Investigarán a monjas que quedaron embarazadas durante misión a África
Cuando los hombres y las mujeres deciden convertirse en sacerdotes o en monjas católicas deben realizar un voto de castidad y dedicarse al celibato.
Esto quiere decir que no pueden tener relaciones sexuales y que deben permanecer solteros, entregando sus vidas a Dios y la comunidad.
Cuando estos compromisos se rompen la Iglesia Católica se ve en la necesidad de investigar y eso es lo que está sucediendo en estos momentos en Italia, donde dos religiosas africanas, pertenecientes a dos comunidades distintas, quedaron en embarazo después de un viaje misionero a su continente de origen.
El descubrimiento
Según informó el diario italiano Gazzetta del Sud, de la ciudad de Mesina (en la región de Sicilia), uno de los casos ocurrió en la comunidad de Militello Rosmarino, donde viven más de 1.400 personas.
La monja, de 34 años, se dio cuenta de que estaba esperando un bebé tras ir al hospital Sant’Agata Militello, a donde llegó, principalmente, por unos fuertes dolores en el abdomen.
El centro médico, citado por el medio de comunicación, aseguró por intermedio de su portavoz que la mujer tenía pocas semanas de gestación.
De inmediato, la noticia llegó a todos los rincones de Sicilia y la religiosa fue trasladada a Palermo, la ciudad más grande de la región, por orden de su comunidad.
De ella solo se sabe que prestaba servicios en el SS Bambino Gesù Collegio di Maria, una institución educativa muy cocinada de la zona.
Gazzetta del Sud habló con Salvatore Riotta, el alcalde de Militello Rosmarino, quien lamentó la situación y contó que conocía a la monja.
“Sé quién es. Hace menos de un año que había hecho sus votos y era una persona muy querida por todos y que quería a todos”, aseveró.
Su orden religiosa no ha emitido ningún comunicado al respecto. Algunos círculos eclesiásticos, por su parte y según la agencia de noticias italiana Ansa, comentan que, una vez nazca el menor, la mujer puede dejar su vida religiosa para dedicarse a ser madre.
Del segundo caso, también se sabe poco. Al igual que el primero, ocurrió tras el regreso de la monja de sus actividades misioneras en África.
Una de las monjas, de 34 años, se dio cuenta de que estaba esperando un bebé tras ir al hospital por unos fuertes dolores en el abdomen
Se hizo público en la comunidad de Ispica, de la ciudad de Ragusa, también en Sicilia.
La religiosa es una madre superiora oriunda de Madagascar. Trabajaba en un centro que ayuda a ancianos y, al enterarse de su estado, regresó a su país natal.
El diario británico The Sun habló con una fuente en Roma de la Iglesia y ésta dijo que se investigará el hecho: “Obviamente, tuvieron algún tipo de encuentro sexual. Lo más probable es que abandonen el servicio religioso”.
Eso sí, hay que recordar que, en febrero pasado, el papa Francisco denunció abusos a monjas por parte de curas y obispos.
Tendencias EL TIEMPO