema irlandés

El gobierno conservador perdió uno de sus más cercanos aliados del Partido Irlandés Unionista (DUP, por sus siglas en inglés), que rechazó el punto principal del acuerdo logrado con las autoridades europeas, referido a la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, que pondría en peligro el tratado de paz de 1998, conocido como ‘El Acuerdo del Viernes Santo’.

Su solución, cambiar el punto de control fronterizo al mar irlandés, que separa esta región del resto del Reino Unido, una especie de frontera interna británica que los conservadores británicos prometieron que nunca aceptarían, y al final tuvieron que aceptar. Este lunes el tema salió a relucir luego de que el secretario del Brexit, Stephen Barclay, admitiera que, bajo los términos del acuerdo del brexit, las empresas de Irlanda del Norte tendrán que completar las declaraciones de salida al enviar productos hacia el Reino Unido.

El laborista Stewart Wood, dijo en un mensaje de tuiter que la “revelación” de Barclay confirma que “la frontera interna entre Irlanda del Norte y el Reino Unido, desde un punto de vista comercial, se sentirá como una frontera real”.

María Victoria Cristancho
Para EL TIEMPO
Londres
En Twitter: mavicristancho

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