Ataque de Irán a base en Irak sí dejó soldados de EE. UU. heridos

Al menos 11 soldados estadounidenses resultaron heridos en el ataque iraní contra una base en Irak el 8 de enero, informó la Marina de Estados Unidos, aunque el Ejército y el presidente Donald Trump habían asegurado previamente la inexistencia de víctimas. Además, se reportó que 34 soldados sufrieron conmoción cerebral en el ataque.

«Si bien ningún miembro del servicio estadounidense murió en el ataque iraní del 8 de enero a la base aérea de Al Asad, varios fueron tratados por síntomas de conmoción cerebral debido a la explosión y todavía están siendo evaluados«, dijo en un comunicado el portavoz del Comando Central de la Marina, Bill Urban.

«34 efectivos en total han sido diagnosticados con conmociones cerebrales y TBI (lesión cerebral traumática)», dijo este viernes el portavoz del Pentágono Jonathan Hoffman, lo que echa por tierra las declaraciones iniciales del presidente Donald Trump de que ningún estadounidense resultó herido en el ataque a la base de Ain al Asad (oeste de Irak).

Lea, además: Nuevo bombardeo contra base iraquí con presencia de tropas de EE. UU.

En el momento del ataque, la mayoría de los 1.500 soldados estadounidenses en la base habían sido escondidos en búnkers por la advertencia de superiores.

El Ejército estadounidense había informado que el ataque causó daños materiales significativos pero ninguna víctima.

También Trump, en la mañana siguiente a los hechos, aseguró que «ningún estadounidense resultó herido».

Irak base atacada

daños causados por el ataque iraní a la base Ain al-Assad en la provincia de Anbar.

Sin embargo, Urban afirmó que «en los días posteriores al ataque, por precaución, algunos miembros del servicio fueron trasladados desde la base aérea de Al Asad», especificando que ocho soldados habían sido enviados al Centro Médico Regional Landstuhl en Alemania y tres al Campamento Arifjan, en Kuwait, para exámenes.

Además de la extensa base aérea de Aín al Asad en el oeste de Irak, los misiles de Irán también se dirigieron a una base en Arbil, que albergaba a tropas estadounidenses y extranjeras desplegadas como parte de una coalición liderada por Washington que lucha contra remanentes del grupo yihadista Estado Islámico.

«Cuando se consideren aptos para el servicio, se espera que los miembros del servicio regresen a Irak», dijo Urban.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *