España se enreda en rediseño de relación con América Latina
Las relaciones entre el nuevo gobierno de Pedro Sánchez en España y América Latina y Brasil no comenzaron con buen pie. El Ministerio de Asuntos Exteriores de España, en cabeza de Arancha González Laya, pretendió el lunes rebajar el rango de la política con la región al eliminar la Secretaría de Estado para Iberoamérica.
Sin embargo, tras la polémica que levantó el intento, se rectificó este martes y creó la Secretaría de Relaciones Exteriores y con Iberoamérica y el Caribe.
En el trino donde la canciller anuncia la nueva estructura de su ministerio asegura que con Iberoamérica y el Caribe “os une una relación especial”.
El gobierno quiere demostrar que no desdeña sus vínculos con nuestro continente, tras el desliz inicial.
Hay un acuerdo general sobre la importancia de las relaciones. “Latinoamérica es una prioridad para la política exterior española”, dice José María Peredo, catedrático de política internacional de la Universidad Europea de Madrid. “La sociedad española, las instituciones democráticas con la Corona a la cabeza y la voluntad mayoritaria de los ciudadanos están con los valores comunes basados en la historia, la cultura común, los intereses económicos mutuos y la democracia”, agrega.
Hoy hemos aprobado la estructura del @MAECgob con 4 Secretarías de Estado
➡️ Relaciones Exteriores y con Iberoámerica y el Caribe, con quienes nos une una relación especial 🌎
➡️ UE 🇪🇺
➡️ Cooperación Internacional, imp prioridad
➡️ España Global para la proyección exterior d🇪🇸— Arancha González (@AranchaGlezLaya) January 28, 2020
Cristóbal Herrera, director de Asuntos Públicos de Llorente y Cuenca, se pronuncia en el mismo sentido: “Iberoamérica siempre ha sido una prioridad del gobierno de España y así seguirá siendo. Con la nueva estructura queda bien definida la cooperación dentro del Ministerio”.
La alusión a la cooperación se remite a una de las razones del cambio de nombre de la Secretaría y al intento de eliminarla.
“Hay que tener en cuenta que antes existía una Secretaría de Estado de Cooperación y para Iberoamérica y el Caribe”, explica Herrera. “Se creó cierta polémica en su momento sobre vincular cooperación con la acción exterior en Iberoamérica, lo que daba un mensaje confuso sobre qué tipo de política exterior desarrolla España allá”.
Iberoamérica siempre ha sido una prioridad del gobierno de España y así seguirá siendo
La nueva estructura del ministerio comprende cuatro secretarías de Estado: Relaciones Exteriores y con Iberoamérica y el Caribe, Unión Europea, Cooperación Internacional y España Global.
Voces y cifras
El gobierno rectificó su intención de rebajar el rango a las relaciones con América Latina empujado por la controversia que se levantó.
Se alzaron voces en contra incluso dentro de su propio partido, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
La portavoz del Partido Popular (PP) en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, dijo que tal decisión significaba “relegar el protagonismo de España a segundo plano”.
Un exfuncionario que trabajó en el equipo fundacional de la propia Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica (SEGIB) señaló a EL TIEMPO que “rebajar a Dirección General la relación con América Latina, hasta ahora con rango de Secretaría de Estado, era un grave error del gobierno de España”.
Según la misma fuente, que prefirió no identificarse, ello significaba “no entender la extraordinaria vinculación histórica, política, cultural, diplomática y, sí, también comercial, que tiene España con Latinoamérica”.
En cuanto a la relación comercial a la que alude, el 29 por ciento del total de la inversión exterior española ha llegado a América Latina entre 1993 y 2019. Esto representa 217.000 millones de euros. Diez empresas que figuran en el Ibex 35 cuentan con más del 20 por ciento del negocio en esa parte del continente americano.
Desde comienzos de los años noventa del siglo pasado las compañías españolas empezaron a mirar hacia América Latina como destino de sus inversiones y hallaron refugio allí especialmente cuando la crisis económica puso al borde de la quiebra al país en 2008.
Aunque la exposición de las empresas españolas ha bajado porque su inversión inicial fue muy fuerte y por el descenso de algunos mercados (como el venezolano y el argentino), el continente sigue representando un papel clave como región estratégica para España.
Colombia, en particular, recibió 9.738 millones de euros en inversión española entre 1993 y el primer trimestre de 2019. Es el sexto país de América Latina en captar ese tipo de recursos.
Juanita Samper Ospina
Corresponsal de EL TIEMPO
Madrid