Mejores amigos: el perro que no se separa de bebé jirafa abandonada
Jazz fue encontrada a los pocos días de nacer por un granjero que pasaba por el campo de Mokopake, Sudáfrica, y la vio deshidratada. Inmediatamente llamó al refugio The Rhino Orphanage que la acogió.
Al llegar, la conexión con Hunter, un perrito que vive en el lugar, fue instantánea. El perro no lo dudó y comenzó a cuidar del pequeño que había sido abandonada por su madre.
«Había sido abandonado por la madre y estaba muy débil. Primero le tuvimos que colocar suero, luego le empezamos a dar leche y poco a poco se está acostumbrando a comer sus hierbas preferidas», cuenta Janie Van Heerden, una de las voluntarias del Refugio que cuida las 24 horas del sía a Jazz.
En el reino animal ser de diferente especie no es un impedimento para tener una amistad de verdad.
Tomada de Facebook: The Rhino Orphanage
Jazz está recuperándose luego de días de recibir fluidos intravenosos y leche. En las redes del refugio ya se puede ver cómo empezó a comer hojas.
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Tanto Jazz como Hunter, pese a ser animales, demostraron que las verdades amistades sí existen y duran toda la vida.
LA NACIÓN (GDA)